Resultados de la búsqueda para: Marguerite Duras





ESCRIBIR (DURAS, MARGUERITE)
Nadie permanece indiferente ante un texto de Marguerite Duras. Su escritura, como expone e incluso exhibe aquí, es ella misma, en su casa, en el silencio y la soledad que le es indispensable. Sólo así puede oir la voz interior que recuerda y cuenta, que vacila y se contradice, que teme nombrar los hechos, las cosas y las personas que van poblando poco a poco su entorno hasta que «la escritura» se instala «en todas partes». A partir de los textos de tres cortos filmados sobre o por Marguerite Duras, este libro ofrece sus reflexiones sobre el hecho de escribir, reflexiones continuamente engarzadas con los acontecimientos de su vida que han ido estigmatizando su escritura : el alcohol, el dolor, el marido, los amantes, el hijo, las amistades, la pintura, el cine, la política, esa «vulgaridad masiva, desesperante, de la sociedad» y también ese piloto británico de veinte años, abatido en los últimos días de la segunda guerra mundial, a quien ella dedica el libro.

INDIA SONG/LA MÚSICA (DURAS, MARGUERITE)
India Song quizás sea en verdad el fracaso de toda reconstitución. Si hay un logro en India Song, sólo puede tratarse de la ejecución de un proyecto de fracaso. Un desenlace que me llena de esperanza. Creo que lo que puede ser llamado trágico en este caso no es el contenido de la historia que se relata ni el género con el cual se relaciona dentro de la clasificación habitual, sino todo lo contrario: es aquello a partir de lo cual se cuenta esa historia lo que puede llamarse trágico, es decir, poner en una presencia correlativa tanto la destrucción de esa historia por la muerte y el olvido como ese mismo amor que, aun destruida, ella sigue prodigando. Como si la simple memoria de esa historia fuera aquel amor que mana de un cuerpo exangüe, acribillado de agujeros. El terreno de esa historia es esta contradicción, este desgarramiento. Marguerite Duras

NAVÍO NIGHT, EL/AURELIA STEINER (DURAS, MARGUERITE)
La persona que se descubre en el abismo no se vale de identidad alguna. No se vale sino de eso, de ser semejante. Semejante a aquel que le responderá. A todos. Es una limpieza fabulosa que se opera desde que nos atrevemos a hablar, más bien desde que llegamos a hacerlo. Porque desde que llamamos nos volvemos, somos ya semejantes. ¿A quién? ¿A qué? A eso de lo cual no sabemos nada. Y convirtiéndonos en persona semejante abandonamos el desierto, la sociedad. Escribir es no ser nadie [personne ]. "Muerto", decía Thomas Mann. Cuando escribimos, cuando llamamos, ya somos semejantes. Inténtenlo. Intenten cuando están solos en su habitación, libres, sin ningún control del exterior, llamar o responder por encima del abismo. Mezclarse al vértigo, a la inmensa marea de los llamados. No sabemos gritar ese primer grito, esa primera palabra. Tanto como llamar a Dios. Es imposible. Y se hace. M. D. ¿Has visto esas manos? Las vi, nunca las he olvidado. Hace mucho tiempo. No están lejos de Altamira. Son azules. Pero de un azul grisáceo, casi como el Océano. Lo perturbador en el filme es que a la vez es un filme sobre París y sobre esa primitiva caverna prehistórica. Es las dos cosas. Sí. Porque creo que todavía está todo allí, como lo estuvo siempre, desde siempre. Que se circunscribe de manera diferente, pero que la Edad Media, por ejemplo, está todavía allí, en París. Lo mismo que la sexualidad de la gente, tanto la de los monstruos como la de las personas normales, no se ha movido, todavía está allí, intacta. Está allí como antes, como lo estaba hace milenios. (...) Es en ese estadio donde lo que llamo el amor se expresa con una mirada, con una palabra, quizá también con una cámara. Creo que ese grito, ese grito de deseo es el mismo, es el mismo que se había proferido ante Dios. Entrevista de M. D. con Dominique Noguez, 1984.

