Escrito en Estados Unidos entre 1936 y 1939, durante la Guerra Civil española, que supuso para Pedro Salinas el comienzo de un exilio que se prolongaría hasta su muerte, LARGO LAMENTO cierra la gran trilogía amorosa que ocupó al poeta durante seis años de su vida. El amor victorioso, arrebatado, súbito descubrimiento de sensualidad y ternura, presente en «La voz a ti debida» (BA 0287), y transformado más tarde, con «Razón de amor» (BA 0288), en sentimiento más pausado y reflexivo, se convierte en «Largo lamento» en recuerdo de una felicidad efímera. El poeta se sumerge en el pasado para tratar de revivirlo en la memoria.
Último libro de Pedro Salinas (1891-1951) publicado en España en vida de su autor, RAZÓN DE AMOR aparece en 1936, el mismo año en que da comienzo el largo exilio americano del poeta. Dividido en dos partes, la primera de las cuales fluye como un largo poema, el poemario -cuyo título procede de un poema anónimo del siglo xiii que describe el encuentro de dos enamorados en un huerto florido- prolonga el tema de la separación de los amantes iniciado ya al final de «La voz a ti debida» (BA 0287), sólo que aquí cobra un nuevo tono la voz del poeta, quien, por medio de la evocación, trata de exorcizar la ausencia de la amada. Como afirma Soledad Salinas de Marichal en la introducción del presente volumen, «se diría un diario íntimo y también una poesía de conjuros, dirigida a recordar, pero también a recobrar, el amor perdido para devolverlo a la realidad presente».
La poesía de Salinas revela un rico complejo de afinidades con autores clásicos y contemporáneos: franqueza intelectual, avidez de conocer y estar al tanto de todo triunfo creativo, términos todos ellos asociados a los poetas de la generación de 1927, de los que, de alguna manera, fue mentor. Salinas define y desarrolla a lo largo de los nueve libros que integran esta antología una vigorosa actitud espiritual con el amor como centro temático de su obra a través del cual se contempla toda la realidad material.
Una amplia antología de la mejor poesía amorosa de Pedro Salinas. De entre todos los grandes poetas de la generación del 27, Pedro Salinas ha pasado a la historia como el poeta del amor, especialmente por el ciclo amoroso compuesto por los títulos La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento. La grácil y honda ligereza de su voz, la lucidez a la hora de describir el tiempo amoroso y la belleza y memorabilidad de sus imágenes le han convertido en uno de los poetas más leídos y queridos del siglo XX. El presente libro constituye una amplia antología de sus mejores poemas amorosos, desde sus primeros hasta sus últimos libros, un verdadero monumento de la lengua.
A partir de 1936 y a lo largo de los años de su exilio americano, Pedro Salinas (1891-1951) escribe una serie de poemas que publicará en 1949 con el título de TODO MÁS CLARO. En la confusión y el horror provocados por la guerra ha hallado el autor la nueva fuerza espiritual y vital que alimenta estos versos. Durante ese mismo período, entre 1943 y 1946, su estancia en San Juan de Puerto Rico, donde pasará los años más felices de su exilio, le traerá el afortunado reencuentro no sólo con su lengua sino también con el mar, protagonista único de EL CONTEMPLADO, libro que, como afirma Soledad Salinas de Marichal en la introducción a este volumen, constituye «el diálogo más trascendente que con el mar se ha sostenido en la poesía española».
Toda la obra poética de Pedro Salinas. La obra de Pedro Salinas aparece hoy como uno de los momentos culminantes de la lírica del siglo XX. Este volumen, al cuidado de su hija, se publicó por primera vez en 1981 y es, hasta la fecha, la edición que, a falta de una definitiva, puede considerarse canónica de la obra completa del poeta del 27 «Cuando una poesía está escrita se termina, pero no acaba; empieza, busca otra en sí misma, en el autor, en el lector, en el silencio.»Pedro Salinas
Nos hallamos ante uno de los documentos más hermosos de la literatura española del siglo xx: la colección inédita de cartas escritas por el poeta Pedro Salinas, uno de los máximos exponentes de la generación del 27, a la profesora estadounidense Katherine Whitmore, a quien conoció en el verano de 1932 y que, a lo largo de quince años, se convirtió en la destinataria de más de trescientas cartas. El amor que surgió entre ambos se plasmó en esas páginas, donde la voz de Salinas, poderosa y vibrante, suple con creces la ausencia de las misivas de Katherine Whitmore, que no han llegado hasta nuestros días. El epistolario arroja nueva luz sobre los poemarios amorosos más conocidos de Salinas, sobre las siempre difíciles relaciones entre el mundo poético y el mundo real, y abre una nueva dimensión en la obra saliniana, complementaria a la de su poesía.
