Resultados de la búsqueda para: Herman Melville





MOBY DICK (MELVILLE HERMAN)
...el capitán Acab se sostenía muy tieso, mirando fijamente por encima de la proa cabeceante del buque. Había en la dirección fija e imperturbable de aquella mirada una entereza infinita, una voluntad resuelta e inflexible. No hablaba palabra, ni sus oficiales tampoco le decían nada...

CHAQUETA BLANCA (MELVILLE, HERMAN)
Estamos ante una de las obras más interesantes y menos conocidas de Herman Melville. Publicada en 1850, recoge las experiencias autobiográficas que Melville tuvo como «Chaqueta Blanca» cuando se inició como naviero en la marina de guerra. La obra relata l

LAS ENCANTADAS (MELVILLE, HERMAN / DARWIN, CHARLE)
El cuaderno de viaje del científico Charles Darwin, un adelanto de lo que fue "El orígen de las especies" y el relato del aventurero Herman Melville, autor de "Moby Dick", son una guía por el descubrimiento y la imaginación en un

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE . ILUSTRACIONES JAVIER ZABALA (MELVILLE, HERMAN)
Bartleby, el escribiente es una de las narraciones más originales y conmovedoras de la historia de la literatura. Melville escribió este relato a mediados del siglo xix, pero por él no parece haber pasado el tiempo. Nos cuenta la historia de un peculiar copista que trabaja en una oficina de Wall Street. Un día, de repente, deja de escribir amparándose en su famosa fórmula: «Preferiría no hacerlo». Nadie sabe de dónde viene este escribiente, prefiere no decirlo, y su futuro es incierto pues prefiere no hacer nada que altere su situación. El abogado, que es el narrador, no sabe cómo actuar ante esta rebeldía, pero al mismo tiempo se siente atraído por tan misteriosa actitud. Su compasión hacia el escribiente, un empleado que no cumple ninguna de sus órdenes, hace de este personaje un ser tan extraño como el propio Bartleby. El libro está ilustrado por Javier Zabala, Premio Nacional de Ilustración 2005.

CUENTOS COMPLETOS (MELVILLE,HERMAN)
Muchos de los héroes melvilleanos temen y sufren «la deriva universal de la masa de la humanidad hacia el más completo de los olvidos» de la misma manera angustiosa que tratan de oponerse a ella. La propia deriva de Melville en su tiempo, incomprendido y escasamente valorado por el público y la sociedad literaria, no auguraba el reconocimiento que le reservaría la posteridad. Desplazados, retirados, víctimas de grandes mudanzas, sus personajes tratan de encontrar un sentido a la soledad que finalmente ha caído sobre sus vidas. En este volumen se recogen los Cuentos completos de Melville y el lector tendrá ocasión de descubrir en él no sólo las claves de una literatura inspiradísima, extemporánea y visionaria, sino también la apreciable deuda que la posteridad ha contraído, y quizáno saldado, con su autor, sin duda uno de los mayores precursores de las corrientes literarias del siglo xx. «Leer a Melville es, aparte de entregarse a una de las mejores escrituras narrativas que se han dado, homenajear a un hombre que representa como pocos la fe en la literatura.» J. M. Guelbenzu, Babelia

