Durante su juventud, William Shakespeare (1564-1616) compuso numerosos " Sonetos " que fueron publicados en 1609. Centrados principalmente en torno a las figuras de un amigo y de la llamada «dama oscura», estos poemas únicos sobresalen por el apasionado acento de su experiencia vivida y por la profundidad con la que hace brillar los motivos universales del amor -el sufrimiento, los celos, los reproches, las traiciones, el hastío, la melancolía incurable, la fugacidad del tiempo contra la que lucha desesperadamente el amor-. La versión de esta edición bilingüe corre a cargo de Antonio Rivero Taravillo.
" Ricardo II " es una obra escrita en verso en su totalidad y contiene algunos de los más famosos parlamentos de Shakespeare. En su relato " de las tristes historias a cerca de la muerte de los reyes " radica posiblemente su mayor atractivo.
La fecha de composición de " Macbeth " puede fijarse con bastante certeza en la segunda mitad del año 1606; como en otros de sus dramas históricos, Shakespeare se sirvió de antiguas crónicas y es posible que la elección del tema estuviese determinada por el interés que Jacobo I sentía en aquel momento por las cuestiones genealógicas de la familia Estuardo y por los fenómenos de brujería. En una tragedia en que no cabe duda sobre dónde se sitúa el bien y dónde el mal, el extraordinario genio de Shakespeare logra que lady Macbeth sea algo más que un personaje perverso. En el culpable siempre se trasluce el ser humano que sufre también con el mal, y así se transmite al espectador la inquietud que provoca la relación entre fatalidad, voluntad personal y culpabilidad.
Hamlet, la más famosa tragedia de Shakespeare, así como Romeo y Julieta, su exaltación genial del amor, no nos vinculan a seres de carne y hueso solamente, sino con personajes ejemplares por el vigor de su clase y por la significación colosal de su admirable contextura.