El estuche reúne sendas antologías de tres figuras señeras de la poesía española moderna, cada una de ellas con su voz particular e inconfundible: Jaime Gil de Biedma, Ángel González y José Manuel Caballero Bonald.
Jaime Gil de Biedma nació en 1929, en Barcelona, ciudad en la que residió licenció en Derecho, 1959, Y murió en enero de 1990. Considerado uno de los poetas mayores de la poesía española del presente siglo, su quehacer literario -marcado por el rigor, la lucidez y el hedonismo- se centra en el conflicto entre étíca persona y realidad social, en la construcción de la propia identidad con materiales rescatados del pasado cultural, histórico y familiar, y en el paso del tiempo y la experiencia amorosa. Sus primeros versos aparecieron en 1953 con el título de Según sentencia del tiempo Siguieron Compañeros de viaje (1959), En favor de Venus (1965), Moralidades (1.966) y Poemas Anónimos (1968), reunidos, ordendenados y corregidos por el propio autor en Las personas del verbo, obra ya clásica de nuestra historia literaria. La presente edición (cuya influencia en las más recientes promociones poéticas ha sido, y sigue siendo, enorme), se complementa con poéticas a Carlos Barral, mítico editor, poeta y memorialista amigo y compañero generacional de Gil de Biedma.
Jaime Gil de Biedma, poeta esencial en la literatura española, llega a la colección «Poesía Portátil». Jaime Gil de Biedma fue uno de los poetas más importantes del panorama literario español del siglo XX. Junto con algunos amigos y compañeros de profesión, como Gabriel Ferrater, Claudio Rodríguez o Carlos Barral, formó parte de la llamada generación del 50. En esta selección se incluyen versos de tres de sus poemarios más relevantes: Compañeros de viaje (1959), Moralidades (1966) y Poemas póstumos (1968). Los poemas de esta selección son una muestra de la extraordinaria sensibilidad con la que el poeta analiza su mundo interior y de la consciencia crítica con la que observa el tiempo que le tocó vivir: dos mundos, el personal y el político, condenados a rendirse ante sus propias contradicciones.