Ahora, cuando ya ha pasado casi un cuarto de siglo desde la muerte de Jack Kerouac, parece ser irónicamente el mejor momento en lo que respecta a la revalorización de su obra y la del grupo de escritores que compartió su vida con él, la llamada beat generation. En efecto, tanto el propio Kerouac -autor de obras maestras como EN EL CAMINO, LOS SUBTERRÁNEOS o VISIONES DE CODY-, como Allen Ginsberg, Neal Cassady o William Burroughs, están siendo hoy en día reconocidos -tras una década de completo e inconsciente olvido-, no sólo como los catalizadores de la revolución literaria que arrasó los Estados Unidos en los años 50 y 60, sino también como los pioneros de múltiples tendencias que luego han desempeñado un papel trascendental en la evolución cultural y social de las últimas décadas, del underground al hippismo, pasando por la reivindicación de las civilizaciones orientales. A partir de ahí, el presente libro sigue la evolución de Kerouac desde su infancia en un pequeño pueblo de Massachussetts hasta su prematura muerte en el umbral de los años 70, pasando revista simultáneamente al trasfondo sociocultural sobre el que se agitan todos los acontecimientos de su vida. De este modo, el encuentro de Kerouac con Ginsberg y Cassady en Columbia, sus frenéticos viajes a través de todo el país, sus experiencias con las drogas o la sexualidad, las estancias en México y Tánger, e incluso los continuos fracasos y los modestos éxitos literarios, son elementos que valen tanto por si mismos como por constituir los hilos de una tupida trama que incluye la escena jazzistica neoyorquina de los años 40, la era beannik tal como surge de Life y Look en los 50, o el renacimiento poético de San Francisco en la década de los 60. Una estrategia que no sólo acerca poderosamente al lector una de las figuras más enigmáticas de la cultura norteamericana contemporánea, sino que también proporciona un nuevo punto de vista -serio, amplio y comprehensivo sobre una época esencial para el entendimiento de nuestro presente.
Ciudad de México, septiembre de 1949. William S. Burroughs escribe una carta a Jack Kerouac animándole a visitarle. Algunos meses después, Jack y Neal Cassady, iconos de la Generación Beat , se suben a un Ford 1937 que se cae a trozos y, sin planearlo de
Vagabundeó por EEUU y ejerció los oficios más diversos. Hacia 1950, conoció a Burroughs y Ginsberg y, junto a ellos, practicó lo que se convirtió en el modelo de vida de la "beat generation": el nomadismo, el rechazo a la opulencia americana.
En esta inquietante novela de adolescencia Jack Kerouac narra la historia de Jack Duluoz, un chico francés-canadiense creciendo -como lo hizo el propio Kerouac- en la sucia ciudad industrial de Lowell, Massachusetts. Dr. Sax, con su capa y sombrero gaucho es el primero entre los muchos fantasmas y demonios que pueblan el mundo de fantasía de Jack. Hábil mezcla de memoria y sueño, Kerouac captura los detalles y la textura de su niñez en Lowell con este críptico, fantasmagórico y apocalíptico hipster. Si quieres más información sobre este libro busca el texto que viene en la contracubierta del cuarto álbum de Led Zeppelin o escucha la pieza 4`33, de John Cage.
