Esta obra aborda dos personalidades de la historia negra en la Venezuela colonial: el rey Miguel, esclavo minero que rompió en 1553 las cadenas de la servidumbre para fundar un efímero reino cimarrón, y el capitán Manuel Pereyra, que, en la segunda mitad
En pocas provincias del imperio español encontraron los negros tantas ocasiones de afirmarse frente a la sociedad esclavista como en la de México. Este libro analiza la presencia de una resistencia negra polifacética, que se valió de todos los procedimientos a su alcance para mantener y reivindicar la dignidad del hombre afrodescendiente en el virreinato novohispano.