Los evangelios cuentan la historia de un conflicto mortal: el conflicto de Jesús con los dirigentes oficiales de la religión. Los sacerdotes del templo, y quienes pensaban como ellos, no pudieron soportar el Evangelio. Mientras este hecho asombroso estuvo vivo, la Iglesia fue admirada y creció. La Iglesia fue así esperanza para los que sufren. Hasta el día en que los hombres de Iglesia pensaron que era mejor hacer del cristianismo una religión: la religión que el divino apóstol Pedro enseñó a los romanos (Código de Teodosio [emperador], 16, 1, 2. Año 380). Así, la institución eclesiástica subvirtió el cristianismo, volviendo la espalda a la vida y al destino de Jesús, aunque el Evangelio se siga leyendo en todas las misas. Desde entonces, el Evangelio resulta incomprensible. Y hay quienes piensan que ni cuenta la verdad, ni lo que dice sirve para la vida. Por supuesto, no sirve para la vida que llevamos los que repasamos con más interés los números de la cuenta corriente del banco que el sentido que pueden tener ahora mismo las palabras de Jesús.
Libro de religión católica para alumnos de 4º de ESO. Consta de 10 unidades didácticas que desarrollan el currículo oficial de la Conferencia Episcopal Española. El eje vertebrador de todo el libro, orientado al aprendizaje de la religión católica en el centro escolar, se estructura en torno a estos bloques temáticos: - Las personas nos preguntamos por qué y para qué vivimos (tema 1) - La respuesta de las religiones (temas 2 y 3) - La respuesta cristiana es que Dios se hace hombre en Jesús (temas 4, 5 y 6) - Forma una comunidad donde realizarse como personas (temas 7, 8 y 9) - A ejemplo de María la madre de Jesús (tema 10) Propone una metodología activa mediante la que se pretende que el alumno vaya construyendo su propio conocimiento por medio de los trabajos que se proponen. Cuenta con ejercicios interactivos que el alumno podrá realizar mediante conexiones a la red. El profesor dispone, además, de un libro digital con numerosos recursos digitales e informaciones relacionadas con el tema de estudio.
Como es sabido, los cuatro evangelios no son cuatro breves biografías de Jesús de Nazaret, ni sus autores pretendieron escribir cada cual su propia vida de Jesús. Lo que nos ofrecen no es una biografía, sino un mensaje religioso. En una biografía lo que interesa es su valor histórico. En un mensaje religioso lo que importa es su capacidad para producir convicciones que orienten nuestra forma de vivir de acuerdo con la religiosidad que allí se enseña. Si leemos los evangelios, lo que interesa no es saber si Lázaro estaba muerto y Jesús le devolvió la vida, sino enterarnos de lo que significa, para nuestra vida, la conducta de Jesús, que no pudo soportar la ausencia de Lázaro, y que causó que las autoridades del Sanedrín decidieran matarle. Así, en efecto, termina el capítulo del evangelio de Juan que relata el episodio de Lázaro. Resucitar a un difunto es un hecho portentoso. Hacer eso de forma que a uno le cueste la vida, es un hecho ejemplar. Este libro pretende hacernos pensar, no en la veracidad de la vida de Jesús, sino en su ejemplaridad. Lo que importa no es saber lo que hizo Jesús, sino vivir como vivió Jesús. De ahí que la pregunta decisiva que brota de la atenta meditación de estos comentarios a los evangelios no es: ¿En qué cree Vd?, sino más bien, ¿Cómo vive Vd? José María Castillo nació en Puebla de Don Fadrique (Granada), en 1929. Ha sido jesuita durante más de cincuenta años. Doctor en Teología Dogmática (Universidad Gregoriana de Roma). Profesor de teología dogmática (Facultad de Teología de Granada). Profesor invitado en diversas Universidades (Gragoriana, de Roma; Comillas, de Madrid; UCA, de El Salvador). Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada. La Teología Popular quier ser fiel a las preocupaciones y estilo del papa Francisco, vivamente interesado por una teología para el pueblo.
CONSTRUÏM és un nou projecte educatiu... GLOBAL Perquè recorre totes les etapes educatives i seqüencia els continguts de tots els cursos establint ponts des d'Infantil fins a Batxillerat. PROXIMITAT Perquè és un projecte fet des de l'escolta activa i el diàleg constant amb l'escola, un projecte que comparteix, amb mestres, professors, alumnes i famílies, els reptes de l'educació davant les noves situacions socials. INNOVACIÓ Perquè acompanya en la introducció de metodologies innovadores a l'aula que reforcen l'enfocament competencial del projecte, i posa la tecnologia al servei de l'escola i de l'èxit educatiu. COMPROMÍS Perquè es materialitza en solucions, continguts, eines, recursos i serveis a mida i ofereix als centres un suport directe en qualsevol moment del curs escolar mantenint un contacte permanent per a la millora contínua dels nostres materials. En l'etapa de Secundària, Construïm proposa que l'alumne sigui l'eix principal del procés d'aprenentatge, basant-se en aquests tres principis: LA REFLEXIÓ Construïm convida que la reflexió sigui el motor de l'aprenentatge: els conceptes teòrics s'adquireixen a través de l'acte de reflexionar sobre aspectes que l'alumne coneix prèviament, i es recolza en exercicis pràctics. Ensenyar l'alumnat a aprendre és una de les claus del projecte. L'AUTONOMIA Els alumnes han de ser els protagonistes del seu propi coneixement. Construïm ofereix les eines que han de permetre a l'alumnat esdevenir ciutadans autònoms capaços d'aplicar els coneixements obtinguts a la seva realitat més propera. LA VERSATILITAT Un projecte flexible que enfoca l'aprenentatge de la manera més convenient en cada cas, sense perdre de vista el rigor acadèmic. Construïm fomenta un canvi en la dinàmica de les aules, posicionant l'alumne com a agent actiu i oferint al professor l'acompanyament per fer-ho de manera ordenada, progressiva i atenent la diversitat de les seves necessitats.
