Todos los cuentos de Juan Carlos Onetti reunidos en un solo volumen. La compilación de la narrativa breve de Juan Carlos Onetti supone una oportunidad única para atender a la producción más sucinta del que muchos, entre los que se cuentan García Márquez y Vargas Llosa, consideran el renovador de la novela hispanoamericana. Desde los tempranos acercamientos a la soledad hasta el insoportable peso de la culpa; desde la crueldad inherente a la naturaleza del hombre hasta la triste ternura de las relaciones humanas; desde los pulsos más íntimos de la sexualidad hasta la certeza de un inevitable fracaso que es el de todos: la de Onetti es una obra compleja que rezuma alcohol, tabaco, trajes negros, corbatas mal anudadas y sábanas sucias. Acercarse a sus relatos es acercarse a un mundo cargado de un pesimismo inexorable y, sin embargo, incandescentemente hermoso. Reseñas:«Onetti, el hirsuto, el imposible, el arrabalero, es uno de nuestros clásicos más inquietantes y sugerentes.»Jorge Edwards «Este Onetti en quien aprendió uno, cuando uno creía que aún servía para algo eso de aprender cosas, el secreto y la clave de la narración lírica.»Francisco Umbral
Este primer volumen de las novelas cortas de Juan Carlos Onetti reúne: El pozo (1939), Los adioses (1954), Para una tumba sin nombre (1959), La cara de la desgracia (1960) y Jacob y el otro (1961). Con la publicación de El pozo en 1939, Juan Carlos Onetti imprimía las primeras huellas de una trayectoria extraordinaria al tiempo que la literatura hispanoamericana abría sus puertas a una voz irrepetible. Este primer volumen de sus Novelas breves abarca un período de veintidós años a lo largo de los cuales el autor uruguayo consolidó e hizo inconfundible un estilo perpetrado en obras como las que aquí se reúnen: Los adioses (1954), Para una tumba sin nombre (1959) , La cara de la desgracia (1960) y Jacob y el otro (1961), además de su ya mentado debut narrativo. Sus páginas son el fruto amargo de la turbia pero hiriente mirada de unos ojos enfrentados al rostro mismo de la existencia y la condición humana. Reseñas:«Onetti sintetiza, simultáneamente, la precisión constructiva y lingüística de Borges y la pasión humana. Para mí, Onetti escribe en el límite del idioma.»Antonio Muñoz Molina «El más grande novelista latinoamericano.»Julio Cortázar
El impacto de la Segunda Guerra Mundial y los conflictos políticos en Argentina alimentan esta novela de Onetti, que anticipa personajes y espacios imaginarios que poblarán sus obras posteriores. Un grupo de marginados, cuyo único deseo es huir de la capital rioplatense desgastada y sucia que ya no los atrae, divaga en torno a una isla polinesia, Faruru, que es el único lugar del mundo en el que se puede no hacer nada sin hacerle mal a nadie y sin que nadie se interese... Un paraíso para los sueños que acaba sucumbiendo ante la cruda realidad. Julio María Sanguinetti dijo...«Leer a Onetti es un acto religioso. O se produce una comunión profunda o, de lo contrario, se le habrá leído pero no entendido.»
El astillero forma parte del ciclo narrativo de Santa María, el espacio mítico de Onetti.En la presente novela, el protagonista regresa a la ciudad que le expulsara de su seno, a un astillero desierto, espacio corroído de depredación y deterioro, alegoría de la condición humana que es o puede ser a la vez la alegoría de un país y un tiempo concretos.
Dejemos hablar al viento es la última novela del ciclo que Juan Carlos Onetti dedicó a los agónicos habitantes de la ciudad de Santa María.Dejemos hablar al viento cuenta la historia de Medina, hombre frustrado que decide marcharse a otro lugar para retomar sus verdaderas vocaciones: las de médico y pintor. Protegido por una prostituta, enseguida descubre que su nueva vida no es más que la triste parodia de un sueño imposible. Jamás será un buen pintor, y su dedicación a la medicina se reduce a ejercer las tareas de un enfermero.Herido de muerte, Medina vuelve al lugar que ha sido su condena, Santa María, donde ejercerá de comisario; mero pasatiempo de lo que en verdad le ocupará a partir de ahora: su propia destrucción.Julio Cortázar dijo sobre Dejemos hablar al viento y Juan Carlos Onetti...«Una vez más encontré aquí todo lo que te hace diferente y único entre nosotros.»