Consagrada y conocida sobre todo por novelas como " La señora Dalloway " (llevada al cine como " Las horas " ) o el reivindicativo texto " Una habitación propia " , Virginia Woolf (1882-1941) cultivó también el campo del relato breve a lo largo de toda su vida. En ellos se pueden adivinar temas, personajes y recursos que más tarde desarrollaría en sus novelas. La presente edición de sus Relatos completos incluye tanto los publicados en vida de la autora, como los póstumos e inéditos. Traducción de Catalina Martínez Muñoz
" Una habitación propia " trata, básicamente, de la relación entre la condición femenina y la literatura, desde el punto de vista de una de las mejores y más singulares escritoras del siglo XX, Virginia Woolf volcó en cada una de sus páginas su inconfundible sensibilidad, el acervo de sus vivencias y su particular subjetividad. «Una mujer necesita dinero y una habitación propia para dedicarse a la literatura», proclama la autora al principio de estas páginas. Y toda aquella persona (sea hombre o mujer) interesada por los siempre sutiles vínculos entre vida y creación artística no se arrepentirá de adentrarse en ellas. Traducción de Catalina Martínez Muñoz
«Una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas; y esto, como veis, deja sin resolver el gran problema de la verdadera naturaleza de la mujer y la verdadera naturaleza de la novela.» En 1928 a Virginia Woolf le propusieron dar una serie de charlas sobre el tema de la mujer y la novela. Lejos de cualquier dogmatismo o presunción, planteó la cuestión desde un punto de vista realista, valiente y muy particular. Una pregunta: ¿qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? Una sola respuesta: independencia económica y personal, es decir, Una habitación propia. Sólo hacía nueve años que se le había concedido el voto a la mujer y aún quedaba mucho camino por recorrer. «Es una verdad universalmente aceptada que un hombre soltero en posesión de una notable fortuna necesita una esposa.» Orgullo y prejuicio ha fascinado a generaciones de lectores por sus inolvidables personajes y su desopilante retrato de una sociedad, la Inglaterra victoriana y rural, tan contradictoria como absurda. Con la llegada del rico y apuesto señor Darcy a su región, las vidas de los Bennet y sus cinco hijas se vuelven del revés. El orgullo y la distancia social, la astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a los personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero
Que Virginia Woolf es una maravillosa novelista, todo el mundo lo sabe; pero no siempre somos conscientes de que esta maravillosa novelista es también una maravillosa cuentista, diarista, autobiógrafa y ensayista. La calidad de sus ensayos (en el sentido
Esta edición reúne dos obras ensayísticas emblemáticas de Virginia Woolf sobre la condición femenina, que marcaron el estallido del movimiento feminista. El ensayo Un cuarto propio (1929), considerado un clásico dentro de los estudios de crítica feminista, pone sobre la mesa temas que todavía hoy despiertan avivados debates como la dependencia económica de la mujer con respecto al hombre, el cuidado de una familia y la figura de la mujer como musa inspiradora del artista pero con poca presencia en la práctica de la creatividad. La célebre sentencia que ha sido citada en infinidad de estudios, «una mujer debe tener dinero y un cuarto propio si va a escribir ficción», es una muestra de la evolución de su pensamiento feminista. En Tres guineas (1938) Woolf recupera el tema de la independencia de la mujer analizando en profundidad la discriminación de la que es víctima, y revindica el derecho a tener la misma educación y oportunidades que el hombre. El mensaje de fondo es que solo de esta manera se lograría alcanzar un mundo racional y pacífico, donde una dama podría contestar libremente a cualquier pregunta. Estos dos textos se pueden leer conjuntamente en la medida que Tres guineas se puede considerar como una elaboración de los temas que ya se plantearon en Un cuarto propio. Ambos tienen mucho por decir y muchas de las cuestiones esbozadas siguen siendo vigentes, pues las mujeres de occidente son libres de hablar, opinar y de poseer una habitación propia pero en muchas ocasiones no se ha aprendido a escucharlas. Reseñas:«Qué escritora más inmensa, más severa y rotunda en su enfado de mujer harta de limitaciones.»Antonio Muñoz Molina «El legendario ensayo de Woolf sobre la discriminación.»Tiempo «La desventaja social y económica de mujeres escritoras como Jane