Enmarcada en el escenario de una aristocrática mansión de la Inglaterra rural decimonónica, ésta es la obra juvenil de la autora del clásico Mujercitas. Escrita en 1849 con la frescura e ingenuidad de los diecisiete años, la novela describe un mundo de románticas ensoñaciones, de personajes arquetípicos y conflictos pasionales, donde, al final, triunfa la virtud. Lady Hamilton, una viuda altiva pero de espíritu ecuánime, preside el hogar donde conviven sus jóvenes hijos, Amy y Arthur, su sobrina Ida, una huérfana pérfida y ambiciosa, y Edith Adelon, una virginal muchachita italiana que lord Hamilton rescató de un orfanato durante un viaje por Italia. Cuando viene a pasar con ellos la temporada veraniega un amigo del joven Hamilton, lord Percy, su entrada en el pequeño mundo de la mansión desatará pasiones y envidias entre las jóvenes habitantes de la casa.
Kate Snow, narradora de esta novela, es una enfermera (como lo fue la propia autora) contratada para ocuparse de Elinor, la hija pequeña de la familia Carruth, aquejada de una extraña enfermedad mental. Kate intentará desde el primer día entender por qué el joven Robert Steele, supuesto amigo de la familia, mantiene un control absoluto sobre todo lo que ocurre en casa de los Carruth. Auténtico laberinto de engaños, misterios y pasiones, con un sorprendente final, esta novela de intriga cuasi policial sobre la maldición de una estirpe recuerda algunas de las mejores páginas de Wilkie Collins, las hermanas Brontë o Jane Austen Louisa May Alcott, autora de la célebre Mujercitas, también escribió bajo seudónimo otro tipo de libros, como este, muy diferentes a la novela que le dio fama mundial. Amiga de filósofos como David Thoreau (1817-1862) o Ralph Waldo Emerson (1803-1882), fue una mujer adelantada a su tiempo, feminista y abolicionista, y estuvo muy comprometida con la época que le tocó vivir en Estados Unidos, preconizando siempre la igualdad entre los sexos y una vida emancipada para todos los seres humanos.
La colección Bolsillo Everest ofrece una atractiva serie de títulos de gran éxito. Con esta colección pretendemos acercarnos al lector con obras tan conocidas de la literatura universal como David Copperfield, Drácula, Jane Eyre? Es la oportunidad de tener grandes obras en pequeño tamaño. Mujercitas relata la vida de cuatro hermanas, Meg, Jo, Beth y Amy, durante su adolescencia teniendo como trasfondo histórico la guerra civil que vivió Estados Unidos entre 1861 y 1865. Mujercitas es un fiel reflejo de la sociedad de su época así como de las ataduras que inmovilizaban a las mujeres y de las inquietudes que empezaban a dejarlas escapar de sus corsés. ?Creo que no es justo que haya chicas que naden en la abundancia mientras otras carecen de todo ?agregó Amy, la menor, con un ademán de protesta. ?Tenemos a papá y a mamá, y también a nosotras mismas ?repuso Beth en tono jovial desde la esquina en que se hallaba. Cada una de las cuatro hermanas representa un pecado o un defecto y, de esta manera, la autora pone en práctica sus intenciones pedagógicas, defendiendo siempre la libertad, la decisión individual, el sentido práctico y la seguridad moral.
Eran cuatro hermanas, cuatro muchachas, cuatro personalidades muy distintas. Meg, la mayor, tenía unos modales serenos de señorita; Jo, la segunda, nunca estaba quieta y soñaba con una carrera de gran escritora. La dulce Beth, delicada como una flor, era la consentida de todos, y siempre pensaba en los demás. Por último Amy, la más pequeña, prestaba demasiada atención a su aspecto y se quejaba más que las demás por las cosas que no tenían.
