En poco espacio de tiempo, los Reynolds, un matrimonio de mediana edad, han recibido dos anónimos cubriéndolos de insultos. Después, una tarde, mientras Reynolds saca a pasear a Lisa, su caniche, el perro desaparece. A la mañana siguiente llega un tercer anónimo exigiendo el pago de un rescate. ¿Quién puede ser el desalmado que los acosa de tal forma? Haciendo de tripas corazón, los Reynolds deciden avisar a la policía. Entre los policías de Nueva York, indiferentes, brutales, corrompidos, inmersos en un contexto de anárquica violencia, ¿a quién puede interesar el secuestro de un perro? Y, sin embargo, uno de ellos, el joven Clarence Duhamell, un ingenuo, un idealista a quien repugna la insensibilidad de sus colegas respecto a tan banal suceso, se lanza en persecución del secuestrador. ¿Cómo podría saber que, con el celo que pone en ayudar a los Reynolds, acaba de empezar un largo descenso a los infiernos? En "Rescate por un perro", Patricia Highsmith explora de nuevo, con su sutileza característica, la lenta desintegración de la personalidad de un hombre, víctima de las extrañas relaciones que se establecen entre el cazador y su presa.
Biografía del autor Patricia Highsmith (1921-1995) está considerada como una de las escritoras más originales y perturbadoras de la narrativa contemporánea, más allá de cualquier etiqueta de género.
La intriga de esta novela está basada en la idea de un crimen sin móviles, un crimen perfecto: dos desconocidos acuerdan asesinar cada uno al enemigo del otro, forjando así una coartada indestructible. Bruno viaja en el mismo tren que Guy. Empiezan a conversar y Bruno, demoníacamente, fuerza a Guy a desvelar su punto débil, la única grieta en su ordenada existencia: Guy quisiera librarse de su mujer, que le traicionó y que puede obstaculizar su prometedor futuro. Bruno le propone un pacto: él matará a la mujer y Guy, a su vez, al padre de Bruno, a quien éste odia. Guy rechaza el plan, pero no así Bruno, quien, una vez cumplida su parte, reclama al horrorizado Guy que cumpla con la suya. Adaptada al cine por Alfred Hitchcock, Extraños en un tren lleva a cabo una indagación escalofriante en la perturbada mente de Bruno, pero lo que más le interesa a Patricia Highsmith es la relación entre éste y Guy. Y es ahí donde la novela prefigura la obsesión de su obra futura: ¿hasta qué punto no está la insania de Bruno agazapada también en Guy? ¿Cuán cercana es la amenaza de la irracionalidad en todos nosotros? «De lectura totalmente imprescindible para los admiradores y estudiosos de la obra de esta escritora» (Leopoldo Azancot, ABC). «Feroz al modo de Rabelais o Swift» (Joyce Carol Oates, The New York Review of Books). «Extraños en un tren es un thriller de vértigo moral. El Crimen y castigo de la era posatómica» (Tom Nolan, Los Angeles Times).
Con Una afición peligrosa, después de Pájaros a punto de volar, publicada el año pasado en esta colección, se completa la edición de los cuentos inéditos, o no recogidos en libros, de Patricia Highsmith. Los relatos muestran el espectro completo de su escritura, desde las narraciones psicológicas hasta lo grotesco, así como algunos personajes frecuentes en sus novelas, por ejemplo el psicópata gigoló de Una afición peligrosa. Otras narraciones se apartan de lo que se considera «Highsmith pura y dura», como el registro cómico de Dos palomas muy desagradables o Un completo fracaso, una verdadera lección moral. Quizá uno de los textos más originales e inesperados dentro de su obra es El problema de la señora Blynn, el problema del mundo, que según el crítico alemán Paul Ingendaay, representa la «joya» de la colección.
La publicación póstuma de estos textos escritos entre 1938 y 1949 fue todo un acontecimiento literario. No son historias de suspense ni historias de animales, sino relatos psicológicos. Nos presentan a una joven escritora demasiado tímida para revelar todo su talento, pero que logró un temprano éxito al expresar una vida turbulenta. Catorce narraciones que hablan de habitantes de las grandes ciudades sin hogar, de niñas espabiladas, de amantes atrapados en sus sueños y de hombres y mujeres tristes y baqueteados por la vida. La monotonía de lo familiar, la magia de una ansiada afinidad de espíritu y los fatigados pasos de figuras abocadas al dolor aparecen captados con un gran derroche de tacto, con enorme simpatía y con una asombrosa sensibilidad para los detalles incisivos.
¿Por qué está Walter Stackhouse tan fascinado por el asesinato de Helen Kimmel? Ha recortado el artículo del periódico sobre el crimen, piensa visitar al marido de la víctima y puede que hasta escriba un ensayo sobre el hecho. ¿Qué le seduce en la violenta muerte de una respetable mujer de clase media? ¿Tal vez la posibilidad de que sea su marido el asesino? Walter es un joven y prometedor abogado; está más o menos felizmente casado con Clara, la mujer que ama, y viven en una hermosa casa de una zona residencial. ¿Una vida perfecta para la pareja ideal? Quizá, si no fuera porque Clara se las ha arreglado para separarle de casi todos sus amigos, y a veces parece amar más a su perro que a su marido... ¿Y si Mrs. Kimmel era una mujer como Clara? ¿Por qué no ir a visitar a su marido, el hipotético asesino? Aunque tal vez la pregunta que Walter debiera hacerse sea: ¿por qué no mirarse en el espejo de sus deseos más ocultos? ¿Por qué no matar a Clara?
