La primera edición de la Decimaquinta parte apareció al comienzo de 1621, inaugurando un año de inusitada actividad editorial, pues en él Lope dio a la estampa otras dos partes de comedias, la XVI y la XVII, diseñadas simultáneamente a aquella, además de La Filomena y numerosas reediciones. Recuperadas en su mayor parte de manos de representantes, Lope logró reunir un conjunto de copias de notable calidad textual y pudo componer una variada colección en la que son abundantes las comedias añejas y que combina con estudiado equilibrio las obras más donosas con otras serias, como dos piezas de materia bíblica (La hermosa Ester e Historia de Tobías), auténtica novedad en las partes. El lector pudo encontrar en esta un drama histórico (La Santa Liga), amenas comedias palatinas (Querer la propia desdicha, La vengadora de las mujeres y El favor agradecido) y urbanas (La malcasada, El leal criado y El ingrato arrepentido), alguna de carácter picaresco (El caballero del milagro), ambientadas en su mayor parte en Italia; y un número poco habitual de obras de materia religiosa, circunstancial en un caso (El Caballero del Sacramento) y esencial en otros, como los dos títulos bíbl icos y La buena guarda, sin duda la joya del teatro religioso de Lope y de esta colección.
Escrita en 1599, con Los cautivos de Argel Lope de Vega imitaba la primera comedia escrita por Cervantes, por entonces un dramaturgo poco reconocido. Denostada por ello y poniendo en duda la autoría del Fénix de los Ingenios, hasta la fecha ha sido señalada por la crítica como una obra menor, pero sin duda no deja de merecer un sitio destacado junto a los grandes dramas auriseculares de tema morisco. Obra de acción múltiple, con tres historias diferenciadas aunque entrelazadas, nos narra la historia de Francisco quien, aconsejado por el corsario Dalí, decide viajar a Argel y convertirse a la fe islámica para participar luego en la guerra del corso; y también la de Felis, caballero de la Orden de Montesa y mártir de la fe sobre quien cae la represalia por la muerte del morisco en Valencia. A ellos se suman los amores cruzados, propios de la novela bizantina, de Leonardo y Marcela, y la historia colectiva del cautiverio. Una obra, en definitiva, donde se conectan lo trágico y lo cómico, lo religioso y lo profano, la farsa y la verosimilitud histórica. En esta edición, Natalio Ohanna, además de contextualizar la obra, nos da las pistas y datos necesarios para probar, al fin, que Lope de Vega fue, sin duda, el autor de Los cautivos de Argel.
ESTUDIOS SOBRE LA RESPONSABILIDAD DE LOS OPERADORES DE TRANSPORTE EN LA LEY DE NAVEGACIÓN MARÍTIMA es una obra colectiva en la que participan los Profesores García-Pita, Zurimendi Isla, López Santana, Górriz López, Clavero Ternero, Baena Baena, Rosdríguez Docampo, Gómez Prieto, Pendón Meléndez, Romero Matute y Emparanza. Su importancia viene marcada por su actualidad, por el estudio del nuevo Derecho que parte de la Ley 14/2014, de 24 de julio, de Navegación Marítima, y, concretamente, por el objeto de esta investigación, la responsabilidad, un tema clásico sujeto a nueva regulación y referido a diversos sujetos y supuestos del tráfico marítimo. Todos los trabajos contenidos en este volumen siguen la pauta de calidad. Varían los temas, los sujetos y los supuestos; pero se mantiene el alto nivel doctrinal y el interés práctico de la obra, lo que hace de ella una verdadera aportación original al nuevo Derecho marítimo y a su tema constante: la responsabilidad de sus operadores.
El primer cambio tuvo lugar después de la muerte de Alejandro Magno, un momento en que la religión judía experimentó profundas mutaciones que afectaron a su concepción del hombre, la inmortalidad del alma, la resurrección de los cuerpos y la vida en
Recolocar una estrella caída. Un gallo nuevo para San Pedro y pintarle la cresta. Poner una piedra en la honda de David. Dorar y poner plumas nuevas en el ala izquierda del Ángel de la Guarda. Pendientes nuevos para la hija de Abraham. Adornar el Arca de Noé. Corrección de los diez mandamientos. Renovar el cielo y lavar la luna. Retocar el purgatorio y añadirle almas nuevas. Avivar las llamas del infierno y varios arreglos a los condenados. Limar las uñas del diablo. Relación de reparaciones efectuadas en la iglesia del Bom Jesús de Braga en 1853 según consta en la factura del Maestro de Obras, de Martín López-Vega.
Introducción biográfica y crítica.1. Vida de Lope de Vega.II. Análisis crítico de Servir a Señor Discreto.Noticia Bibliográfica.Bibliografía Selecta.Nota Previa . de versificación.Servir a Señor Discreto.Acto Primero.Acto Segundo.Acto Tercero.Índice de Láminas.
La fecundidad de la obra de Lope se extiende también a su epistolario. Es resultado de un rasgo permanente en Lope: la necesidad de comunicación, que le lleva a volcarse, a exteriorizara sus sentimientos con un impulso semejante al que produce una porción de su lírica más personal.(De la Introducción de Nicolás Marín)
Zambullirse en estas páginas no sólo significa descubrir, paso a paso, la historia de la virtuosa Lisbella y el infiel Leonardo, sino palpar el genio y la evolución técnica de Lope. Desde la elección del argumento, basado en una copla de música o romance popular muy conocido desde finales del siglo XV, el quiebro que imprime al tema hasta convertirlo en una refundición original, la asimilación de lecturas recordemos La Celestina-, el acopio de temas de actualidad no pasemos por alto el didactismo postridentino que algunos críticos han visto reflejado en el personaje de Lisbella-, hasta la técnica de suspensión empleada, tan adecuada a la teatralidad, son algunos de los hilos con los que está tejido este tapiz.Fechada antes de 1598, la obra pertenece a la primera época teatral de Lope, la de su aprendizaje y experimentación, y en ella apunta ya, con absoluta nitidez, la maestría del que mereció el elogio de Monstruo de la Naturaleza.La bella malmaridada, ubicada en Madrid, también dará ocasión de encontrar a los amantes de la historia de la ciudad: sus calles, sus barrios, sus ambientes, sus costumbres un largo repertorio de lugares y circunstancias que perfilan el retrato del Madrid de finales del siglo XVI.
La vida de María Estuardo, reina católica de Escocia, decapitada brutalmente por orden de Isabel I de Inglaterra, acusada de traición, fue considerada como ejemplo único de constancia en su fe religiosa. Su trágica muerte, reina inocente y mártir, se erigió como un valiente manifiesto político, de denuncia y de afrenta, a favor de la fe cristiana y de la moral católica. La escritura de la " Corona trágica " se mueve incitada por circunstancias literarias, personales, históricas y no menos religiosas, en un continuo afán por parte de Lope de vincularse con las esferas del Poder (político y religioso), en busca de su protección y ayuda. Lope reelabora en un afán de conmover al lector y al mismo narrador realzando un caso ejemplar de inocencia e injusto castigo.
Quien no haya leído aún Fuenteovejuna, o la leyó y no acabó de entenderla, con esta adaptación perderá el miedo al verso y sabrá cómo y por qué Fuenteovejuna mató al comendador y lo hicieron todos a una. Quien ya disfrutó de esta obra emblemática sobre e