Publicadas entre 1957 y 1958, las tres novelas aquí reunidas convirtieron a Jack Kerouac en el portavoz de la generación beat, en un icono cultural norteamericano y, con el tiempo, en un clásico de la literatura del siglo XX. Son tres variaciones sobre un tema, el del viaje iniciático físico o espiritual, y retratan también el desasosiego de los jóvenes inquietos en una América donde muchas cosas empezaban a cambiar. Son tres narraciones autobiográficas en las que el escritor plasma sus experiencias vitales a través de tres protagonistas diferentes, y en ellas aparecen también, convertidos en personajes fácilmente identificables, otros beats legendarios. En el camino es un manifiesto de la juventud desarraigada y rebelde, y la gran celebración literaria del viaje como búsqueda y huida. Kerouac se transmuta en Sal Paradise, pero el verdadero protagonista es Dean Moriarty, retrato magistral del mítico Neal Cassady, el beat en estado puro. Y también están presentes Allen Ginsberg y William S. Burroughs, entre una sucesión de viajes Nueva York, Nueva Orleans, San Francisco, Chicago..., jazz, alcohol, sexo y marihuana. Los subterráneos está ambientada en San Francisco y retrata a un escritor que vive una intensa historia de amor con una muchacha negra, mientras que en Los Vagabundos del Dharma el viaje es espiritual, a través del descubrimiento del budismo. El protagonista está inspirado en Gary Snyder, y también aparecen retratados Ginsberg y Ferlinghetti. Con su escritura sincopada y visceral, este Charlie Parker de la literatura que fue Kerouac forja en estos tres libros el mito de la imprescindible generación beat, cuyo legado e influencia siguen muy vivos. «El estilo de vida y las actitudes de la generación beat fueron esencialmente experimentos primigenios que condujeron a la revolución cultural de los sesenta, y está clarísimo que, de entre la escasa literatura que ha producido la contracultura, ninguna obra es tan vibrante, contundente y original como la de Kerouac» (Rolling Stone).
Denver, finales de los años 40. Carolyn Robinson inicia un romance con quien sería su marido los próximos 20 años: Neal Cassady, el héroe secreto del Howl de Allen Ginsberg, el amante salvaje de la América de On the Road, el conductor lisérgico de los Merry Prankster de Ken Kesey. Dos décadas codo con codo con tres de los hombres más influyentes de la contracultura hoy encumbrados y emulados por millones de jóvenes insatisfechos en cualquier rincón del mundo. Off the Road es la autobiografía en crudo que permite a Carolyn Cassady atemperar sin resentimiento el alcance del mito del gran personaje que Jack Kerouac edificó en torno a Neal Cassady en sus libros y que acabó por consumirlos a ambos en una agonía paralela de distancia, culpa, excesos y desengaños. Todo coincide con la leyenda beat, salvo que sus protagonistas, los mismos de On the Road y Los Vagabundos del Dharma , se presentan aquí como hombres solos, asustados, imperfectos, egoístas, vulnerables, víctimas de sus propios sueños, de su propio halo beatífico, del catolicismo enfermo en el que crecieron. Carolyn Cassady aparece retratada en numerosos libros de Kerouac y textos de Allen Ginsberg jugando el papel de madre y esposa, aguafiestas y perro guardián de Neal, siempre dispuesta a truncar sus aventuras con sus amigos, una imagen distorsionada al antojo de quienes tuvieron la palabra y sus dones para elevar a leyenda aquellas jóvenes vidas de la Norteamérica de posguerra. He aquí su visión de los hechos, sin tapujos, sin adornos y sin concesiones, un viaje apasionante no sólo por la mente de tres de los personajes más importantes de la América del siglo XX, sino un periplo por toda la efervescente escena sociocultural de la California de la contracultura sesentera: Big Sur, Gestalt, Henry Miller, Ferlinguetti, hippies, Ángeles del Infierno, satánicos, jazzmen, artisteo, budismo, hierba, sacerdotes del ácido, convictos, coches desvencijados a todo gas por las cuestas de North Beach hasta Harlem y Ciudad de México aullando en la noche. Desde 1983, Carolyn Cassady reside en Inglaterra
Por primera vez traducidos al español, estos Diarios contienen las notas que Jack Kerouac escribió para su primera novela, El pueblo y la ciudad; bocetos para En el camino, Doctor Sax y Visiones de Cody; crónicas de viajes; reflexiones de un lector incansable y de un escritor que vislumbra, desde el principio, en el ejercicio de la libertad en su escritura, la dimensión de su obra. Este libro es una pieza fundamental para todos aquellos interesados en Kerouac y la generación beat.