Tras once años de ausencia, el protagonista de El río vuelve a los escenarios de su niñez. El pueblo por el que correteó durante varios veranos ya no existe. Ha sido cubierto por las aguas del pantano y solo emerge, como inquietante aparición, cuando baja el nivel con el calor de agosto. Desde esa presencia irreal y envolvente, Ana María Matute nos ofrece la visión de una infancia tan mágica como irrecuperable. Los lobos, los mendigos, los disfraces, la muerte de un niño, la lluvia, las nubes o el eco son algunos de los elementos de esa evocación, que integra la realidad y el misterio, la vida y la muerte.
Al publicar Los Abel en 1948, Ana María Matute acababa de reforzar el llamado Cainismo iniciado por Carmen Laforet cuatro años antes con la publicación de Nada en 1944. Con esta alegoría del rencor fratricida en el que se encuentra la sociedad española de la guerra civil a la posguerra, inspirada de la historia de Caín y Abel en la Biblia, la novelista llamó la atención del público lector sobre la peligrosidad de tal psicología colectiva. Ana María Matute: introducción a Los Abel es un intento de aproximación sociocrítica a los ambientes familiar y vecinal, rural y urbano adversos padecidos por los hermanos Abel desde su infancia hasta su madurez, una perfecta ilustración de la guerra de todos contra todos.
En este volumen hemos querido hacer una antología que fuera representativa de la labor de Ana María Matute y que, al mismo tiempo, se adecuara a los intereses de los jóvenes estudiantes de secundaria. Para ellos también está pensado el apartado de «Actividades» que ocupa las páginas finales del libro.
Con la guerra civil, "lejana y próxima a un tiempo, quizá más temida por invisible", como telón de fondo, Primera memoria narra el paso de la niñez a la adolescencia de María y su primo Borja. Los dos viven en casa de su abuela en un mundo insular ingenuo y misterioso a la vez. A través de la visión particularísima de la muchacha -sin madre y con el padre desaparecido- asistimos a su despertar a la adolescencia, cuando, roto el caparazón de la niñez, ciega y asombra, y hasta a veces duele, el fuerte resplandor de la realidad. Una intensa galería de personajes constituye el contrapunto de su vertiginosa sucesión de sensaciones. Y es que, en unos meses, Matia descubrirá muchas cosas sobre "la oscura vida de los personajes mayores". Melancólica elegía de la perversión de la inocencia. Primera memoria aúna imágenes como espadas y una desgarrada inflexión poética y es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas de Ana María Matute.
Historias llenas de profundidad, ternura y dramatismo, uno de los grandes títulos de Ana María Matute. Veintidós relatos que mantienen una perfecta unidad de tono e intención dentro de una gran diversidad de temas. Con desbordante fuerza narrativa, recoge recuerdos fugaces y experiencias dolorosas, pero también ficciones esperanzadas y sencillas anécdotas.
Ana María Matute (Barcelona,. 1926) ha conquistado. todos los premios. (entre otros, el Café Gijón,. el Planeta, el Nadal, el. Lazarillo, el Nacional de la. Crítica, el Nacional de. Literatura, el Nacional de. Literatura Infantil y Juvenil,. el Nacional d