«Cuando me aparto del mundo escrito para reencontrar mi lugar en el otro, en lo que solemos llamar el mundo, hecho de tres dimensiones, cinco sentidos y poblado por miles de millones de seres como nosotros, esto equivale para mí a repetir, cada vez, el trauma del nacimiento, a dar forma de realidad inteligible a un conjunto de sensaciones confusas y a elegir una estrategia para enfrentar lo inesperado sin que me destruya.» Italo Calvino Mario Barenghi ha reunido en este libro una serie de artículos y ensayos de Italo Calvino, inéditos hasta ahora en castellano, que van desde los años cincuenta hasta 1985 y que el autor había publicado en distintos medios sin recopilarlos nunca en un volumen. Además de sus reflexiones sobre la literatura fantástica en Italia y en general, el destino de la literatura y de su propia obra, se recogen textos de extraordinario interés histórico, científico y antropológico que permiten reconstruir, casi completamente, el horizonte intelectual de Calvino e ilustrar el itinerario de sus múltiples intereses. Los artículos han sido ordenados según diferentes núcleos temáticos, no con la pretensión de sustituir al autor, sino con la intención de orientar al lector dentro de la gran experiencia intelectual de Calvino: las razones de por qué se escribe en un mundo en rápida transformación, la importancia de traducir, bien como ejercicio de estilo, bien como expresión de la experiencia literaria, la evolución de la prosa narrativa; En definitiva, un libro indispensable para conocer más a Italo Calvino.
De padres italianos, Italo Calvino nació en Cuba y vivió en Italia y en París, conoció mundo y tomó nota de él. Fue partisano, viajero y escrutador; político " sui generis " , idólatra del lenguaje y la metaficción y naturalista diletante; erudito, inconformista y soñador; pero por encima de todo fue un lector integral que se convirtió a la vez en editor de Einaudi y en escritor de éxito. Como un mago de la alquimia, Calvino atravesó todos los estados de la materia narrativa, del estado sólido del neorrealismo al estado líquido de la fábula y el cuento fantástico, y por fin al estado gaseoso de la filosofía con la que concluye la última obra que publicó en vida, ese prodigio de sensibilidad titulado " Palomar " .
Italo Calvino declaró que Ariosto era su poeta, algo que la lectura de gran parte de su obra demuestra sin necesidad de más pruebas. Por ello, este libro es el resultado de un encuentro al que el autor ya nos tiene acostumbrados. Calvino no pretende reemplazar a Ariosto, sino contarnos, mediante su prosa, con entusiasmo y sin prisas, las vicisitudes de ninfas, paladines, guerreras y magos que pueblan tanto el poema de Ariosto como, por una milagrosa metamorfosis literaria, novelas como El barón rampante, El caballero inexistente o Las ciudades invisibles. Y cuando la narración de Calvino llega a puerto, como él mismo dice de Ariosto, «el poema sale de sí mismo, se define por medio de sus destinatarios; y a su vez es el poema mismo que sirve como definición o emblema de la sociedad de sus lectores presentes y futuros, de la totalidad de personas que participaron en su juego y que en él se reconocerán».
«Si en una época de mi actividad literaria me atrajeron los folk-tales, los fairy-tales, no era por fidelidad a una tradición étnica ni por nostalgia de las lecturas infantiles, sino por interés estilístico y estructural, por la economía, el ritmo, la lógica esencial con que son narrados.» Sólo un escritor tan sabio y versátil como Italo Calvino podía llevar a buen término la tarea de seleccionar los doscientos mejores cuentos de la tradición popular italiana, aquí publicados íntegramente acompañados de un extenso prólogo y anotados por el propio Calvino. A lo largo de dos años Calvino escogió, entre un cúmulo de narraciones recopiladas durante casi dos siglos, las versiones más bellas y originales y las tradujo al italiano a partir de los dialectos en que habían sido compiladas.
«Recojo en este volumen tres historias que escribí en la década de los cincuenta a los sesenta y que tienen en común el hecho de ser inverosímiles y de ocurrir en épocas remotas y en países imaginarios. Dadas estas características comunes, y a pesar de otras características no homogéneas, se piensa que constituyen lo que se suele llamar un ;ciclo;, mejor dicho, un ;ciclo cerrado; (es decir, acabado, en cuanto no tengo intención de escribir otras). Es una buena ocasión que se me presenta para volverlas a leer e intentar responder a preguntas que hasta ahora había eludido cada vez que me las había planteado: ¿por qué he escrito estas historias? ¿qué quería decir? ¿qué he dicho en realidad? ¿qué sentido tiene este tipo de narrativa en el marco de la literatura actual? [...] He querido hacer una trilogía de experiencias sobre cómo realizarse en cuanto seres humanos: en El caballero inexistente la conquista del ser, en El vizconde demediado la aspiración a sentirse completo por encima de las mutilaciones impuestas por la sociedad, en El barón rampante un camino hacia una plenitud no individualista alcanzable a través de la fidelidad a una autodeterminación individual: tres grados de acercamiento a la libertad. Y al mismo tiempo he querido que fueran tres historias ;abiertas;, como suele decirse, que, sobre todo, se tengan de pie como historias, por la lógica del sucederse de sus imágenes, pero que comiencen su verdadera vida en el imprevisible juego de preguntas y respuestas suscitadas en el lector. Quisiera que pudieran ser vistas como un árbol genealógico de los antepasados del hombre contemporáneo, en el que cada rostro oculta algún rasgo de las personas que están a nuestro alrededor, de vosotros, de mí mismo.» Italo Calvino, junio 1960
