Escrita a continuación de " Lento regreso " , novela con la cual sostiene un soterrado vínculo, " La doctrina del Sainte-Victoire " (1980) marca un punto de inflexión en la obra de Peter Handke (1942), que adopta en ella el narrador en primera persona y encuentra una fecunda veta en la geografía y en el discurso digresivo. Dominada, como la Provenza (escenario en que se sitúa), por la montaña Sainte-Victoire, objeto de numerosas representaciones por parte del pintor Paul Cézanne, así como por la relación que el narrador establece con ella, la obra tiene como ejes el paisaje, el tiempo, la representación artística y la reflexión acerca de la labor creadora y del desarrollo de la existencia.
Relato y, al mismo tiempo, exploración del relato, " La repetición " (1986) narra el viaje a Eslovenia, desde la vecina Austria, de Filip Kobal en busca de las huellas de su hermano desaparecido. Rememorar el viaje semejante emprendido por él mismo veinticinco años antes le sirve para constatar que el recuerdo no supone un mero retorno a algo ocurrido en el pasado, sino asignar finalmente el lugar adecuado a lo que se ha vivido. El nuevo viaje, el regreso (con la valiosa compañía, ahora, de un antiguo cuaderno anotado por el hermano, de un diccionario alemán-esloveno del siglo XIX, y del omnipresente y evocador paisaje kárstico), supone así la recuperación meticulosa de unas experiencias que al hilo de la narración adquieren su definitivo sentido. Peter Handke (1942) es uno de los escritores actuales más importantes, polémicos y populares en lengua alemana.
En la serie de cinco " ensayos " que ha venido publicando desde 1989, Peter Handke (1942) ha explorado y desarrollado nuevos caminos en el campo de la creación literaria, en unos peculiarísimos textos que combinan el recuerdo, la autobiografía y la reflexión, al tiempo que alumbran una nueva mirada sobre la cotidianidad. En " Ensayo sobre el día logrado " (1991), un autorretrato del pintor inglés del siglo XVIII William Hogarth que muestra en la paleta su «línea de la belleza» lleva al escritor austriaco a considerar la idea de un " día logrado " , derivando hacia una reflexión acerca del arte de vivir el presente que mezcla recuerdos, asociaciones y digresiones con observaciones precisas como el corte de un bisturí.
" El día que terminó con la Gran Caída empezó con una tormenta matinal. Al hombre del que se va a hablar aquí lo despertó el estallido de un formidable trueno. " Es un actor de largo recorrido. Había dormido en la casa de una mujer, a la que volvería a ver esa misma noche, en la megalópolis. El rodaje de la película de la que va a ser protagonista empieza al día siguiente. Deja la magnífica casa, atraviesa el bosque y se dirige al centro de la ciudad. En este día cálido de verano, pasea su ocio sin rumbo ni destino por sus calles, caminando en zig zag o de cualquier otra forma que le permita sortear obstáculos, desde el amanecer hasta bien entrada la noche. Durante el recorrido, mientras observa la naturaleza y rememora aspectos de su vida, se va encontrando con todo tipo de personajes: indigentes, parejas, hombres de negocios, presentadores de televisión, el presidente corriendo con sus escoltas y todo su gobierno, inmigrantes que hablan otras lenguas, un sacerdote, un policía... Son encuentros extraños con estos personajes a los que observa como actores del nuevo teatro del mundo, sin que se sepa cuáles son reales y cuáles fruto de su imaginación. Todo a lo largo de un día que debe conducir a la Gran Caída. Peter Handke, refinado coleccionista de sensaciones y percepciones, nos invita en La Gran Caída a una peregrinación poética a través de su brillante escritura. La sociedad, la política y la naturaleza conversan entre sí a través de este actor errante, que todo observa y que se dirige inexorablemente hacia la Gran Caída, hacia su destino.
La història dun actor rebel retirat, en un sol dia, des del matí fins a altes hores de la nit. Caminant a través duna metròpoli destiu, dels marges al centre. Les trobades: amb els runners, els sense sostre, les parelles, un sacerdot, la policia. Un camí pel mig de les guerres de veïns, dantics cartells de polítics reclamant el vot, i que travessa els passadissos subterranis dun altre món. Llampecs al centre de la ciutat. I la cara duna dona.
Este libro recoge diferentes ensayos de la trayectoria como escritor comprometido de Peter Handke. Desde su polémica visión política de la guerra de los Balcanes y que le llevó a renunciar al prestigio premio Heine pasando por artículos de arte, literatura y pintura. Además, coincide está publicación con su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá de Henares, el próximo día 23 de mayo. Y que contará con la presencia de especialistas en su obra.
El Lugar Silencioso al que se refiere Peter Handke es el cuarto de baño. Medita sobre esos lugares, alejados de las masas y el ruido, de los que Handke ha descubierto a lo largo de su vida que tienen un carácter protector, además de animar a la reflexión, sin importar el lugar o continente en el que se hallen. Tras recordar la novela " Las estrellas miran hacia abajo " , de A. J. Cronin, en la que un personaje busca siempre refugio en dichos cuartos, Handke nos habla del Lugar Silencioso de su infancia en el internado en el que estudió y en la granja familiar en Carintia, de una estación de trenes en la que pasó una noche, de un parque portugués, de un templo budista en Japón al igual que Tanizaki en " El elogio de la sombra " ... Lugares de libertad y soledad, de encuentros imprevistos, donde uno puede escucharse a sí mismo, auscultarse, esconderse, divagar, imaginar, pensar, reflexionar, recordar, observar..., sentirse seguro, casi invulnerable, donde puede hacerse realidad el espíritu de la escritura. En la línea de libros que le encumbraron, como " Ensayo sobre el cansancio " o " Ensayo sobre el jukebox " , Peter Handke persigue en " El ensayo sobre el Lugar Silencioso " su exploración literaria de lo cotidiano, del recuerdo, la identidad, la ausencia, la propia presencia en una fecha y lugar determinado... Hace arte del hablar de algo de lo que todo el mundo se mofa en un texto tan sorprendente como seductor. " La literatura alemana es inconcebible sin Peter Handke. " Die Zeit " Sin lugar a dudas uno de los mejores ejemplos de postmodernismo (...) La prosa de Handke pone continua y magníficamente a prueba nuestras convicciones sobre la naturaleza del arte y la realidad. " The New York Times Book Review " El poder del arte de Peter Handke es hacernos sentir que estamos en el inicio de un nuevo inicio. Leyendo este último libro, sentimos la ligereza y la novedad de un exordio. " Frankfurter Allgemeine Zeitung
Tras la caída del muro, la cara de Europa ha cambiado. Y con ella, cambió la literatura escrita en lengua alemana. La enorme potencia de narradores de la antigua RDA, junto a la fuerte presencia de autores provenientes de otros ámbitos culturales que reflejan una visión distinta de Alemania, Austria y Suiza, marcan una narrativa en la que confluyen estéticas y vivencias de la más rica diversidad. Esta selección de Cecilia Dreymüller presenta una veintena de textos inéditos de los más significativos representantes de la actual narrativa en lengua alemana, desde la generación cuyo pensamiento dio un impulso decisivo a la literatura universal Peter Handke, Elfriede Jelinek y Botho Strauss, pasando por los exploradores de los totalitarismos como Herta Müller, Reinhard Jirgl y Sibylle Lewitscharoff, así como los migrantes integrados Iliya Trojanov y Sherko Fatah, hasta la generación más joven, representada por Melinda Nadj Abonji, Gregor Sander o Xavier Bayer, con su mirada enormemente crítica sobre las sociedades alemana, austriaca y suiza.