1970: Terry, Carl, Billy y Andrew son niños y viven en el mismo cochambroso suburbio de Edimburgo. 1980: Los cuatro amigos, adolescentes, consumen drogas y son protagonistas de episodios de violencia metropolitana. 1990: Para tomarse unas vacaciones liberadoras de sus «compromisos» profesionales viajan a la Oktoberfest de Munich. Al alba del nuevo siglo, los cuatro viejos amigos están distanciados. Cuando aquella amistad parece rota para siempre, una llamada telefónica reclama a Carl a Edimburgo, junto al lecho de muerte de su padre, provocando el reencuentro y un ajuste de cuentas inevitable... Novela coral de una vivacidad lingüística extraordinaria, en la cual el humor más venenoso se mezcla con explosiones de rabia y con una tristeza tortuosa.
En estas páginas puedes disfrutar de una cena de Navidad con el temible Begbie de Trainspotting y ver cómo reacciona ante el novio de su hermana y el anuncio de su compromiso. También descubrirás que alienígenas adictos a los cigarrillos Embassy Regal tienen el plan de colocar a algunos de sus jóvenes como los nuevos gobernantes de la Tierra. Y no te sorprenderá que dos tíos que pelean por una chica guapa descubran que la amistad entre ellos es más importante. Y te divertirá reencontrarte con «Juice» Terry Lawson, y presenciar lo que sucede cuando tropieza con su antiguo enemigo, Albert Black, en un club nocturno de Miami Beach... Los relatos aquí recopilados muestran en todo su esplendor los rasgos distintivos de Irvine Welsh: imaginación desenfrenada, humor negro y escandaloso, un finísimo oído para el habla cotidiana y la habilidad para crear algunos de los personajes más memorables de la ficción contemporánea.«Toneladas de diversión, frenesí, guarradas» (Sebastian Shakespeare, Tatler).«La obra de Welsh continúa siendo conmovedora, repelente y escandalosamente divertida, todo al mismo tiempo» (Will Shutes, Times Literary Supplement).«Lo primero que llama la atención es la asombrosa energía de la escritura de Welsh, el suspense, la emoción visceral de estos relatos demenciales» (Doug Johnstone, The Independent on Sunday).
Tres narraciones entrelazadas por la química (de las pastillas y de los cuerpos): en la primera historia, Rebecca, una popular autora de novelas de kiosco, conoce a una joven enfermera, un tanto confundida con respecto a su sexualidad, y aficionada al éxtasis y a las discotecas... La protagonista de la segunda, Samantha, que nació sin brazos a causa de una droga imprudentemente recetada a mujeres embarazadas, enamora a un hooligan aficionado a todas las drogas contemporáneas, y lo utiliza para vengarse de aquellos que causaron su deformidad... Y en la última, Lloyd es un treintañero rebelde que sigue sin rendirse a la vida burguesa y frecuenta fiestas extáticas. Pero una sensación de disconformidad le anuncia que quizá lo que ahora desea son otros éxtasis mucho más difíciles. «Vuelve el enfant terrible de la literatura británica» (ABC); «El desorden de los sentidos de Baudelaire y Rimbaud ya no es patrimonio de artistas e intelectuales, sino que puede ser disfrutado democráticamente en las discotecas de Romford y Edimburgo y en los estadios de fútbol» (Grey Gowrie).
Irvine Welsh vuelve a agitar las conciencias con este libro, compuesto por una colección de relatos y una novela corta. Un jugador de fútbol que está sufriendo un mal trip y una mujer embarazada camino del hospital son heridos por un rayo en una tormenta y se produce un curioso cambio de identidades; Madonna, Kylie Minogue, Kim Basinger y Victoria Principal toman el sol en Santa Mónica y discuten como camioneros los encantos de los empleados de una empresa de mudanzas; un joven heroinómano va a ver a su abuela, decidido a robarle, y descubre que la vieja es el camello más importante de la zona. Un listillo, la novela corta, es la crónica de la vida de un joven drogadicto y buscavidas que va de Edimburgo a Londres, de un trabajo a otro, de la confusión al caos.