De la mano de Patricia Highsmith, una de las mejores escritoras de suspense, en cada uno de los relatos de A merced del viento nos adentramos en un territorio lleno de emociones hasta alcanzar la esencia misma de la humanidad de sus personajes. Unos personajes a los que el sentimiento de culpa o la ausencia del mismo atenaza y, en algún caso, llega a conducir a un final inesperado... y desesperado. Como es el caso de la joven viuda preocupada por los peligros de un estanque para su hijo pequeño, o del rico jubilado que se retira al campo y se enfrenta con su vecino, o de una familia rota por el alcohol, o de un anciano que se defi ende de los continuos ataques de unos jóvenes violentos. A éstos y a los demás personajes que pueblan estos relatos les dominan la culpabilidad y la búsqueda de justicia, en ocasiones un tanto peregrina. Gracias a su magnífi co dominio del suspense psicológico y su agudo conocimiento de la naturaleza humana, en A merced del viento Patricia Highsmith demuestra su capacidad de captar la atención de los lectores hasta el fi nal, así como su habilidad para sorprender sin necesidad de aspavientos.
Las tragedias cobran una cotidianidad inquietante en esta magistral selección de relatos. La narración evoca la cálida familiaridad de los barrios residenciales, los jardines cuidados y los bares locales. Sin embargo, las infi delidades y las indiscreciones aparentemente insignifi cantes -y los asesinatos- consumen a los protagonistas que las cometen. Una insaciable avaricia acaba con las amistades más fi eles, unos celos destructivos aplastan a unos personajes aburridos de su propia rutina, una vieja camaradería destruye cualquier intento de revelar un secreto demoledor, un rescate con éxito acaba en delirio criminal, un gesto altruista desemboca en una esclavitud irritante plagada de mentiras, una añoranza infantil levanta el vuelo en un sueño... fatal. Cuando la rutina se altera, despierta un escalofriante recordatorio de nuestra propia fragilidad.
Ágil, rigurosamente documentada y apasionante como el mejor «thriller», la primera biografía literaria sobre Patricia Highsmith desvela los recursos que la autora empleó para crear un personaje todavía más ambiguo que Tom Ripley: ella misma. Un continuo juego de duplicidades entre lo oculto y lo revelado, reflejo de su especial universo creativo.
«Para mí el mundo se ha dividido en dos clases de personas: las que aman a los gatos y las otras. Las otras personas no saben lo que se pierden con no tener relaciones con un gato.» Guillermo Cabrera Infante «Conquistar la amistad de un gato no es cosa fácil. (;) Sin menoscabo de la ternura que nos profesa, conserva su libre albedrío y sólo hará por nosotros lo que considere sensato; pero, una vez que se nos ha entregado, ¡qué absoluta confianza nos muestra, qué incondicional afecto!» Théophile Gautier «...el Gato también ha cumplido su parte del trato. Ha matado Ratones y se ha portado bien con los Bebés mientras estaba en casa, siempre que no le tirasen del rabo con demasiada fuerza. Pero una vez cumplidas sus obligaciones y en sus ratos libres, es el Gato que camina solo y a quien no le importa estar aquí o allá, y si miras por la ventana de noche, lo verás meneando su salvaje rabo y andando sin más compañía que su salvaje ser; como siempre lo ha hecho.» Rudyard Kipling Los protagonistas de esta serie de cuentos son los gatos, que siempre nos han embrujado por su inteligencia, su misteriosa elegancia y su desdeñosa independencia. Se trata de gatos extraordinarios, dotados de nombre propio y también del don de la palabra, con sonrisa plácida y burlona, que se adueñan del hogar y riñen a los humanos de la casa, o que saben deleitarlos contando hazañas y cuentos fantásticos en las plácidas veladas de invierno. A su embrujo han sucumbido, al menos, estos diecisiete grandes escritores, clásicos y contemporáneos.
Tom Ripley, feliçment casat amb una hereva francesa, viu a prop de París i ha assolit alguns dels seus principals objectius a la vida: ser raonablement ric, no haver de treballar i dur una vida regalada. Tot amb poc més de trenta anys. A aquesta envejable situació hi contribueix amb uns ingressos notables la Derwart Ltd, una empresa que aprofita lèxit dun pintor que es va suïcidar a Grècia i que és sistemàticament falsificat. Quan lautenticitat dels quadres es posa en dubte i tota la vida de Ripley pot anar-sen en orris, els esdeveniments es precipiten.
Escrita bajo la influencia de Dostoievski, La celda de cristal combina el mis terio típicamente highsmithiano con una penetrante cri?tica de la devastacio?n psicolo?gica que acarrea el sistema penitenciario. Falsamente acusado de fraude, el tranquilo e ingenuo Philip Carter es condenado a seis solitarios an?os de prisio?n, durante los cuales se entrega a un consumo destructivo de drogas. Cuando es puesto en libertad, se ha vuelto ma?s suspicaz y violento. Para aquellos que lo rodean, recuperar su confianza puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. La celda de cristal ofrece un retrato crudo, sombrío y persuasivo de la vida diaria en la prisio?n, y de las consecuencias para aquellos que la viven, que resulta tan relevante hoy como lo era cuando el libro se publico? por primera vez en 1964.