Este libro revela la lucha de la autora con sus temas recurrentes ?la injusticia, la ambigüedad moral, la cuchilla de la crueldad en el corazón de las relaciones humanas? de una forma mucho más desnuda que en sus novelas. Crímenes bestiales presenta un puñado de historias de venganza, en las cuales perros, cabras, elefantes y cerdos sometidos devuelven el golpe a sus amos maltratadores. Relatos breves que nos animan a alinearnos con las bestias en lugar de con los humanos.
¿Quién es el inquietante y escurridizo Tom Ripley? Apareció por primera vez en A pleno sol. Al comienzo de la novela, era un tímido joven neoyorquino. Hasta que un millonario le pidió que convenciera a su hijo de que volviera a casa. Y al final del libro,
Los 20 cuentos agrupados en La Eva fantástica son un reflejo de la atracción que el tema de lo sobrenatural ha ejercido sobre las escritoras de todas las épocas. Desde Mary Shelley hasta Patricia Highsmith, estas autoras nos ofrecen una selecta muestra de la literatura de terror, misterio, aparecidos y demás seres fantásticos. Los relatos sorprenden por su gran calidad y por la variedad de temas. Entre los cuentos victorianos de fantasmas, el original El relato del oficial holandés, en el que la criatura fantasmal es un perro; el inquietante De mármol, tamaño natural, de Edith Nesbit, un cuento de corte romántico que nos seduce con el vigor de sus estatuas vivientes; o el encantador La gemela de la reina, en el que una imposible doble de la reina británica vive una vida paralela a ésta en una perdida región de la costa de Maine. De escritoras españolas, Hijo del alma, de Pardo Bazán, en el que una mujer, enloquecida por la muerte de su marido, afirma que engendró un hijo de éste después de morir; y el metafísico relato de Rosa Chacel Icada, Nevda, Diada, evocador ya desde su título. Entre las más conocidas, Isak Dinesen nos presenta una historia de hondo contenido psicológico. Por su parte, Leonora Carrington, en un cuento de delirante humor surrealista, narra cómo una chica es sustituida en un baile por una hiena. Y Muriel Spark consigue dar un vuelco al tradicional cuento de fantasmas con su Portobello Road, que gira alrededor del hallazgo de una aguja en un pajar. En suma, tradición y ruptura en unos relatos en los que lo sobrenatural se hace dueño y protagonista para remover lo cotidiano y sumergirnos en lo desconocido.
A Howard Ingham le resulta extraño que nadie le haya escrito desde que llegó a Túnez; ni el director de cine con el que se supone que debe encontrarse, ni su novia de Nueva York, que lo echa de menos (o al menos eso es lo que él espera). Mientras aguarda en un resort en la playa, incapaz de avanzar en el guión que ha ido a escribir, empieza una nueva novela sobre un hombre que lleva una doble vida amoral. Howard también se hace amigo de un compatriota americano aficionado al whisky escocés y con un interés sospechoso por la Unión Soviética, y de un danés que desconfía intensamente de los árabes. Cuando al final le llegan malas noticias desde su país, Howard piensa que más le vale quedarse en Túnez y seguir escribiendo, a pesar de los temblores que llenan el aire de violencia y tensión, de una moral ambigua.
En El talento de Mr. Ripley, la más célebre novela de Patricia Highsmith, aparece su más fascinante personaje: el inquietante y amoral Tom Ripley, figura prototípica de un género que Highsmith inventó, que se sitúa entre la novela policíaca y la novela negra, entre Graham Greene y Raymond Chandler, donde el más trepidante suspense se aúna a un vertiginoso análisis psicológico. Mr. Greenleaf, un millonario americano, le pide a Tom Ripley que intente convencer a su hijo Dickie de que regrese al hogar. Tom acepta el encargo de paso pone tierra por medio a posibles problemas policiales y encuentra a Dickie y a su amiga Marga, con quienes establece una turbia relación que desemboca en el crimen y el engaño. Con el título de A pleno sol, la novela fue llevada al cine en 1960 por René Clement, con Alain Delon en el papel de Ripley. En 1999 se estrenó un remake titulado El talento de Mr. Ripley, dirigido por Anthony Minghella y protagonizado por Matt Damon, Gwyneth Paltrow y Jude Law. «Highsmith nos obliga a reevaluar los límites entre la razón y la locura, lo normal y lo anormal, mientras nos provoca haciéndonos compartir el punto de vista de su peligroso héroe» (Michiko Kakutani, The New York Times). «Se ha dicho de Ripley que es el más carismático psicópata de la literatura moderna... El talento de Mr. Ripley y las sucesivas entregas deberían figurar entre las novelas más perversamente placenteras de nuestro tiempo» (Michael Dirda, The New York Review of Books).
Sidney y Alicia Bartleby, un joven matrimonio, residen en un pequeño cottage en la campiña inglesa, él escribiendo, ella pintando. Están casados desde hace varios años y llevan una vida muy aislada. Sidney está redactando e intentando vender unos guiones para una serie televisiva, lo que les permitiría paliar sus estrecheces económicas, mientras sigue esperando la respuesta de un editor norteamericano sobre la publicación de una novela que han rechazado ya varias editoriales. La relación entre ambos se va deteriorando y Alicia para descargar la tensión decide, como ya ha hecho en otras ocasiones, ir a pasar un tiempo a Brighton. Aunque en esta ocasión convienen que la separación será indefinida, hasta que ella sienta deseos de volver... Sidney, cuya imaginación trabaja sin descanso, fabula sobre qué pasaría si él hubiera asesinado a Alicia, en vez de tratarse simplemente de una separación provisional, y empieza a comportarse de forma extraña... Y, a fuerza de imaginar cosas horribles, acaban por suceder cosas horribles que dejarán al lector sin aliento. «Nos lleva al escalofrío, al terror y al parpadeo» (Cambio 16). «Una de las mejores novelas de Patricia Highsmith. Posee todos los ingredientes para poder conceptuar una pequeña obra maestra del género» (A. G. M., ABC). «Una excelente novelista que se mueve a sus anchas por los infiernos» (Robert Saladrigas, La Vanguardia). «Una de las más grandes escritoras modernas» (Gore Vidal).
En una pequeña casita de Pennsylvania, que comparte con el babeante tío George y su malvado hijo Cliffie, Edith observa cómo la realidad de cada día la va asfixiando más y más cada vez. Se refugia en su diario, donde construye la fantasía perfecta de una vida completamente distinta... y el desenlace es más sutil, más intenso, más terrorífico que si se tratara de un simple asesinato.
El personaje de Tom Ripley, que ha fascinado a tantos lectores, y también a tantos de los mejores cineastas (René Clément, Wim Wenders, Anthony Minghella, Liliana Cavani, entre otros), es el protagonista de esta extraordinaria novela de Patricia Highsmith. Nada al principio une a Jonathan Trevanny con Tom Ripley. Jonathan es un hombre honesto y pobre que lleva una existencia apacible y gris, junto a su mujer y su hijo ¿Por qué Tom Ripley le pide que asesine a dos mafiosos? La razón es que Jonathan Trevanny no tiene nada que perder: enfermo de leucemia, le espera una muerte inminente, y su conciencia empieza a sumergirse en un estado de duermevela. El asesinato de dos mafiosos quizá no sea verdaderamente un crimen; el dinero, que su mujer y su hijo necesitarán después de su muerte, quizá no sea, en realidad, dinero sucio... Minuciosamente, con su arte maravilloso del suspense, Patricia Highsmith analiza el lento trabajo de la corrupción en un ser acechado por la muerte, convertido en una marioneta del inquietante Ripley.