Los escritos periodísticos de Marx constituyen un testimonio clave para comprender el curso social, político y económico del siglo xix y su legado histórico. Estos escritos son también fundamentales para aproximarse al pensamiento del filósofo alemán y al paisaje vivo de su época de un modo más didáctico y rítmico, apoyado en la inmediatez de la noticia, la sátira y la crítica más que en la gravedad del tratado. Es en los periódicos, y no en sus tratados filosóficos, donde Marx se enfrenta de manera directa al presente, a la desigualdad, la violencia y la explotación, y lo hace con inigualable destreza.
No hace mucho el marxismo era considerado, en los medios de comunicación mayoritarios, como una reliquia del pasado. La crisis, sin embargo, está obligando a cambiar esa visión incluso a los más recalcitrantes. En este nuevo marco, ¿por qué proponer otra vez un compendio de la obra magna de Marx, El Capital? Porque, según el autor de este compendio, El Capital proporciona una clave extraordinaria para interpretar la actual realidad social, en continua y contradictoria evolución. Las categorías clásicas del marxismo plusvalor, fuerza de trabajo, capital, modo de producción, etc. no sólo son aquí descritas, sino que se demuestra su validez para la explicación de los principales fenómenos económicos, sociales y políticos que han articulado al capitalismo a lo largo de su historia. Y, sobre todo, la obra de Marx demuestra su eficacia al ser aplicada a la realidad contemporánea: las transformaciones acontecidas en el mundo empresarial y en la clase trabajadora, la irrupción de la externalización, la modificación del papel del Estado sobre la economía, la globalización, son algunos de los elementos puestos aquí bajo la lupa de instrumentos de análisis que proceden de una lectura de El Capital que no quiere ser ni dogmática ni académica, y que es fuente de un continuo estímulo a la crítica de lo existente. Domenico Moro es sociólogo. Investigador en el campo sociológico y del marketing, ha publicado Il Militare e la Repubblica, sobre el nuevo modelo de defensa, y numerosos artículos y ensayos de carácter sobre todo económico e histórico en distintos medios periodísticos y en revistas teóricas y de actualidad política, entre ellas Marxismo Oggi y Rinascita della Sinistra.
Publicamos en este pequeño volumen el apartado cuatro del capítulo I (El carácter de fetiche de la mercancía y su secreto) y el capítulo II (El proceso de intercambio) de El capital, piezas clave de la obra de Marx sobre las que pivota gran parte de la crítica social contemporánea. El texto que presentamos, que cuenta con una nueva traducción realizada por Luis Andrés Bredlow, va precedido de una introducción de Anselm Jappe (De lo que es el fetichismo de la mercancía y sobre si podemos librarnos de él).
Mi nombre es Marx, Karl Marx Y todos os preguntaréis: ¿qué hacen este señor y su enorme barba escondidos bajo una sábana? Bueno, es una larga historia ¡la historia de la lucha de clases! ¿No la conocéis? En esta historia también hay un lobo feroz, pero es posible darle un final feliz y justo, ¡por supuesto! Pues al fin y al cabo, ¿para qué sirve inventar finales para las historias si no son finales felices?
Marx y Lincoln mantuvieron correspondencia al final de la Guerra Civil estadounidense. Aunque los separaban más cosas aparte del Atlántico, coincidían en la causa de los trabajadores libres y en la urgente necesidad de acabar con la esclavitud. Estos escritos señalan el importante papel de los comunistas internacionales en oposición al reconocimiento europeo de la Confederación. Frente a la presuntuosa opinión del Londres liberal de su tiempo, que afirmaba que el verdadero motivo del conflicto eran los aranceles, Marx sabía que la crisis tenía que ver con la esclavitud. Era consciente de que el capitalismo podía fácilmente apoyar e incluso prosperar a costa de ésta y otras formas de servidumbre humana. Sus numerosos escritos sobre la Guerra Civil, lejos de propugnar un socialismo de raza blanca, demuestran una intención universalista: «sólo el rescate de una raza encadenada llevaría a la reconstrucción de un mundo social». Poco después, los ideales del comunismo atrajeron a miles de adeptos por todo EE.UU., y la Asociación Internacional de Trabajadores trató de radicalizar la revolución inacabada de Lincoln promoviendo los derechos de los trabajadores blancos y negros, nativos y extranjeros, contribuyendo a una crítica profunda de los magnates que se enriquecieron con la Guerra, e inspirando una extraordinaria serie de huelgas y luchas de clase en las décadas siguientes.
Los " Manuscritos " sobre economía y filosofía, escritos en 1844, no fueron publicados en vida de Karl Marx (1818-1883) y permanecieron inéditos hasta casi cincuenta años después de su fallecimiento. La edición de esos borradores en 1932 supuso una verdadera revolución en los estudios marxianos y un acicate para la crítica de los enfoques economicistas de la historia; desde entonces, las discusiones entre el " joven Marx " y el " Marx maduro " han alimentado una polémica interminable sobre las líneas de continuidad o los puntos de ruptura de su pensamiento. En cualquier caso -y quizás todavía más hoy, cuando a principios del siglo XXI el sistema capitalista vuelve a mostrar sus aspectos más negativos-, la lectura de esos textos, traducidos al español y prologados por Francisco Rubio Llorente, muestra la importancia del concepto de enajenación y del humanismo filosófico en el conjunto de la obra de Marx.