El proyecto ÁGORA para secundaria ofrece un punto de encuentro entre la Biblia y la actualidad dónde el diálogo fe-cultura se convirten en el protagonista a través de la palabra y el debate. Facilita un aprendizaje competencial útil para la vida de los alumnos, contribuyendo a su formación integral y a su inserción social.
Ciencia y tecnología ejercen hoy una tremenda influencia tanto en la vida del hombre como en su visión del universo y de sí mismo. El hombre se dirige a las ciencias siempre que busca una respuesta a los enigmas del universo o trata de resolver los problemas que se le plantean. Sin darnos cuenta, acabamos creyendo que la ciencia tiene en sí todas las respuestas. ¿Le queda todavía algún papel a la religión? Algunos piensan que, ante el avance de la ciencia, ya no queda lugar para la fe religiosa. Sin embargo, hay muchas preguntas -las que se refieren al sentido de la existencia del universo y del propio hombre- a las que las ciencias no pueden dar respuesta y a las que sí trata de responder la fe cristiana.¿Qué relación hay entre ciencia y religión? Hay quienes piensan que entre ambas sólo ha habido un continuo conflicto en el que la ciencia siempre ha salido ganando. Una gran parte de dicho conflicto se debe a una mala comprensión de la mutua independencia y autonomía de ambas esferas. Ni la ciencia puede entrometerse en el ámbito de lo religioso, ni la religión en el de lo científico. Sin embargo, una pura neutralidad entre ciencia y fe ya no es hoy aceptable. Hay que buscar nuevas formas de relación que, yendo más allá del reconocimiento de su mutua independencia, establezca entre ellas un verdadero diálogo constructivo. La religión tiene que escuchar lo que las ciencias aportan sobre la naturaleza de la realidad material, y éstas deben dejar que la inspiración religiosa impregne de sentido la actividad científica, porque el progreso científico-tecnológico no es un fin en sí mismo, sino que debe orientarse al bien del ser humano.Agustín Udías Vallina, S.J. es catedrático de Geofísica en la Universidad Complutense de Madrid y profesor de Filosofía e Historia de la Ciencia en la Universidad Pontificia de Comillas. Ha ejercido la investigación y la docencia en las Universidades de California (Berkeley), Frankfurt y Barcelona y es autor de varios libros y artículos sobre temas de Geofísica y Sismología.
Lo mejor, lo más elocuente y clarificador que el lector encontrará en este libro, será descubrir en el comentario al evangelio de cada día el cumplimiento de un texto genial de san Juan de la Cruz, que dejó escrito que Dios le dice a cada lector: Si te tengo ya habladas todas las cosas en mi Palabra, que es mi Hijo, y no tengo otra, ¿qué te puedo yo ahora responder o revelar que sea más que eso? Pon los ojos solo en él, porque en él te lo tengo dicho todo y revelado, y hallarás en él aún más de lo que pide y deseas. Porque tú pides locuciones y revelaciones en parte, y si pones en él los ojos, lo hallarás en todo; porque él es toda mi locución y respuesta y es toda mi visión y toda mi revelación. Lo cual os he ya hablado, respondido, manifestado y revelado, dándoosle por hermano, compañero y maestro, precio y premio.(Subida al Monte Carmelo, 2, 22). En Jesús, Dios nos dice cada día todo cuanto nos tiene que decir. El problema está en nosotros, que, con demasiada frecuencia, ponemos nuestra atención y nuestros intereses en otras cosas, que poco o nada tienen que ver con el Evangelio. José María Castillo es Doctor en Teología Dogmática (Universidad Gregoriana de Roma), Profesor de Teología Dogmática (Facultad de Teología de Granada), Profesor invitado en diversas Universidades y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada.
Los evangelios no son un libro de religión. No puede serlo un libro en el que el protagonista, Jesús de Nazaret, fue odiado y perseguido por los dirigentes religiosos hasta el juicio y la condena a muerte. Porque fue la religión la que mató a Jesús. Lo dice el evangelio de Juan: Nosotros tenemos una Ley y, según esa Ley, tiene que morir (Jn 19, 7). Pero el enfrentamiento de Jesús no fue solo con la religión de Israel, sino con cualquier forma de entender y practicar la relación con Dios que anteponga la observancia de los rituales a la vida y los derechos de los seres humanos. Esto es lo que Jesús no soportaba. Por eso los evangelios no nos presentan una forma de practicar la religión, sino un proyecto de vida. Es decir, unos valores, unas convicciones, unos criterios para vivir en este mundo de forma que seamos buenas personas hasta el fondo de nuestro ser. Por esto se puede decir que el centro del Evangelio no es la Religión, sino la Bondad. La Bondad con mayúscula y sin limitación alguna. Los que pensamos que Jesús es el elemento central de nuestras vidas, necesitamos leer, entender y asimilar el Evangelio, teniendo en cuenta que una lectura religiosa del mismo dificulta que lo entendamos y lo vivamos. No se trata de marginar o excluir la religión, sino de habituarnos a una lectura evangélica de la vida.