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Resultados de la búsqueda para: John Steinbeck
A comienzos de los años treinta, cuando el país atravesaba la Gran Depresión, una persistente sequía asoló el medio oeste de los Estados Unidos, expulsando de sus granjas a decenas de miles de campesinos que se vieron obligados a emigrar en busca de trabajo. Se calcula que cerca de ciento cincuenta mil norteamericanos vagaban por las carreteras del estado de California ofreciéndose como temporeros para la cosecha. A pesar de ser imprescindibles para llevar a cabo la recolección, eran recibidos con odio y menosprecio por los habitantes de las localidades por donde pasaban, tachados de ignorantes, sucios y portadores de enfermedades. John Steinbeck, entonces un prometedor escritor, los retrató en una serie de reportajes aparecidos en 1936 en The San Francisco News. El trabajo realizado para preparar estos artículos le permitiría publicar, poco más tarde, su novela más lograda: Las uvas de la ira.En la misma época, otra artista, la fotógrafa Dorothea Lange, fue contratada por el Gobierno federal para documentar la situación de esos inmigrantes. Algunas de aquellas imágenes se han convertido en clásicos de la fotografía, del mismo modo que los reportajes contenidos en este libro se han convertido en clásicos de la literatura.
Ha terminado la guerra y Cannery Row, el arrabal conservero de Monterrey, va recuperando su pulso cotidiano. Mack y los muchachos retoman el hilo de sus borracheras allí donde lo dejaron, el burdel Bandera del Oso contrata chicas nuevas y Doc reabre su viejo Laboratorio de Biología. Pero algo ha cambiado para Doc. El hombre al que todos recurren cuando tienen problemas ha perdido la ilusión por la vida y nada parece devolvérsela: ni las mujeres, ni su música, ni el empeño en terminar una monografía sobre el comportamiento de los pulpos en situaciones de estrés. Hasta que Mack y los muchachos deciden tomar cartas en el asunto: hay que buscarle una esposa a Doc. Naturalmente, sus planes acabarán torciéndose y tendrá que ser el ingenuo y adormilado Hazel, mascota del grupo, quien ayude a verificarse un Destino que los astros y las constelaciones ya han trazado. Emocionante y divertida, Dulce jueves continúa la saga iniciada en Cannery Row (publicada en esta misma colección) e introduce elementos y personajes nuevos: José y María, próspero encargado de la tienda de comestibles del barrio y mafioso vocacional; Fauna, bondadosa y pragmática madam del Bandera del Oso; Suzy, la chica desengañada que huye de sí misma, o el Viejo Jinglebellicks, un millonario disparatado cuya única obsesión es deducir impuestos y empinar el codo gratis. El estilo directo y lleno de lirismo de John Steinbeck brilla en todo su esplendor en esta novela que fue adaptada al cine en 1982, con Debra Winger y Nick Nolte en los papeles protagonistas.
Cannery Row, el arrabal conservero de Monterrey, es un poema, un hedor, un ruido chirriante, una cualidad de la luz, una tonalidad, un hábito, una nostalgia, un sueño. Es el lugar donde viven Mack y sus muchachos, golfos y vagabundos de buen corazón; y Doc, el científico individualista, alma auténtica del barrio; y Dora, bondadosa madame del burdel Bandera del Oso; y Lee Chong, el astuto tendero chino que siempre acaba proporcionando crédito para todas las francachelas. Y los pescadores y los perros callejeros y las prostitutas y los artistas y los soldados con sus novias. Sobre las cabañas y los bares de Cannery Row gravitan las fuerzas del bien y del mal, que arrastran a los personajes y les confieren la función de catalizadores de la gran urdimbre cósmica. Serán quizá esas poderosas influencias - en combinación con tres o cuatro garrafas de whisky - las que actúen para torcer los planes de Mack y sus amigos cuando estos intenten agasajar a Doc con la mejor fiesta de su vida. Publicada en 1945, Cannery Row reúne lo mejor del talento narrativo de John Steinbeck: ternura, humor, un desenfrenado lirismo y una inigualable penetración en el dibujo de situaciones y personajes. Mosaico de la fauna portuaria de la costa oeste, con sus ruidosos honky-tonks, sus solares cubiertos de hierba y sus bosques de pinos, la novela fue adaptada al cine en 1982, con Nick Nolte y Debra Winger en los papeles protagonistas
Joe Saul podría ser cualquiera, un acróbata, un granjero o un marinero, movido por el intenso deseo de transmitir a un hijo toda la herencia de los suyos. ¿Es capaz de conseguirlo? ¿Y de entender qué escollos debe superar por el camino? En esta dramática obra, escrita siguiendo la misma fórmula de De ratones y hombres y La luna se ha puesto, John Steinbeck reflexiona con desgarro sobre el valor de la sangre, el legado, el orgullo y la amistad, sobre pasiones primarias del hombre y sobre la serenidad necesaria para comprenderlas. Como señaló el propio autor en su discurso de aceptación del premio Nobel de Literatura en 1962, «debemos buscar en nuestro interior la responsabilidad y la sabiduría que en su día nuestros rezos quisieron adjudicar a alguna deidad»