L’AMANT (DURAS, MARGUERITE)
Aquesta narració autobiogràfi ca, escrita amb tota la intensitat del desig, és una història d'amorentre una adolescent de quinze anys i un ric comerciant xinès de vint-i-sis. La noia, pobra però bellísima, que viu a Indoxina, és la pròpia escriptora, que ens parla d'una complexa i apassionada relació d'amor-odi entre la jove parella que no solament va desencaixar la família sinó que li va deixar gravats prematurament els trets de la maduresa a la cara. Amb aquesta història, seran pocs els lectors que quedin immunes davant la passió contagiosa que traspua el llibre.

AGATHA (DURAS, MARGUERITE)
Las voces de dos hermanos ?ella y él? nos introducen progresivamente en el terreno de lo inconfesable, esas arenas movedizas que sustentan la obra literaria de la excepcional autora francesa.

MODERATO CANTABILE (DURAS, MARGUERITE)
Una classe de piano, un nen obstinat, una mare que el cova: podria ser l?escenari de la vida més mansa en una petita ciutat. Per la finestra oberta se senten les gavines, el mar, i de sobte un crit ?al bar de sota acaben d?assassinar una dona. El crim desperta en la mare una curiositat malaltissa, que la porta cada dia a l?escenari no pas de la vida quieta sinó d?una passió. ?La nova novel·la de Marguerite Duras, Moderato cantabile, podria definir-se així: Madame Bovary reescrita per Béla Bartók ?si no fos, abans que res, una novel·la de Marguerite Duras (que no s?assembla a ningú) i el seu millor llibre (que és dir molt).?

LA DOULEUR (DURAS, MARGUERITE)
«J'ai retrouvé ce journal dans deux cahiers des armoires bleues de Neauphle-le-Château.Je n'ai aucun souvenir de l'avoir écrit.Je sais que je l'ai fait, que c'est moi qui l'ai écrit, je reconnais mon écriture et le détail de ce que je raconte, je revois l'endroit, la gare d'Orsay, les trajets, mais je ne me vois pas écrivant ce Journal. Quand l'aurais-je écrit, en quelle année, à quelles heures du jour, dans quelles maisons ? Je ne sais plus rien. [...]Comment ai-je pu écrire cette chose que je ne sais pas encore nommer et qui m'épouvante quand je la relis. Comment ai-je pu de même abandonner ce texte pendant des années dans cette maison de campagne régulièrement inondée en hiver.La douleur est une des choses les plus importantes de ma vie. Le mot «écrit» ne conviendrait pas. Je me suis trouvée devant des pages régulièrement pleines d'une petite écriture extraordinairement régulière et calme. Je me suis trouvée devant un désordre phénoménal de la pensée et du sentiment auquel je n'ai pas osé toucher et au regard de quoi la littérature m'a fait honte.»Marguerite Duras.

CONVERSADORAS, LAS (DURAS, MARGUERITE)
A partir de los años 70, Marguerite Duras puso en marcha un dispositivo que trastocó la relación clásica entre el escritor y el lector: las entrevistas.Este tercer pie del trípode es el espacio donde se alojarán 'sus dichos', 'la masa de lo vivido', 'su infierno'; por donde le enviará a sus lectores los 'signos' para leer sus libros, el trabajo de realizar el montaje en ese lugar vacío en el que cada uno pondrá lo suyo, tal como ella fabricaba sus filmes. Las entrevistas que comenzó a otorgar sin distinción y por cualquier medio de comunicación, fueron el instrumento por el cual intentó poner límite a 'las interpretaciones erróneas' surgidas especialmente de los psicoanalistas, de los cuales el primero fue Jacques Lacan. Y al mismo tiempo, remitiendo los personajes de sus libros como los de sus películas a los personajes de su vida, inicia una palabra extensamente autobiográfica. 'Las entrevistas' llegan a constituir de este modo una parte inseparable de su obra: 'No hay diferencia dirá Marguerite Duras en 1988, entre lo que digo en las entrevistas y lo que escribo en general'.En Las conversadoras, con Xavière Gauthier, establece explícitamente por primera vez los lazos entre ella y su familia y algunos de sus personajes de ficción. Marta Olivera de Mattoni