«El mundo es siempre lo que una mujer ha hecho de él.» El ingeniero alemán Strasser llega a un remoto lugar del norte argentino para dirigir la construcción de un puente que unirá no se sabe muy bien qué lugares. Lo acompaña su esposa, Hilde. Ambos huyen de Europa y de una guerra que está devastando el mundo, al menos, el que han conocido. Pero allí, en aquella geografía extraña, en medio del calor y la lluvia constantes, entre lugareños que ni comprenden ni aprecian, se enfrentan a lo que, quizá, querían dejar atrás sobre todas las cosas: la memoria. Y la certeza de lo que no pudo ser. Hilde se aferra al deseo y a la reinvención de sí misma, mientras Strasser hace explícita una violencia latente y liberadora. Entre ambos, Janos, el ayudante húngaro de Strasser, alimenta, muy cerca de Hilde, la tensión de un triángulo que podría acabar con sus vidas o, por el contrario, otorgarles el sentido que buscan. «¿Cuál es la diferencia entre la vida y un instante? Hay un tiempo en que se cree que no hay otros límites que los escogidos por uno mismo. Pero al cabo comprendemos que todo puede suceder de pronto y para siempre en el andén de una estación, entre un tren y otro o al atardecer, en la fonda de un pueblo perdido y polvoriento.» En una atmósfera onírica, casi épica, que se impone como otro personaje, y con la sutileza y el lirismo característicos de su prosa, Tizón nos desvela una intuición: que el deseo es la materia de la que están hechos el silencio, el desamparo, la soledad. «Todo se ha vuelto insoportable excepto las ganas de una vida», piensa Hilde. «Cuando, sobre el final, se descubre la identidad de quien recuerda, se hace evidente la perfección con que esta ficción fue estructurada y se comprenden cabalmente las palabras de Tizón en su breve prólogo: La narrativa no puede desobedecer a leyes casi tan inexorables como las de la física.» Raúl Brasca, Perfil «Sabio y magistral narrador, configuró una intensa épica de la austeridad desde experiencias de alcance universal como la iniciación, el amor, la traición, la locura y el exilio.» Silvina Friera, Clarín «Su literatura es tan poco efectista que por momentos posee la claridad y el peso conceptual de una verdad.» José María Brindisi, Perfil body { background: #FFF; }
La historia de un hombre es un largo rodeo alrededor de su casa. Cuando se clausuran las puertas y es forzoso abandonar la tierra, cuando huir es la única forma de irse, ¿cómo escapar al olvido y al silencio? Héctor Tizón convierte la memoria en palabras