Cannery Row, el arrabal conservero de Monterrey, es un poema, un hedor, un ruido chirriante, una cualidad de la luz, una tonalidad, un hábito, una nostalgia, un sueño. Es el lugar donde viven Mack y sus muchachos, golfos y vagabundos de buen corazón; y Doc, el científico individualista, alma auténtica del barrio; y Dora, bondadosa madame del burdel Bandera del Oso; y Lee Chong, el astuto tendero chino que siempre acaba proporcionando crédito para todas las francachelas. Y los pescadores y los perros callejeros y las prostitutas y los artistas y los soldados con sus novias. Sobre las cabañas y los bares de Cannery Row gravitan las fuerzas del bien y del mal, que arrastran a los personajes y les confieren la función de catalizadores de la gran urdimbre cósmica. Serán quizá esas poderosas influencias - en combinación con tres o cuatro garrafas de whisky - las que actúen para torcer los planes de Mack y sus amigos cuando estos intenten agasajar a Doc con la mejor fiesta de su vida. Publicada en 1945, Cannery Row reúne lo mejor del talento narrativo de John Steinbeck: ternura, humor, un desenfrenado lirismo y una inigualable penetración en el dibujo de situaciones y personajes. Mosaico de la fauna portuaria de la costa oeste, con sus ruidosos honky-tonks, sus solares cubiertos de hierba y sus bosques de pinos, la novela fue adaptada al cine en 1982, con Nick Nolte y Debra Winger en los papeles protagonistas
Traducción de José Luis Piquero. París, un año de estos. Los representantes de los distintos partidos en la Asamblea Nacional no consiguen ponerse de acuerdo para formar un gobierno estable. Poco a poco va imponiéndose una solución de compromiso: restaurar la monarquía. El candidato ideal parece ser el último descendiente del reinado de Carlomagno, Pipino Arnulfo Héristal, un modesto rentista que lleva una cómoda y apacible existencia dedicado a su gran afición, la astronomía. El único problema es que Pipino no desea ser rey. A regañadientes, acepta la corona. No tardará en darse cuenta de que su papel es el de mero comparsa en el tráfago de intrigas políticas de París, lo que no le impedirá intentar lo imposible: ser el rey de todos los franceses y propiciar un cambio profundo de las caducas estructuras de ese reino improvisado. El breve reinado de Pipino IV es posiblemente la novela más gamberra y delirante de John Steinbeck (California, 1902-Nueva York, 1968), una sátira mordaz y despiadada del poder y la corrupción política por la que desfilan una serie de personajes dibujados con mano maestra: la hija del rey, Clotilde Héristal, existencialista y caprichosa; su novio Tod, vástago de una acaudalada familia norteamericana de criadores de pollos; el tío Charlie, simpático bon vivant que se dedica a la venta de cuadros falsos; y, por supuesto, el propio Pipino, un héroe por accidente, un monarca idealista que recorre el país de incógnito y a lomos de una Vespa para comprobar en persona las condiciones de vida de sus súbditos. Llena de situaciones cómicas y absurdas, El breve reinado de Pipino IV representa la veta más divertida y cáustica del narrador californiano, Premio Nobel de Literatura en 1962 y autor de obras inolvidables como Las uvas de la ira, Al este del edén o Tortilla Flat, publicada en esta misma colección. (Prólogo de José Luis Piquero
El valle de Salinas, un espacio personal transferido a la categoría de metáfora de la existencia El largo valle al que hace referencia el título de esta colección de relatos es el valle de Salinas, ciudad natal de John Steinbeck: una sucesión de montañas, colinas y cañones en los que se alzan pequeños ranchos rodeados de anchas praderas, donde los seres humanos viven, aman, lloran, ríen, matan y mueren. Por las páginas de El largo valle desfilan esposas insatisfechas, granjeros tozudos cuyo horizonte es la próxima cosecha, pacíficos ciudadanos que acaban participando en linchamientos, agitadores comunistas, braceros de rancho y piadosas viejas damas, sin olvidar a una cerda herética que eludirá la matanza a la que está abocada su especie para convertirse en modelo de santidad. John Steinbeck fue, además de un excelente novelista, un consumado maestro del relato corto. La agudeza en el trazo de personajes inolvidables, como la Mama Torres de "Huida" o el monstruoso protagonista de "Johnny el Oso", queda patente en esta serie de cuentos que contribuyó a su consagración como uno de los narradores norteamericanos indispensables del siglo XX. El volumen incluye además un relato de Steinbeck nunca traducido anteriormente al castellano, "Santa Katy Virgen", divertidísima e irreverente fábula sobre los atavismos de la religión. Pero El valle largo es mucho más: una metáfora de la condición humana, un fresco de la existencia con toda su grandeza, su miseria, su esplendor y su inevitable acabación
Cada individuo lleva en sí un sueño, que la sociedad hace naufragar. Jody, el hijo de diez años de unos pequeños rancheros del valle de Salinas, en California, recibe un inesperado regalo de su padre: un pony colorado al que debe cuidar y que despierta la admiración de todos sus amigos. Hasta entonces, Jody ha vivido la existencia de un niño: la escuela, las pequeñas tareas del rancho y el vagabundeo por las praderas, acompañado de sus perros y con la sombra de las montañas al fondo. Ahora tendrá que adquirir responsabilidades de adulto y, con ellas, aprender una dura lección sobre el curso de la naturaleza. Por las páginas de este auténtico clásico de la literatura norteamericana, adaptado al cine en dos ocasiones, desfilan personajes como Gitano, viejo vagabundo que viene a morir al valle y que posee una espada antigua, brillante "como un delgado rayo de luz negra"; el bracero del rancho, Billy Buck, hijo de Cola de Mulo Buck, y el mejor criador de caballos del condado; o el Abuelo, que guió una caravana de pioneros en lejanos tiempos de heroísmo y aventura. Pero por encima de todos, Jody, el niño solitario que se enfrenta por primera vez a los misterios de la vida, a la pérdida y la aceptación y, con ellas, a la añoranza. Novela de iniciación profundamente lírica, El pony colorado figura entre las piezas maestras de John Steinbeck