He aquí la versión manga de esta obra cumbre de recobrada vigencia que invita a «seguir a los propietarios del dinero y de la fuerza de trabajo al lugar oculto de la producción [donde] descubriremos el secreto de la obtención de beneficios». «El capital es trabajo muerto que sólo se reanima, a la manera de un vampiro, al chupar trabajo vivo, y que vive tanto más cuanto más trabajo vivo chupa.»
Entre su nacimiento en 1818 hasta su muerte sesenta y cinco años después, Karl Marx se convirtió en uno de los filósofos políticos más influyentes de la civilización occidental. Dos siglos después, sigue siendo admirado como el profeta de la modernidad y despreciado por algunas de las peores atrocidades de nuestra historia reciente. Pero ¿quién fue en verdad Karl Marx? ¿Cuál fue la realidad del hombre y de sus ideas más allá de los istmos de todo género que han querido moldearlo para sus propios fines? En esta biografía definitiva, escrita magistralmente por Jonathan Sperber, Marx deja de ser un profeta o un inspirador de regímenes políticos detestables para emerger como un hombre comprometido personalmente e intelectualmente con los temas esenciales de su tiempo. Recurriendo a los textos completos de Marx y a su correspondencia sólo recientemente accesibles, Sperber nos hace releer las propuestas del autor de El Capital a la luz del siglo diecinueve a la vez que nos cuenta sus circunstancias personales a menudo difíciles: la trágica muerte de sus hijos, las continuas dificultades financieras, sus exilios, su labor como periodista, sus actividades políticas en Berlín, París y Londres. Y a través de todo ello, es el siglo XIX el que revive en estas páginas. Retrato a la vez de Engels, Napoleón III, Bismarck, Adam Smith o Charles Darwin entre otros, Karl Marx es no solo la biografía de un hombre sino el vibrante relato de unos tiempos infinitamente complejos de los que somos herederos.
El texto de Marx que aquí presentamos, la Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, atesora, en sus breves páginas, los suficientes méritos para ser considerado una de las obras más interesantes de su autor. Hasta donde se nos alcanza, este texto no había sido publicado nunca de forma exenta en castellano. Es sorprendente que esta obra resultara hasta la fecha de tan difícil alcance, por cuanto quizá sea ésta de la que más frases se citan. Ése es, precisamente, uno de sus méritos, lo reconocibles que son para el lector en general, no para el especialista, algunas de sus frases; desde su famosísima definición de la religión como opio del pueblo, hasta su referencia a la praxis a través de ese conocido quiasmo que vincula el arma de la crítica y la crítica de las armas, pasando por su comprensión del radicalismo como aquello que acude a la raíz de los problemas, o la imagen que hace de la filosofía la cabeza de la revolución y del proletariado su corazón. Otro mérito que puede atribuírsele es la magistral condensación que realiza Marx de algunos de los temas y problemas de más actualidad a finales de la década de los treinta y principios de los cuarenta del siglo XIX en el pensamiento alemán: la crítica de la religión o la aparición del proletariado como figura política, entre otros.
El capital, obra ineludible para comprender el capitalismo, su historia y sus categorías, es sin duda uno de los hitos de la historia del pensamiento. Con esta obra esencial, Marx no solo revolucionó el modo de concebir la economía, la filosofía, la historia o la política, sino que describió una nueva perspectiva desde la que analizar la sociedad que, a día de hoy, no ha sido superada.
Libro fundamental para una primera aproximación a Karl Marx (1818-1883), la lectura de " El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte " (1852) nos acerca a algunas claves del pensamiento de su autor, especialmente a su modo de enfocar los fenómenos políticos y a su concepción del cambio social y los procesos históricos. La agitada evolución de la Segunda República francesa (1848-1852) -a la que dio fin el " autogolpe " protagonizado por Luis Napoleón Bonaparte, que ha quedado como modelo histórico a la luz del cual se ilustran numerosos procesos políticos posteriores- representaba para Marx, en efecto, un excelente caso de estudio para confirmar su teoría sobre el materialismo histórico. Tales acontecimientos anticipaban el fracaso histórico de la burguesía y habrían de justificar en último término, ante el hipotético atrincheramiento de las fuerzas contrarrevolucionarias en el aparato del Estado, la completa destrucción de éste. Introducción y traducción de Elisa Chuliá
En noviembre de 1847 la Liga de los Comunistas encargó a unos aún veinteañeros Karl Marx y Friedrich Engels la redacción de un programa detallado del partido, destinado a la población general. El resultado, publicado pocos meses después, fue un texto que el tiempo ha convertido en icónico, citado y parafraseado mil veces, en el que resuenan como martillazos párrafos enteros sobre la crisis, la globalización o la lucha de clases, muchos de los cuales no han perdido un ápice de su vigencia. Un documento histórico, en suma, que brilla con luz propia en esta nueva traducción del original alemán.
Inspiradas en el relato bíblico de la Caída, las ilustraciones de Maguma potencian, mediante trazos surreales que efectúan un guiño a El Bosco, la fuerza política de los análisis de Marx sobre el fatídico poder del dinero en las sociedades capitalistas. Estos textos son fragmentos del propio Marx, extraídos de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1884. Una crítica radical a un mundo atravesado por un afán insaciable de acumulación. El arte como herramienta de transformación social desvela, a un mismo tiempo, las conexiones «invisibles» sobre las que se desarrollan las sociedades de con- sumo y sacude las conciencias de quienes pueden cuestionarlas y transformarlas en un sentido revolucionario.