Jim Francis has finally found the perfect life and is now unrecognisable, even to himself. A successful painter and sculptor, he lives quietly with his wife, Melanie, and their two young daughters, in an affluent beach town in California. Some say hes a fake and a con man, while others see him as a genuine visionary. But Francis has a very dark past, with another identity and a very different set of values. When he crosses the Atlantic to his native Scotland, for the funeral of a murdered son he barely knew, his old Edinburgh community expects him to take bloody revenge. But as he confronts his previous life, all those friends and enemies and, most alarmingly, his former self Francis seems to have other ideas. When Melanie discovers something gruesome in California, which indicates that her husbands violent past might also be his psychotic present, things start to go very bad, very quickly.
Muy pocas veces alguien se atrevió a recomendar tan fervientemente una novela. «Merece vender más ejemplares que la Biblia», afirmó Rebel Inc., una insolente revista literaria escocesa. De inmediato celebrada por los críticos más estrictos pero leída también por aquellos que raramente se acercan a los libros, "Trainspotting" se convirtió en uno de los acontecimientos literarios y también extraliterarios de la última década. Fue rápidamente adaptada al teatro y luego llevada a la pantalla por Danny Boyle, uno de los jóvenes prodigio del cine inglés. Sus protagonistas son un grupo de jóvenes desesperadamente realistas, ni se les ocurre pensar en el futuro: saben que nada o casi nada va a cambiar, habitantes del otro Edimburgo, el que no aparece en los famosos festivales, capital europea del sida y paraíso de la desocupación, la miseria y la prostitución, embarcados en una peripecia vital cuyo combustible es la droga, «el elixir que les da la vida, y se la quita». Welsh escribe en el áspero, colorido, vigoroso lenguaje de las calles. Y entre pico y pico, entre borracheras y fútbol, sexo y rock and roll, la negra picaresca, la épica astrosa de los que nacieron en el lado duro de la vida, de los que no tienen otra salida que escapar, o amortiguar el dolor de existir con lo primero que caiga en sus manos.
El inspector Ray Lennox ha resuelto el caso de asesinato de una niña de siete años. Ha sido recompensado con unas vacaciones para superar su obsesiva implicación en el caso y su depresión posterior. Lennox viaja con su novia a Miami, y se olvida de la cocaína y el alcohol. Pero, después de una discusión, va a un bar, donde se le acercan dos mujeres con cocaína y ganas de fiesta. Los tres acaban en el piso de una de ellas, intentando no despertar a Tianna, la hija que duerme en su habitación. A la mañana siguiente, tras una brutal pelea y la desaparición de la madre, Lennox se encontrará a cargo de Tianna, una precoz lolita de diez años, amenazada por una red de pedófilos, y deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado. «Un sólido relato policíaco ambientado en las redes de pedofilia» (Jorge Casanova, La Voz de Galicia). «Su entrega más ambiciosa» (P. Martínez Zarracina, El Correo Español). «Frenético» (José Antonio Sau, La Opinión de Málaga).