Cantor y heraldo del amor, maestro de poetas, figura indispensable de la lírica española del siglo XX, Pedro Salinas (1891-1951) tomó parte activa en el efervescente panorama literario que habría de truncar en 1936 el estallido de la Guerra Civil, acontecimiento que le llevó, como a tantos otros, al exilio. La tarea de selección y ordenación de esta " Antología poética " corre a cargo de Julio Cortázar, que explica en su prólogo los motivos por los que ha prescindido de la secuencia cronológica, las razones que le han llevado a dar prelación a los poemas de amor y los criterios que han guiado su labor.
Publicado en 1933, " La voz a ti debida " -título que procede de un verso de Garcilaso- forma, junto con " Razón de amor " , una especie de díptico en el que se contiene acaso lo mejor, lo más hondo de una extraordinaria trayectoria poética. Obra que habría de ejercer una larga y decisiva influencia en la formación de algunos de los más importantes poetas de la posguerra española, el libro es un largo poema de amor en el que Pedro Salinas (1891-1951) optó por una sencillez caracterizada por la transparencia, la nitidez del lenguaje y la sabia reelaboración del habla cotidiana, consiguiendo además fundir una sensualidad refinada con un conceptualismo lleno de sugerencias.
Pedro Salinas (Madrid, 1891-Boston, 1951), fue profesor de literatura española en las universidades de Sevilla, Madrid y Cambridge. En 1936 pasó a Estados Unidos, donde enseñó en las universidades de Wellesley y Johns Hopkins. Una de las voces más destacadas de la poesía española del siglo XX y uno de los miembros más representativos de la llamada Generación del 27, descolló también como dramaturgo y sobre todo como un extraordinario y agudo prosista, labor que fructificó en obras de tan merecida estima como Literatura española siglo XX, Ensayos de literatura hispánica o La realidad y el poeta. En Ediciones Península se han publicado recientemente El defensor y Jorge Manrique o tradición y originalidad.En La poesía de Rubén Darío, Salinas lleva a cabo una aproximación al poeta que arranca de lo biográfico para examinar el tema erótico, la imaginería helénica y mitológica, las referencias culturales al mundo del pasado, la presencia del motivo del paso del tiempo y los subtemas social y poético, entre otros subtemas rubenianos. Lo esencial del estudio es la visión del erotismo como centro irradiador de la problemática profunda de Rubén Darío, en el que trasciende su visión del hombre en el cosmos. Fundador de la poesía hispánica contemporánea, Darío es así revelado en su más verdadera luz por uno de los mayores representantes de la renovación que su gesto hizo posible. «Si muy temprano fue el asomo de la sensualidad en la vida de Rubén Darío, si con igual precocidad se revela su vocación de periodista (ya publica artículos a los catorce años) hay una constante, en la existencia del poeta, que se adelanta a todas, como si quisiera de ese modo afirmar su primacía y su originalidad. Es el amor a la poesía, la resuelta voluntad de dedicar lo mejor de sí al arte». PEDRO SALINAS
La multiplicidad esencial de Pedro Salinas es lo que permitió que encarara desde una diversidad de perspectivas y géneros la tupida red de motivos e inquietudes que atraviesan su escritura. El volumen de relatos " Víspera del gozo " supuso el brioso arranque de los " Nova novorum " , la colección con la que José Ortega y Gasset pretendía impulsar el cultivo de una nueva prosa narrativa que respondiera a su visión estética y cultural y al proyecto de futuro que trataba de impulsar en la España de los años veinte. Siete relatos elaborados sobre una " base de irrealidad fantaseada con hilos de realidad dispersos " y unidos por múltiples conexiones, en los que la rememoración funciona como una técnica de montaje, que exige una puesta en orden. Estos relatos comparten una estructura común: una vez que los protagonistas constatan la ausencia del conocimiento de la realidad o de la amada, comienzan un proceso intelectual de búsqueda y elaboración abstracta que trata de paliar el desasosegante vacío que sienten. Ese proceso intelectual únicamente finalizará en el momento en el que se pueda anular la ausencia y el desconocimiento con la plenitud emocional que ofrece el objeto deseado.
Unas líneas de «La realidad y el poeta» resumen la actividad poética, que para Salinas guarda cierto paralelismo con la respiración: " El poeta se nutre de realidad, lo mismo que el cuerpo humano de aire: el hombre respira el aire, no podría vivir sin él, y lo mismo le pasa al poeta con la realidad El poeta absorbe la realidad, pero, al absorberla, reacciona contra ella; lo mismo que el aire se exhala después de pasar por una transformación química en los pulmones, la realidad vuelve también al mundo transformada, en parte, por la operación poética " . Este tipo de " operación poética " , como aquellas " operaciones de la magia " que soñaba el borgiano caballero quijotesco, fue una constante estética de Salinas. Dámaso Alonso advirtió muy pronto en él ese " gusto para buscar temas en las formas jóvenes del mundo " , sin perder el humor, la sonrisa, la transparencia, los colores claros. " En lo más externo, cortesía social, humor, vida nueva, girls Allá dentro, para el que sepa leer, hay siempre una emoción humana rebosante de comprensión, a la par poética y humana de los hombres y las cosas " . Una de sus respiraciones, tam antiqua et tam nova como la belleza agustiniana, fue la del amor. «L ' amor che move il sole e l ' altre stelle» produjo voz, razón y lamento. " El aire ya es apenas respirable / porque no me contestas " , claman dos versos del lamento largo. El hombre respira el aire; el poeta, la realidad En un poema postrero que Jorge Guillén dedicó a Salinas evocaba la respiración de sus palabras: " Aquí mismo respiran sus vocablos: / última quintaesencia " , para concluir con una variante del non omnis moriar horaciano: " Algo perenne dura. / Tierra junto al rumor de aquellas olas. / Late bien este hallazgo de palabras, / sentid: Pedro Salinas " .
