«Guerra, posguerra, cine, historia, muerte. Hay un placer primario y muy culto en el saber robar. Robar requiere buenos dedos, como tocar el violín. Y una cabeza rápida. Mi personaje pudiera ser un Francesillo de Zúñiga pasado por el cine. Un Guzmán de Al
Francisco Umbral es una de las figuras más destacadas de los últimos treinta años de la literatura española. Se ha dedicado a la literatura con pasión absoluta, rehén gozoso de lo que él mismo ha llamado «la escritura perpetua»: la escritura como forma de afirmación, como forma de vida: " Mortal y rosa " está considerada por muchos críticos como la mejor obra de su autor, como una de las piezas magistrales de la prosa narrativa contemporánea. Escrita en trágicas circunstancias de su vida, " Mortal y rosa " encontramos la interiorización de la experiencia, la visión íntima del mundo, la perspectiva lírica, el " poema en prosa de mi vida " del que habla el autor, a la vez que la puesta en práctica de lo que el mismo Umbral ha llamado la " memoria simultánea " . Aunque el estilo de " Mortal y rosa " es lírico o ensayístico y casi siempre grave y elevado, existen momentos en los que se rompe ese sistema, apareciendo entonces el profundo nihilismo del libro, la desesperación de raíz que lo habita y lo nutre.