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Resultados de la búsqueda para: Umbral Francisco
«El Madrid de Umbral está constituido por la superposición o yuxtaposición de muchas ciudades, muchos planos de un gran microcosmos, que va de lo alto a lo bajo, del centro a las afueras, de los hoteles a las pensiones, del museo del Prado al barrio de Tetuán, de la cultura a la miseria. Acaba siendo una ciudad amada, pero no es, casi nunca, una ciudad amable. Madrid y sus historias son, en buena medida, una metonimia de España y su historia. Hay siempre, o casi siempre, algo de hostil en la ciudad, algo de rival o de enemigo al que vencer. Por eso, con escorzo expresionista, el escritor la ve ?abierta de piernas hacia la plaza de Castilla?, que si puede encerrar una metáfora geográfica señala ante todo el distanciamiento frente a una ciudad a la que en el fondo se teme.»Del prólogo de Miguel García-Posada
Ensayo lírico, alocado y postmoderno, incluso post-machista, en donde el gran escritor alcanza su mejor ironía.
Maurice Clichy, profesor de literatura española de una universidad francesa, encuentra en una librería de Montmartre una publicación sobre el imaginario de Valencia, un tema que colma su curiosidad como investigador literario. A ello se añade el hallazgo fortuito de unas cartas dentro de un libro que el profesor adquiere en una librería de viejo. Esta misteriosa correspondencia le remite igualmente a la capital del Turia tras la pista de unos sucesos acaecidos a finales del siglo XVIII en la iglesia de San Nicolás, a raíz de su decoración pictórica recientemente restaurada. Por estos motivos, Clichy decide viajar a Valencia para emprender una ruta literaria por sus calles. Un periplo que se convierte en un sorprendente diálogo con la ciudad y un encuentro con su gran tesoro cultural, donde pasado y presente conviven a un tiempo. Sin proponérselo, el espacio urbano convierte su aventura en un camino de reflexión sobre la condición humana, originándose una catarsis entre el protagonista y los demás personajes, que, saliendo de las líneas narrativas donde moran, convivirán en un mismo plano en una confusa tensión entre ficción y realidad. «A veces sucede así en la vida: cuando son los caballos los que han trabajado, es el cochero el que recibe la propina». Daphne du Maurier
Biografía apasionada, relato vivo y largo, ensayo, crítica literaria, todos los géneros y todos los sistemas asediando a Valle- Inclán, el autor impar de nuestro siglo y del 98, en un libro vertiginoso a veces, enlagunado de pensamiento otras, donde la prosa corre siempre avivada de intuiciones y fascinante de imágenes.Francisco Umbral ha conseguido, entre la vida y la obra, quedarse con el hombre. Aquí se estudia demoradamente una época, una trayectoria social y humana, del Simbolismo a la Revolución, pasando del ensayo literario al primor histórico, pero lo que nos queda, al fin, es la figura u la entraña valiente y fuerte, lírica y cruel, épica y sebtimental, de don Ramón María, quizá el hombre, el español más singular del siglo.Libro populoso, riquísimo de sabidurías, hallazgos, ideas e invenciones, que rompe las lindes del ensayo y la biografía llevadopor la prosa creadora, sabia y briosa de Umbral, que se mueve entre el rigor y la libertad de acción y pensamiento hastacuajar una obra única.
La adhesión de Federico García Lorca a las grandes razas malditas de Occidente ?gitanos, negros, homosexuales?, su desdoblamiento psicológico, su «radical tragicismo» y, finalmente, su muerte prematura y brutal, vienen a dibujar la figura de Lorca como la de un grande y nuevo «maldito», en el más profundo y menos peyorativo sentido del vocablo. Francisco Umbral nos ofrece una visión del autor absolutamente distinta de las usuales.
