La autora se acerca al estudio de las novelas más importantes de Juan Marsé, desde Últimas tardes con Teresa (1966) a Rabos de lagartija (2000), ya que, pese a que fue el cine el que tomó ejemplo y lección de la narrativa literaria, sobre todo de la novela realista decimonónica, con posterioridad se produjo lo que un teórico de la información denominaría un ejemplo claro de feed-back: los nuevos novelistas reciben el influjo de técnicas narrativas comunes a través de su concreción fílmica, por supuesto mucho más espectacular que la novelesca, y desde esta nueva experiencia estético- receptiva escriben sus obras.
En la Odisea de Homero, Ulises, de regreso a Ítaca bajo una identidad ficticia, es reconocido por su nodriza Euriclea gracias a su cicatriz de la infancia. Este episodio en apariencia discreto proporciona una importante clave de interpretación: detrás del Ulises vencedor hay un Ulises vulnerable. La cicatriz nos devuelve un Ulises cercano y contemporáneo, que lleva en su piel la marca de una herida. La cicatriz en la literatura europea contemporánea parte de la premisa de que la herida y la cicatriz son núcleos de significación fundamentales en la literatura. El cuerpo, la intimidad, la ciudad y la historia (personal y colectiva) son los espacios donde la herida y la cicatriz llegan a ser visibles. El libro analiza las huellas que por un lado distintas formas de violencia contemporánea y por otro lo que se podría llamar, de acuerdo con la escritora francesa Hélène Cixous, el «pensamiento de la piel», dejan en el cuerpo, en la intimidad, en la ciudad y en la historia, considerados como territorios cicatriciales. La literatura, que en palabras de Cixous, es toda entera una cicatriz, trabaja en el corazón de las contradicciones y de las zonas de sombra, construyendo una verdad ficcional compleja, opuesta a los discursos manipulados de las dictaduras, las formas violentas de poder y los fundamentalismos. A través del análisis de la cicatriz se plantea en filigrana una de las cuestiones más importantes e urgentes de nuestro tiempo, a nivel filosófico, político y social: el vínculo con el otro y la alteridad. Los primeros tres capítulos, centrados en las figuras fundamentales de Juan Marsé, Norman Manea y Hélène Cixous, reflexionan sobre la «narrativa de la cicatriz» en relación con una historia colectiva convulsa. Los últimos dos examinan una «poética de la cicatriz», de los «refugios» y las «ruinas» en la literatura española contemporánea, a través de las importantes aportaciones de Luis García Montero y Ángeles Mora. Ioana Gruia (1978, Bucarest). Es investigadora y profesora de literatura comparada en la Universidad de Granada. Su libro de poemas Otoño sin cuerpo ha sido finalista (2002) del premio Federico García Lorca de la Universidad de Granada. Con Nighthawks (2007) ha ganado el mismo premio en la modalidad de cuento. Ha publicado la monografía Eliot y la escritura del tiempo en la poesía española contemporánea (Visor, 2009). El sol en la fruta (Renacimiento, 2011) obtuvo el premio Andalucía Joven de poesía y ha sido traducido al francés en la editorial LHarmattan (2014) y al rumano en la editorial Tracus Arte (2015). Es autora también de la novela La vendedora de tiempo (Espuela de Plata, 2013, prólogo de Luis García Montero). En septiembre 2015 obtuvo el premio de poesía Emilio Alarcos, con el libro Carrusel (Visor, 2016). Su página web es www.ioanagruia.com
En la colección de literatura infantil «Mi primer» los grandes de la literatura se enfrentan al público más exigente... ¡los pequeños lectores! Hazte ya con tu primer Juan Marsé: El detective Lucas Borsalino. La colección «Mi primer» se compone de historias originales escritas por nombres relevantes de la literatura de adultos para leer en familia con los más pequeños de la casa. En Mi primer Juan Marsé conocerás a Lucas. Cuando Lucas cumple siete años, le regalan un sombrero muy especial que había pertenecido a gánsteres y detectives. Así que Lucas decide ponerse el sombrero y convertirse en detective. ¿Será capaz de resolver los misterios de su vecindario?