En junio de 1984 Italo Calvino fue invitado a ocupar la cátedra de las Charles Eliot Norton Poetry Lectures en la Universidad de Harvard, Massachusetts, durante el curso 1985-1986. El autor preparó un ciclo de conferencias eligiendo como tema los valores literarios que él más apreciaba y que habrían de conservarse en el nuevo milenio, aunque nunca llegó a impartirlas, pues falleció en Italia una semana antes de su partida a los Estados Unidos. «El milenio que está por terminar ha asistido al nacimiento y a la expansión de las lenguas modernas de Occidente y de las literaturas que han explorado las posibilidades expresivas y cognoscitivas e imaginativas de esas lenguas. Ha sido también el milenio del libro, dado que ha visto cómo el objeto libro adquiría la forma que nos es familiar. La señal de que el milenio está por concluir tal vez sea la frecuencia con que nos interrogamos sobre la suerte de la literatura y del libro en la era tecnológica llamada postindustrial. No voy a aventurarme en previsiones de este tipo. Mi fe en el futuro de la literatura consiste en saber que hay cosas que sólo la literatura, con sus medios específicos, puede dar. Quisiera, pues, dedicar estas conferencias a algunos valores o cualidades o especificidades de la literatura que me son particularmente caros, tratando de situarlos en la perspectiva del nuevo milenio.» Italo Calvino
«;Querría huir de aquí e ir al encuentro de mi padre;;, pensaba Verbena. Pero ¿cómo guiarse en aquel bosque impenetrable?...» El rey Clodoveo regresa de la guerra y está ansioso por ver de nuevo a su hija Verbena, pero alrededor de su ciudad ha crecido un bosque impenetrable y el rey se encuentra vagando por un laberinto de raíces que parecen ramas y de ramas que se confunden con las raíces. Y, como él, se pierden la bella Verbena y el joven Mirtilo, la madrastra infiel y el ministro traidor, de tal manera que parece imposible regresar al palacio, y tienen que buscarse y seguirse unos a otros a la luz de las antorchas hasta que se resuelva el misterio del laberinto;
El Gran Khan, l'emperador dels tàrtars, té a la cort Marco Polo, que li descriu en un seguit d'informes les ciutats que ha conegut en les seves expedicions a l'interior de l'imperi. En aquests informes succints i precisos, el viatger venecià parla dels homes que van construir aquelles ciutats, de la forma que tenen, de les relacions entre els seus habitants i de totes les seves característiques. Unes característiques que potser ha vist només Marco Polo, capaç de fixar-se en els detalls més menuts, de mirar allò que no mira ningú més, de veure allò que als altres els resulta invisible.
«... soy todavía de los que creen, con Croce, que de un autor solo cuentan las obras.» De la carta a Germana Pescio Bottino, Génova, 9 de junio de 1964 Durante los casi cuarenta años que Italo Calvino colaboró con la prestigiosa editorial Einaudi leyó centenares, tal vez miles, de manuscritos de autores tanto desconocidos como consagrados, a quienes dio a conocer o cuyas carreras consolidó, pero también rechazó (a veces con gran dureza), a sabiendas de que como editor literario debía seguir siempre la corriente de afinidad o simpatía que los libros despertaban en él, aun a riesgo de equivocarse o pecar de arbitrario. Los libros de los otros se enmarca en esa faceta de Calvino comoeditor y recopila 269 cartas que Calvino dirigió tanto a los autores de las obras leídas como a colaboradores, amigos y escritores de la casa, muchos de ellos personalidades de la época como Primo Levi, Leonardo Sciascia, Umberto Eco, Hans Magnus Enzensberger o Natalia Ginzburg, y en las que desvela sus amores (y odios) literarios. Los libros de los otros nos ofrece una perspectiva excepcional de la historia de la literatura y del pensamiento de la época (1947-1981), y servirá al lector interesado como guía de lecturas y complemento a Por qué leer los clásicos.
L?especulació immobiliària és la història d?un intel·lectual d?esquerres amb mala consciència que decideix llançar-se a l?escabrós món dels negocis. La realitat s?encarregarà de demostrar-li, en una cadena de falses esperances i múltiples desencants, el seu irremeiable fracàs com a home pràctic.
A El vescomte migpartit el cavaller Medrado va a prendre part en una guerra contra els turcs i rep una canonada al pit que el parteix per la meitat. A El baró rampant, Cosimo Piovasco di Rondò, quan té dotze anys, s'enfada amb la família i s'enfila dalt d'una alzina per no baixar mai més a terra. A El cavaller inexistent, Carlemany descobreix que, entre els paladins del seu exèrcit, hi milita Agilulf Em Bertrandí dels Guildiverns i dels Altres de Corbentraz i Sura, cavaller de Selímpia Citerior i Fes, el qual té voluntat i fe en la seva causa però no existeix. Totes tres històries són igualment brillants i inversemblants, i les tres ens transporten a èpoques remotes i a països imaginaris; però, sens dubte, ens parlen de la realitat de l'home i del món tal com avui els coneixem.
Personaje y escenario zurcen la trama de un libro circular. Marcovaldo, obrero raso, vive con sus muchos hijos en las afueras de una ciudad gris, que es uno de los colores con los que Sanna ambienta la obra. El otro color, ese naranja tan vívido, responde a la mirada de Marcovaldo y a la escritura de Calvino, ambas son una y responden a la poesía que radica en los detalles y que resignifican el entorno desfavorable hasta convertirlo en una fiesta de los sentidos y de la vida misma. Las marcas de la naturaleza son decisivas para quien, como Marcovaldo, confía en un progreso muy diferente al tecnológico: un progreso «subjetivo» en el que confluyen mirar y ver.