Tant de bo els humans feren les guerres per quelcom tan material com la riquesa; potser calcularien aleshores els guanys i les pèrdues d´un conflicte i sabrien aturar-se a temps. Però malauradament les guerres no les fan els qui pensen.
Los años que Simone Weil pasó en Marsella, durante la ocupación alemana de Francia, podrían definirse como la estación de la amistad. Fue el tiempo de las grandes amistades (Perrin, Thibon, Bousquet), con fuerte connotación intelectual, y de encuentros con numerosas personas que le permitieron encarnar cotidianamente la idea de la amistad. Canciani y Vito, a partir del ambiente histórico y cultural de Marsella, abordan la experiencia de amistad vivida por Simone Weil, reflejada en el rico conjunto epistolar de estos años. Destacan por su espléndida y conmovedora sencillez, las cartas enviadas a Antonio Atarés, campesino español anarquista, internado en un campo de prisioneros, en las que sobresalen elementos como la invitación a contemplar la belleza, la sencillez coloquial, la gratuidad en la escucha de las necesidades del otro. Igualmente, en el texto de Simone Weil titulado "Las formas del amor implícito de Dios", encontramos espléndidas páginas referidas a su vertiginosa concepción de la amistad. El libro se completa con una breve biografía de Weil y una práctica bibliografía sobre sus escritos y pensamiento.
Tras hacer una breve biografía de Simone Weil ?de quien este año celebramos el centenario de su nacimiento? y recorrer sus opiniones sobre la guerra y la paz, sobre la violencia y la religión, este libro la pone en diálogo con otros testigos y pensadores de su tiempo: con mujeres que, como ella, sufrieron el horror del nazismo que se abatió sobre su pueblo y su raza; con filósofos y pensadores que, como ella, consideraron el problema de la violencia fundamental para la humanidad y le consagraron gran parte de sus reflexiones.
Pensadora políticamente comprometida, Simone Weil escribe durante uno de los periodos más oscuros y difíciles de la historia reciente de Europa. En los ensayos que aquí se recogen, Carmen Revilla, profesora de Filosofía en la Universidad de Barcelona, se acerca a la singularidad del pensamiento de la autora intentando reflexionar sobre algunos de sus «lugares de arraigo», esto es, sobre aquello que le proporciona un principio de vitalidad por según sus palabras «participación real, activa y natural en la existencia de una colectividad que conserva vivos ciertos tesoros del pasado y ciertos presentimientos de futuro».
Los trabajos recogidos en esta obra encaran algunos de los aspectos más conflictivos del estudio del pensamiento de Simone Weil, que nacen de su concepción del sentido de la filosofía como «orientación del alma» en la que se materializa una especie de puente entre la necesidad de lo que existe y la realidad ausente de lo absoluto. Sin dejar de ser una lectura fiel de la obra de la filósofa francesa, la obra es también una muestra de su capacidad de generar pensamiento, de sugerir discusiones y de abrir nuevas perspectivas de reflexión.
Todos los combates políticos de Simone Weil (en el sindicalismo obrero, al lado de los Republicanos en España, junto a la Francia libre en Londres) trajeron aparejada una intensa actividad de escritura, a la vez una tentativa de actuar sobre la coyuntura
Este libro señala el punto de inflexión entre una etapa de la vida de la autora, marcada por un cierto activismo y militancia sociales y políticos, y una etapa de replanteamiento y esfuerzo de comprensión de esos mismos problemas sociopolíticos en el plano de la cultura y de la realidad humanas, lo que no significa el distanciamiento de aquellas luchas por la justicia, por que Simone Weil continuó en ellas y murió junto a los más desgraciados, sino una voluntad de lucidez spinoziana. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social fue tenido por la misma Simone Weil como su "testamento" y, a los cincuenta años de su redacción, es la descripción puta y simple del estado de nuestra cultura y de sus problemas de opresión y libertad, tal y como Alain calificó este texto: el anunciador de un "próximo futuro" y de una "revolución verdadera". La introducción del libro corre a cargo del escritor José Jiménez Lozano, autor de novelas como El mudejarillo o La boda de Ángela, ensayos como Los ojos del icono y Premio Nacional de las Letras Españolas, pero sobre todo viejo conocedor, y cómplice en su propia escritura, de la figura y el pensamiento de Simone Weil.
Uno de los textos más característicos de la peculiar y problemática visión cristiana de Simone Weil, figura controvertida que aunó el radicalismo religioso con el político.
En Simone Weil la experiencia política y la vivencia mística se unen en un proyecto de radical reforma cultural de inspiración cristiana capaz de curar los numerosos males de la sociedad contemporánea. De todo ello surge un perfil inesperado: Weil se revela como pensadora principalmente política, en quien, no obstante, la reflexión sobre lo social brota de experiencias metapolíticas, sobre todo de tipo ético y, luego, tras su encuentro con el cristianismo, también de tipo estrictamente espiritual y místico. En efecto, a partir de 1938, año del giro místico en la vida de Simone, la problemática política y sus numerosos intereses culturales se juntan gracias al "contacto" con el cristianismo; más en concreto, el contacto con la "realidad" y la "debilidad" de Dios, realizado en el encuentro místico con Cristo. Esta biografía nos presenta el pensamiento, relacionándolo con sus distintas experiencias humanas e intelectuales, con toda su belleza y fuerza revolucionaria.
Simone Weil (París 1909- Ashford 1943), por la singularidad de sus experiencias y por la originalidad de sus reflexiones, que anticipan problemas centrales del debate filosófico actual, puede ser considerada como un caso excepcional en el pensamiento contemporáneo de búsqueda 'dramática' de la verdad y lucha contra la opresión. Su aspiración a una civilización auténticamente universal, que ella identifica con una civilización del trabajo, supone dirigir la mirada al pasado en nombre de una solidaridad que recuerda y hace suya la causa de los olvidados de la historia. Así, desde la memoria de los oprimidos, el testimonio de Simone Weil es ante todo una interpelación, una llamada a la compasión y a la renuncia en un mundo en el que estos valores resultan quizá escandalosos o absurdos.
Simone Weil fue una filósofa que se hizo obrera para aprender de manera experiencial y, así, proponer mejoras y transformaciones. Son los filósofos y filósofas quienes mejor explican su lenguaje; si ellos ya son una buena guía, ¿por qué ésta? Porque aún está todo muy disperso y porque vemos necesario acercar su obra y lo acertado de lo que los buenos conocedores de su obra nos explican a sus destinatarios: el común de los mortales. Por eso una guía. Una guía recoge diferentes opciones y las ofrece, «indica», no demuestra nada, sólo muestra de una manera abierta. Una guía intenta superar errores del pasado sabiendo humildemente que, además de ofrecer un camino, ella misma formará parte del camino y será, sin duda, superada por otras obras más claras, más orientadoras, más abiertas, más concretas? Desde esta guía concreta que ofrecemos, después de leer toda su obra y la mayor parte de lo que se ha dicho sobre ella, abordaremos los campos que más nos interesan: la educación, lo social y la espiritualidad, todos ellos fuertemente vinculados. Simone Weil educadora. Tras los ecos de su voz, es una obra que se adentra en el decir de nuestra filósofa, un lenguaje que nos conmueve y nos mueve a comprender para proponer mejoras y transformaciones.