Juan Marsé dice que no es periodista. Pero lo es. Galardonado con los principales premios literarios, incluido el Cervantes, mantiene Marsé que el periodismo sólo fue para él un modo de ganar un dinero que le permitía hacer literatura. Debutó en 1957 en la revista Arcinema, prosiguió en un catálogo de sastrería llamado Don y maduró como redactor jefe en las revistas Bocaccio y Por Favor. Este libro rescata sus textos iniciáticos, críticas de cine, teatro y televisión, entrevistas a folclóricas y toreros, consultorios sentimentales y retratos que le elevaron a maestro del género. Polemista, valiente, ágil, sincero, divertido y contundente, esta antología abarca desde su periodismo bajo censura hasta el preludio de la libertad de expresión. La selección, avalada por el autor, demuestra que sus textos perdidos mantienen la vigencia de todo clásico y que el buen periodismo sólo es buena literatura apresurada. Aunque Marsé no se lo crea. NUEVA COLECCIÓN. Editada y preparada junto a la Facultat de Comunicació Blanquerna y la Universitat Ramon Llull. Presentación a la prensa el 22 de octubre. Juan Marsé es uno de los autores en lengua española más favorecidos por crítica y lectores. Autor, entre otras, de Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí, La muchacha de las bragas de oro, El amante bilingüe o Canciones de amor en el Lolitas Club.
Juan Marsé es, sin lugar a dudas, uno de los mejores narradores en lengua española de la segunda mitad del siglo XX. Asociado a la rica y longeva tradición novelística del realismo desde una posición heterodoxa, personalísima y libre, y plenamente moderna, algunas de sus obras son ya clásicos de nuestro tiempo, como por ejemplo Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí, Un día volveré, El embrujo de Shanghai o Rabos de lagartija. Asimismo, algunos de sus personajes forman parte de la imaginación literaria de miles de lectores; es el caso del Pijoaparte, Jan Julivert Mon o el capitán Blay. A pesar de todo ello, también Marsé ha sido «víctima» hasta hoy del endémico déficit de biografías literarias del que infortunadamente adolece la cultura hispánica. Con este libro, Josep Maria Cuenca (Barcelona, 1966) ha intentado paliar, en parte al menos, dicha situación. Resultado de más de un lustro de investigaciones, Mientras llega la felicidad es la biografía del autor de Ronda del Guinardó cuyos fieles lectores estaban esperando desde hacía mucho tiempo.
Tras un debut deslumbrante con Puer profeta, merecedor del premio Adonais en 1989 y celebrado por su extraordinaria potencia expresiva e imaginativa, Juan Carlos Marset nos entrega un libro que ha ido escribiendo a lo largo de casi una década. Con la misma andadura rítmica, reposada y de largo aliento, de su ópera prima, «reconcentrada, transparente y cierta» -como fue descrita por María Zambrano-, «de gran sentido rítmico y profundamente reflexiva» -a juicio de Claudio Rodríguez-, Leyendanapolitana mantiene esa misma voz, pero ahora coloreada de nuevos mundos y gamas rítmicas.La experiencia poética de la Ciudad, que repite en su marasmo todas las ciudades, sigue estando presente en este nuevo libro, aunque desplazada de lugar y continente : desde la ciudad de Nueva York en Puer profeta, donde Marset vivió entre 1985 y 1990, a otra ciudad Nueva, la Nea-polis de la Italia meridional, donde residió al principio de los noventa y a la que no ha dejado de regresar desde entonces. En uno y otro caso, se puede detectar un tono de crítica social, velado por una fina ironía, que apunta al enigma de nuestro tiempo : el no ser de ninguna parte -o más bien, el tener lugar sólo en la suspensión entre la nostalgia y la añoranza- y, sin embargo, reconocer en esta falta de patria el rasgo fontanal de nuestro ser.
Presentamos en estas páginas 100 escenas inolvidables del cine que ha seleccionado Juan Marsé, un escritor amante del cine que ha recorrido tres cuartas partes del siglo disfrutando de este espectáculo desde las primeras filas del patio de butacas. El mundo estético y literario de Marsé se ha formado al contacto de las novelas de aventuras, como el Tarzán de Edgar Burroughs Rice y los personajes de Salgari. Pero sobre todo se ha enriquecido al contacto de la magia del cine: con los westerns de John Ford y Henry Hattaway, las grandes comedias de Hollywood al mando de Frank Capra y Billy Wilder o los emblemáticos Kubrick y tantos otros, leyendas...