ESTAFADOR Y SUS DISFRACES, EL (MELVILLE, HERMAN)
El vapor Fidèle surca las aguas del Mississippi rumbo a Nueva Orleans; es 1 de abril, día de los inocentes en el mundo anglosajón, en un tiempo en que muchos se marchan al Oeste en busca de fortuna y se presiente ya la guerra de Secesión. Viaja en la nave un mundo variopinto y seductor: empresarios filántropos y negreros, predicadores y agentes de bolsa, charlatanes, prestamistas, campesinos, maleantes, damas de la caridad o veteranos de la guerra de México, ancianos en su último suspiro y vagabundos de toda laya, unos crédulos, otros escépticos; el lugar ideal para que un artista de la estafa disponga, para cada uno de ellos, un engaño a su medida. Melville ya había revolucionado la novela americana con Moby Dick. El Estafador y sus disfraces, igualmente ambiciosa, heredera de Bocaccio y Chaucer, pone en escena multitud de historias que recrean las mil y una posibilidades del fraude. La narración se nutre de un mosaico de lecturas (la Biblia, Shakespeare, Cervantes, Swift, Twain o Dickens, además de los filósofos griegos) y recrea en sus personajes a figuras del olimpo americano: Emerson, Thoreau, Hawthorne, incluso a un errante Edgar Allan Poe. Absolutamente incomprendida en su época, algunos historiadores contemporáneos, como Walter McDougall por ejemplo, han visto en cambio en la novela una obra que «sostiene un espejo ante los norteamericanos… sobre los timos que los norteamericanos se han hecho a sí mismos en su querencia de adorar al Dios del Dinero». En efecto, se trata de una sátira del egoísmo y el materialismo de la época –una época que resulta inquietamente cercana–, una crítica al destino al que había sido conducida la Revolución Americana: la “nación de naciones”, en frenética expasión, se había convertido en una gran estafa oculta tras su tramposa filantropía. Con una escritura torrencial, Melville aborda, con humor, profundidad y nihilismo, un mundo efervescente de cambios económicos, políticos, sociales y morales, en el que campan a sus anchas tanto el cinismo como la confianza; un mundo que fluye como el Mississippi, donde ninguna identidad ni valor es permanente, y estafar alcanza la categoría de las bellas artes; como hoy mismo. «Melville es el escritor que despoja al norteamericano de su inocencia.» Carlos Fuentes «La novela más infravalorada, desconocida y posiblemente más radical de todo el siglo XIX» David Cruz Acevedo «El libro de Melville nos parece hoy una obra proféticamente posmoderna en la que no podemos diferenciar al estafador del estafado y el hombre de confianza dice la verdad y miente simultáneamente.» Andrew Delbanco, biógrafo de Melville «Contemplación del mundo americano sobre el que escribe, mundo delirante, incoherente, unido por el denominador común del dinero, la avaricia, la insolidaridad, la caridad, el dominio.» José Luis Moreno-Ruiz body { background: #FFF; } body { background: #FFF; }

YO Y MI CHIMENEA . EL PUDÍN DEL POBRE Y LAS MIGAJAS DEL RICO (MELVILLE, HERMAN)
Un viejo granjero, aficionado a fumar en pipa ante la chimenea de su casa, y poco amigo del trabajo, de los cambios y de las modernidades, se ve acosado por todos para que derribe la inmensa chimenea y remodele la casa con un sentido práctico y económico. Su mujer, sus hijas, los vecinos, los arquitectos y constructores intentan convencerlo. Verdaderamente, la chimenea es descomunal, desproporcionada: toda la casa parece haberse construido a su alrededor y el hombre se ve acosado por razonamientos que parecen incontestables. Pero el viejo opone otras razones: la finca tiene su roble, su camino? y su chimenea. Sin ellos perdería su carácter, y él a la compañera de sus tardes de pipa y abandono. Una genial novela corta, llena de humor, contra la uniformidad de las convenciones modernas.

TAIPI . UN EDÉN CANÍBAL (MELVILLE, HERMAN)
«¡Las Marquesas! ¡Qué extrañas visiones de cosas exóticas evoca este mismo nombre! Huríes desnudas, banquetes canibalescos, bosquecillos de cocoteros, arrecifes de coral, reyezuelos tatuados y templos de bambú; valles soleados plantados de árboles de pan; canoas talladas danzando en las chispeantes aguas azules; bosques salvajes custodiados por ídolos horribles: ritos paganos y sacrificios humanos». Con estas palabras nos introduce Melville en el universo de las islas de los Mares del Sur, donde recaló en 1842 -en la espléndida bahía de Taioache, en Nukuheva-, después de un prolongado viaje a bordo del ballenero Acushnet. Taipi es el relato prodigioso de las aventuras y desventuras del autor en las Marquesas: la huida del barco, la angustiosa odisea por los valles de Nukuheva, el descubrimiento de un paraíso sorprendente, la vida entre los indígenas, sus costumbres, su dicha paradisiaca, su epicúreo primitivismo..., y el idilio amoroso que se encarna en la belleza de Fayaway...

LA HISTORIA DEL TOWN-HO (MELVILLE, HERMAN)
Una nave ballenera surca el Pacífico con una misteriosa avería que amenaza con hundirla. Un desesperado motín parece ser entonces la única alternativa para resistir a la furia ciega del capitán, que ignora la cercanía de Moby Dick.

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE (MELVILLE, HERMAN;SCAFATI, LUIS)
"Bartleby es más que un artificio o un ocio de la imaginación onírica; es, fundamentalmente, un libro triste y verdadero que nos muestra esa inutilidad esencial, que es una de las cotidianas ironías del universo". Jorge Luis Borges