Hamlet murió diciendo " The rest is silence " . Verlaine dejó escrito que " tout le reste est littérature " , «con excelente literatura», añadiría Borges. «Mi vocación es de abuelo: todo el resto es literatura», escribió más de una vez Salinas, no sin notables dosis de humor. Su copioso epistolario, que no es «el resto», también es literatura. Y excelente. Salinas recorrió toda la primera mitad del agitado siglo xx. Como al personaje de Terencio, el viejo Cremes del " Heautontimorúmenos " , «nada humano le fue ajeno»: en sus cartas no solo aparece el amor y la amistad, sino también la preocupación por la maldad que envuelve al mundo, y le dicta conmovedoras dilogías, como la que alude a «estos días tremendos en que escasea todo, desde la bondad y el tiempo, al pan y la gasolina». O cuando le escribe a su hija: «No, guapa, España vive en un momento de locura, en que todo el mundo está loco y comete atrocidades. ¿Cómo vamos a desear estar en el centro de un mundo de dementes? [ ] En la lucha que hoy se desarrolla en España nosotros no tenemos sitio». En la riqueza y variedad de estas cartas lo mismo podemos hallar un comentario de texto, que una glosa poética, fragmentos de historia, retratos de época, juicios literarios o indignados libelos políticos. Conoció la política de «la burocracia de la sospecha», o la «histeria del espionaje», como denomina tácitamente a la caza de brujas de McCarthy. Denunció «la guerra preventiva», o la «atmósfera de belicosidad», esa «orgía de emocionalismo y necedad» que invadió la política, en lo que no parece que hayamos avanzado mucho. Las cartas de Salinas son un rico muestrario de las ocupaciones y preocupaciones del siglo. Escritas con emoción e ironía, el lector también le oirá hablar del turismo, de los museos, de la comida, del paisaje, de una puesta de sol y hasta de la Coca-Cola. Una lectura que matiza y completa la otra cara de Salinas, una realidad que es la otra y la misma: la del escritor y el hombre.
La bomba increíble, originalmente definida por su autor como una «fabulación», nos presenta un drama alegórico que, aunque no exento de sentido del humor y paradojas, plantea una aguda reflexión sobre un mundo posible en medio de la «guerra fría» y el terror atómico. En un país imaginario, entre «la Acrópolis de la Ciencia» y la «Rotonda de la Paz», la amenaza de una guerra exterminadora se ha convertido en el mejor instrumento de preservación y sublimación de la paz; también para el adocenamiento de sus habitantes en una especie de «metrópolis» tan perfecta y segura como aniquiladora. La aparición de un extraño artefacto, de apariencia destructora, en un mundo donde domina «lo políticamente correcto», parece detonar todos los resortes humanos: miedo y amor, espanto y esperanza. En este relato de anticipación, más allá de inmediateces históricas, Pedro Salinas realiza una prospección de los efectos nocivos de nuevas formas de milenarismo apocalíptico y de los eufemismos políticos ante los que deben prevalecer las eternas facultades y sentimientos humanos para regir el destino de la Humanidad. Texto fajín Además del poeta de La voz a ti debida o Razón de amor y de ser una de las cabezas visibles de la generación del 27, Pedro Salinas realizó un breve pero intensa obra en prosa, muy poco conocida, en la que destaca esta novela fantástica y distópica, publicada originalmente en 1950. Acuciado por una honda «preocupación poético-humana» ante la posibilidad de un desastre realmente final, desarrolló este tema en varios poemas y en La bomba increíble, que sorprenderá al lector por la lúcida parábola que nos presenta en plena Guerra Fría, pocos años después de la explosión de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Obra que habría de ejercer una larga y decisiva influencia en la formación de algunos de los más importantes poetas de la postguerra española, el libro es un largo poema de amor en el que Pedro Salinas (1891-1951) optó por una sencillez caracterizada por la transparencia, la nitidez del lenguaje y la sabia reelaboración del habla cotidiana, consiguiendo además fundir una sensualidad refinada con un conceptualismo lleno de sugerencias.