Federico García Lorca, el poeta nacido culpable que murió sin saber por qué; Rubén Darío, el poeta de la música; Miguel de Unamuno, lleno de ideas y contraideas; José Ortega y Gasset, el filósofo en matriarcado de marquesas; Ramón Gómez de la Serna, el maestro que repartía en la prensa las vanguardias europeas; Rafael Alberti, el marinero que se salva en tierra; César Vallejo, el indito peruano de genialidad y alpaca; Père Gimferrer, hombre joven, que nació maduro de culturas... "Los Alucinados" es el homenaje personal de Francisco Umbral, Premio Cervantes de Literatura 2000, a una sugerente galería de figuras fundamentales de la cultura hispana de los siglos XIX y XX. Más de cuarenta escritores y diversos movimientos son agudamente reseñados y diseccionados. Un mosaico de semblanzas, perfiles, recuerdos, impresiones y juicios que reconstruye el retrato vivo de sus personajes y constituye una original historia de la literatura, contada a través de la brillantez y el seductor estilo de su autor. Según José Antonio Marina, en esta obra Umbral «hace de gran alucinado, de tertuliano mayor en perpetua conversación con vivos y difuntos. Cuenta a cada uno en su sitio, en su anécdota, en su idea, en su frase». ACOGIDA DE LA CRITICA "Los alucinados es un gran texto de historia literaria precisamente por esto: porque, sin voluntad de serlo, no lo deja nunca de ser. A diferencia de los profesores, que ven en la literatura un objeto de estudio, Umbral descubre en ella lo que ésta siempre es: una realidad, un estilo, una generación, un hombre". Jaime Siles, "El Cultural". "Estamos ante un libro verdaderamente recomendable no sólo para los adictos a Umbral la escritura de Umbral es, desde luego, una droga dura y su palabra un poderoso alucinógeno, quien lo probó lo sabe sino también para aquéllos que viven enganchados a la letra impresa. Buen "viaje" a todos". Luis García Jambrina, "ABC Cultural".
«Elegía de la belleza arrasada, canto por la madre muerta, El hijo de Greta Garbo encierra también una visión cáustica y crítica de la España vencedora de la guerra civil. La fábula proustiana se hace, deliberadamente, mucho más provincial; pero a cambio se enriquece con una notable dimensión histórica y política. Y así, la exaltación de la belleza y la maternidad resulta ser también la crónica de un tiempo miserable y despiadado», del prólogo de Miguel García-Posada.
Francisco Umbral en su 'Larra: anatomía de un dandy', coloca al malogrado periodista romántico a la cabeza de este movimiento con el que el propio Umbral, con dudosos resultados, coqueteó. En esta obra, el autor de 'Mortal y rosa' sitúa a Larra como dandi por su radical rechazo a lo convencional, a lo vulgar, a la estrechez de miras, a la tosquedad. «Tanto como una lección, su persona y su indumentaria son una respuesta a la zafiedad de los madrileños. La fría e insolente respuesta de un dandi», dirá Umbral de Larra. Hace hincapié Umbral en la cualidad dandi de Larra, equiparable a la de Lord Byron, en quienes se mezcla el perfil del genio romántico. La idea del artista en el siglo XIX implica a bohemios, dandis y genios románticos, tres arquetipos que a menudo se mezclan, como en el caso de Larra, que también fue dandi.
Este nuevo volumen, articulado en torno a la producción periodística umbraliana, se propone discernir las verdades y contraverdades de la Prensa española según varios ejes de reflexión tanto a nivel diacrónico como sincrónico. Aborda las tres grandes temáticas de la obra umbraliana: política, mujeres y literatura; rescata una de las facetas menos conocidas del periodista, la del sagaz, perspicaz e (im)pertinente entrevistador; destaca la aportación de una impronta personal al mundo de la Prensa como una hibridación sin par entre los géneros (diario, columnismo, novela, ensayo y memorias) atropellando los cánones académicos tal y como sus buenas artes para crear libros a partir de artículos; asombran los retratos de políticos, artistas, poetas, escritores, folklóricas, vedettes y demás celebrities y en particular de sexo femenino (ideología, parti-pris, prejuicios, animosidad, rivalidad, ajuste de cuentas u homenaje, cumplidos, halagos, elogios
) y la libertad de expresión que reivindica como preámbulo a cualquier dicho y acto a pesar de las manipulaciones ejercidas, las mentiras y las (seudo/semi)verdades deliberadamente inculcadas por los ucases dictatoriales u omitidas por la Prensa, y denunciadas solapada o abiertamente, según los gajes del oficio, por una de sus figuras más insignes: un Umbral que se enorgullecía de poseer tres máquinas de escribir, «tres metralletas de juguete para ametrallar de mentira la mentira oficial, financial, internacional: una para el comando diario, otra para la pasada semana y la tercera para la gozada intemporal». Bénédicte de Buron-Brun es profesora de la Universidad de Pau et des Pays de lAdour (Francia). Destacada especialista de la escritura de Francisco Umbral, ha escrito numerosos artículos y organizado varios coloquios internacionales sobre su obra literaria y periodística. Asimismo, ha coordinado tres publicaciones: Francisco Umbral: una identidad plural (2009), Mujeres de Umbral (2010) y, en esta misma colección, Francisco Umbral. Memoria(s): entre mentiras y verdades (2014). Además de múltiples conferencias en el ámbito internacional y de sus ensayos sobre la traducción especializada, su labor investigadora se extiende a varios autores españoles e hispanoamericanos.