«Un moderno Mefistófeles refleja las constantes de la obra de Louisa May Alcott: amor al trabajo, la honradez y la honestidad; deseo de una vida sencilla y en la que las potencias del alma estén en equilibrio; desprecio de cualquier tipo de conducta d
Tritones; ondinas y nereidas y demás criaturas del mar son los protagonistas de esta deliciosa selección de cuentos fantásticos de la gran escritora norteamerica, Louisa May Alcott, célebre por su novela Mujercitas. Una niña que quiere ser sirena, una sirena que quiere ser niña, y niñas confundidas con sirenas, protagonizan Ariel, Sirenitas, Rizo, la ninfa del mar, y La amiguita de Fancy, cuentos donde se reclama por un lado la importancia de la imaginación, y por otro, la de la realidad más práctica. Casi todos ellos comparten elementos de un mismo escenario la isla y el faro, el hotel y las villas playeras, probablemente inspirados en Nonquitt, el retiro veraniego de Alcott en la costa de Nueva Inglaterra. También encontramos aquí la única historia fantástica de Alcott que trata el tema de los prejuicios raciales, tan importante en su vida, o sátiras sobre sus propios dramas escritos para adultos. Si bien Louisa May Alcott es conocida por su realismo moralizante, especialmente en sus novelas Mujercitas y Hombrecitos, en este volumen ofrecemos, por primera vez en español, y mediante la selección y traducción de Óscar Mariscal, una buena muestra de la otra cara de esta afamada escritora, pionera y magistral autora de cuentos de hadas, góticos y fantásticos. «Escribió los mejores libros para llegar al corazón de jóvenes de cualquier edad, desde los seis a los sesenta.» Eclectic MagazineNingún chico al que no hubiera ganado en una carrera, ninguna chica que se negase a trepar a los árboles, podía ser amigo mío. Louisa May Alcott
Descubre con Alfaguara Clásicos Mujercitas de Louisa May Alcott, una historia universal, apreciada por generaciones de niñas durante más de ciento cincuenta años. El señor March se ha marchado a la guerra y sus cuatro hijas deben quedarse en casa con su madre, su tía y sus amigos, en medio del bullicio de la vida burguesa de Nueva Inglaterra. Meg, Beth, Amy y Jo, las cuatro hermanas March, tienen intereses muy distintos, pero juntas viven y sufren los cambios que conlleva hacerse un lugar en el mundo y, lo más complicado de todo, crecer. Clásicos inolvidables para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación.
Desde su publicación en 1868-1869, Mujercitas, posiblemente el clásico juvenil más entrañable de la literatura norteamericana, ha ido pasando de madres a hijas durante generaciones. Ha sido traducido a más de cincuenta idiomas e inspirado seis películas, cuatro producciones televisivas, un musical de Broadway, una ópera y una serie web. Esta lujosa edición a todo color ofrece más de 220 ilustraciones especialmente seleccionadas entre las que figuran imágenes de los filmes, impresionantes láminas de Norman Rockwell y dibujos emblemáticos de ilustradores de historias para jóvenes como Alice Barber Stevens, Frank T. Merrill y Jessie Wilcox Smith.El afamado estudioso de la vida y obra de la autora de Mujercitas John Matteson aporta en este libro sus conocimientos sobre la novela, la familia March nacida en sus páginas y la familia Alcott que inspiró tanto la una como la otra. Por medio de las numerosas fotografías tomadas en la casa de los Alcott expresamente para esta edición del vestido de boda de Anna, la hermana mayor; del vestuario para las representaciones teatrales de la familia; de los dibujos de May, la hermana menor; del libro de recetas de la Sra. Alcott, etc. los lectores descubrirán los asombrosos vínculos que existen entre la realidad y la ficción.Las notas de Matteson nos permiten visualizar los objetos cotidianos y la cultura de una época lejana pero cuya impronta es aún perceptible, situando la obra de Alcott en el contexto del arte, la música y la literatura que moldearon su persona y su obra. Línea tras línea, los valiosos comentarios del editor nos hacen entrar en contacto con los libros que Alcott leía, la gente que conocía, los platos que comía... prácticamente con todo, salvo con el aire que respiraba. Su brillante ensayo introductorio, además, estudia el lugar central que Mujercitas ocupa en la literatura infantil y nos cuenta cómo fue la vida de la propia Alcott: una historia tan fascinante como las narraciones de la escritora.«Es una obra fundamental de la literatura estadounidense, y, para las lectoras jóvenes, quizá la más destacada de todas.»JANE SMILEY, autora de Heredarás la tierra, galardonada con un premio Pulitzer«No voy a andarme con rodeos: Mujercitas me cambió la vida. Creo que tenía diez años la primera vez que lo leí. [...] En aquel momento Mujercitas me pareció, si hubiera sido capaz de expresarlo en tales términos, la primera obra de ficción verdaderamente naturalista que había leído.»ANNA QUINDLEN, autora del superventas Still Life with Breadcrumbs«Este libro fue uno de los primeros estudios literarios de cómo las mujeres compaginan las distintas obligaciones de su vida diaria, desde la educación de los hijos hasta la realización personal fuera del hogar. Mujercitas se escribió hace más de un siglo, pero su mensaje continúa siendo actual.»HILLARY CLINTON«Eso es lo excepcional de Mujercitas [] que no ha perdido un solo ápice de frescura.»NEW YORK TIMES«Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott...Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos.»SIMONE DE BEAUVOIR, Memorias de una joven formal
Penguin Clásicos presenta una delicada edición conmemorativa de los 150 años de la primera publicación de uno de los clásicos más queridos de la literatura universal. Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868. Han pasado ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, quienes a través de sus gestos y palabras resumen el espíritu crítico de una época, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectores que se asoman a las páginas de esta fascinante obra. «Si fuese un chico, me escaparía contigo y lo pasaríamos en grande, pero soy una pobre chica y he de comportarme con propiedad y volver a casa.» Simone de Beauvoir dijo...«Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott... Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros, Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos.»