Desde siempre, y en todas las culturas, el oro ha sido entendido como el símbolo de lo mejor que la vida puede deparar al hombre. La lucha por el oro es, por tanto, la inquebrantable y quimérica lucha humana por conseguir la felicidad. La quimera del oro agrupa una serie de relatos que Jack London escribió sobre la dramática y apasionante aventura de los buscadores de oro en Alaska. En una parábola de la vida del hombre y de su búsqueda de la felicidad, de sí mismo y de su destino, pero también, la frustración de esa búsqueda.
Este volumen antológico reúne cuatro de las más memorables nouvelles de Jack London (1876-1916): El mexicano (1911), El poderío de los fuertes (1911), Samuel (1909) y El ídolo rojo (1918). La primera narración, que da título al volumen, es una poderosa historia que nos habla de Felipe Rivera, un frío y misterioso muchacho («despiadado como el acero, agudo y cortante como una espada es el aliento de la muerte») del México prerrevolucionario de 1910. El protagonista está dispuesto a todo con tal que ayude a la revolución que ya se está preparando contra el dictador Porfirio Díaz; y para recaudar dinero a favor de su causa entra en el mundo del boxeo y se dispone a luchar contra un campeón norteamericano.