Austen, que tuvo que escribir sus novelas en un salón con gente alrededor, da lugar a un ensayo en el que la aspiración feminista a la independencia económica y creativa se metaforiza en la reivindicación de ese cuarto propio del título.»Encuentros de lecturas «Woolf reflexiona de un modo lúcido y plantea preguntas de un diálogo activo, un diálogo a través de la historia en el que la autora presenta una serie de hechos de forma imparcial, disecciona la realidad de un modo limpio, aséptico, sin tomar partido, sin sentimentalismo alguno; ésta es nuestra realidad, parece decirnos, no hay engaño posible.»La Nueva España «Probablemente la obra de no ficción escrita por una de las mujeres más influyentes del siglo XX.»Financial Times «Feroz, enérgica, divertida.»Independent on Sunday
En 1926, a petición de T. S. Eliot para su revista The New Criterion, Virginia Woolf escribió un pequeño ensayo donde lamentaba que «la enfermedad no haya ocupado su lugar, con el amor, las batallas y los celos, entre los principales temas de la literatura». Su propia experiencia la llevaba a valorar ese estado en que la improductividad nos opone al «ejército de los erguidos» y la sensibilidad a lo incomprensible y lo oscuro se impone a la inteligencia que normalmente «domina nuestros sentidos». Estar enfermo trata además con humor la literatura idónea para los tiempos de enfermedad, y es en sí mismo un texto agitado, volátil, literariamente muy original
«Un verdadero clásico canino.»Justine Hankins, The Guardian «Una obra maestra.»New York Herald Tribune Books Flush es un cocker spaniel del más alto linaje, que además de estar dotado de todas las virtudes que establece el Spaniel Club para un ejemplar de abolengo posee el don de captar las emociones humanas. Con esas cualidades, y no siendo más que un cachorro, es regalado a la primera poetisa de Inglaterra, la brillante, la desventurada, la adorada Elizabeth Barrett, por quien rápidamente sentirá un amor incondicional, cuyo noviazgo con el poeta Robert Browning lo atormentará de celos, a quien seguirá hasta Italia para conocer la ebriedad de la libertad -y del libertinaje- y a cuyo lado envejecerá tras haber vivido la vida más plena que un perro jamás pudo soñar. A partir de la correspondencia de Elizabeth Barrett Browning, Virginia Woolf reconstruyó la biografía de su perro con viveza, rigor y una gran dosis de humor, logrando una de las novelas más encantadoras de la literatura contemporánea. La crítica ha dicho...«Flush no es tanto un libro escrito por una amante de los perros como un libro escrito por alguien que quisiera ser un perro.»Quentin Bell, Virginia Woolf: una biografía «A partir del escasísimo material del que disponía, Woolf produjo un conmovedor retrato del célebre cocker y le confirió una personalidad real y vívida [...]y lo hizo con su estilo más encantador.»Kirkus Reviews «La más victoriosa infiltración de la imaginación humana en la sensibilidad perruna. [...] El resultado es un libro de gracia y encanto irresistibles.»Spectator «Una obra maestra. [...] No es una obra de ficción porque tiene la sustancia de lo real y verdadero. No es una biografía porque posee la libertad y el arte de la ficción.»New York Herald Tribune Books «La historia del spaniel, que se desarrolla en Londres y Florencia, es un ensayo social al tiempo que la biografía de un perro. En resumen, un verdadero clásico canino.»Justine Hankins, The Guardian
«Nadie que comprenda a fondo el arte da importancia a lo que se representa en un cuadro. Lo que de verdad cuenta no es qué está allí, sino cómo.»Roger Fry Un día de 1910, apareció en casa de Virginia Woolf un hombre envuelto en un amplio abrigo y con los bolsillos llenos de pinceles y tubos de colores. Su aire distraído, el pelo desordenado y la mirada inteligente sedujeron en seguida a todos los miembros del Grupo Bloomsbury. Juntos crearon el Omega Workshop y se empeñaron en dibujar el mundo de un modo distinto, pero fue Virginia quien más aprendió. Tras descubrir con él la pintura de Cézanne, dio un vuelco a su estilo, entendiendo que la trama tenía que seguir el ritmo de los sentidos, más que el orden cronológico de los acontecimientos. Desde entonces, sus obras se acoplaron al tiempo de la modernidad y no hubo vuelta atrás. Tras la muerte repentina del amigo y maestro, Virginia Woolf le dedicó este texto: una biografía escrita con pasión, tacto y mucho talento. Es así como Roger Fry sigue entre nosotros, vivo y dispuesto a mostrar lo que de verdad cuenta, en el arte y en la vida.