Miami. Ciudad de contrastes: aquí conviven los cuerpos esculturales con la obesidad más desbocada. Una de las poseedoras de un cuerpo escultural, la entrenadora personal y experta en fitness Lucy Brennan, se convierte en una heroína local cuando en plena calle desarma a un hombre con una pistola que estaba a punto de matar a dos personas. La prensa sensacionalista la adora y rápidamente pone todo el empeño en convertirla en un fenómeno mediático. También queda prendada de ella una testigo de su actuación, Lena Sorensen, una mujer obesa, obsesa y deprimida. Fascinada por Lucy, Lena quiere contratarla como entrenadora personal para que la ayude a perder unos kilos. Y cuando los destinos de estas dos mujeres antitéticas se cruzan, se pone en marcha una relación cargada de amor loco, obcecación compulsiva y sadomasoquismo, enriquecida con toda una parafernalia de esposas para inmovilizar, dildos y comida, mucha comida, además de un cadáver que habrá que esconder en algún lado. Y, mientras tanto, descubren las dos por televisión la historia deunas siamesas que han decidido operarse para separarse y de paso convertir la intervención quirúrgica en un espectáculo mediático. El gran narrador de las adicciones, pone aquí el foco en algunas genuinamente americanas: el sexo, el físico perfecto, la comida, la obsesión por la fama y el empeño de los medios en convertirlo todo en un circo. Con Miami como escenario caluroso y colorista, esta novela nos presenta a un Welsh en estado de gracia, con una historia salvaje, enloquecida, desternillante y arrolladora. Un tour de force que aplica la lupa y las lentes distorsionantes a la realidad americana y sus excesos, con una explosiva combinación de culto al cuerpo, perversión sexual, obesidad y telebasura.
Edimburgo, inicios de la década de los ochenta. Margaret Thatcher aplica sus recetas de dama de hierro en Gran Bretaña y estallan las huelgas mineras, el paro crece a un ritmo enloquecido y la gente se pregunta qué demonios le está pasando al país. Y por si la situación no fuese ya suficientemente complicada para las cada vez más empobrecidas clases trabajadoras urbanas, la heroína y el sida empiezan a circular masiva y descontroladamente por las calles. Y allí están Renton, Spud Murphy, Sick Boy, Begbie..., los personajes de Trainspotting, unos años antes de convertirse en los protagonistas de esa novela que supuso el deslumbrante debut literario de Irvine Welsh. En esta precuela igualmente arrolladora y feroz, pero más cargada de conciencia política y crítica social, el autor pinta un fresco demoledor de un país conducido al desastre por las salvajes políticas neoliberales y de una generación devastada por la heroína. Renton, que se siente orgulloso de ser el primer miembro de su familia que accede a la universidad y mantiene una relación estable con su novia, parece encauzado hacia un futuro prometedor y feliz; pero cuando muere su hermano deficiente se desmorona, rompe con su chica y se sumerge en el submundo de los opiáceos inyectables. Spud pierde su trabajo en una empresa de mudanzas y su estabilidad salta en mil pedazos. Sick Boy crece en un protector y opresor universo femenino como un niño mimado y acabará convertido en el supremo manipulador del sexo opuesto. Y Begbie puede parecer un chico listo que sabe moverse en las calles, pero su carácter extremadamente agresivo e impredecible deja intuir que su mente es la de un psicópata... «Casi veinte años después de Trainspotting, Welsh presenta una precuela que cuenta cómo sus personajes se engancharon a la heroína... Aunque ellos son más jóvenes, Welsh es más maduro y su escritura se ha matizado todavía más... Un libro inolvidable e importante» (Keir Graff, Booklist). «Tiene la vocación de construir una épica social digna de Dickens. Cuenta, intermitentemente, la historia de las clases bajas en el periodo thatcheriano y cómo el hundimiento de los sindicatos, el desempleo masivo y el desmoronamiento de la red de protección social, combinado con el fácil acceso a los opiáceos baratos, hizo descarrilar a una generación de jóvenes inquietos» (The New York Times). «Magistral... Alternativamente cruda, violenta y poética... Una voz furiosa y de un ingenio cortante emerge de cada página. Sospecho que no tardará en ser adaptada al cine» (Arifa Akbar, The Independent). «Oscilando entre lo escandaloso, lo beligerante, lo desternillante y lo lacrimógeno, como un borracho en una fiesta, esta novela posee una energía vertiginosa» (Publishers Weekly). «Una novela brillante, divertida, escalofriante y demoledora con toda la energía del debut literario de Welsh, pero imbuida de una mayor ambición política y social» (Doug Johnstone, The Independent on Sunday). «Una lectura genial» (Time Out).