Resultados de la búsqueda para: Guy de Maupassant





EL DOCTOR HÉRACLIUS GLOSS (DE MAUPASSANT, GUY)
Novela de juventud, pero publicada en forma de libro sólo póstumamente, este texto de 1875 se sigue leyendo hoy con una sonrisa en los labios: su humor no ha caducado; su inteligencia tampoco. Relacionada por la crítica tanto con Voltaire como con Bouvard y Pécuchet, de Flaubert, tanto con los controvertidos estudios darwinistas de la época como con su propia novela Los domingos de un burgués en París, Maupassant nos cuenta la historia del peculiar doctor Héraclius Gloss, bibliófilo y hombre de costumbres, buena persona pero de gran ingenuidad, cabal y presuntuoso al mismo tiempo: su hallazgo de un manuscrito sobre la metempsícosis (sí, esa antigua doctrina filosófica griega que afirma el traspaso de ciertos elementos psíquicos de un cuerpo a otro después de la muerte) trastornará su vida y su cabeza para siempre. Su criada y amante Honorine, sus amigos el señor decano y el señor rector, además de algunos personajes «estrafalarios» y fundamentales (un perro, un mono, un lingüista…), son, junto al propio Héraclius Gloss, los protagonistas de esta historia de tintes grotescos sobre la búsqueda de la piedra filosofal; es más, sobre la búsqueda de la verdad absoluta. A favor del vegetarianismo y los animales, pero también en contra, la vida de este doctor presa de las contradicciones parece estar construida sobre aquellas famosas palabras de Rimbaud: «Yo soy otro».

CUENTOS ESENCIALES (MAUPASSANT, GUY DE)
Los mejores libros jamás escritos. El portentoso talento de Maupassant, discípulo literario de Flaubert y miembro relevante del grupo de jóvenes escritores naturalistas que se formó alrededor de Zola, encontró su forma ideal en el cuento, género que consolidó y renovó, y en el que no tiene rival. Realista, romántico, fantasmagórico, terrorífico, fantástico o poético, Maupassant transitó en sus cuentos por todos los caminos de la imaginación. La presente edición recoge los relatos esenciales de su narrativa e incorpora muchas piezas que habían circulado poco o nada en nuestro idioma. En el apéndice final se incluyen pasajes sustanciales de los ensayos que Henry James, Lev Tolstói y Joseph Conrad dedicaron a la cuentística de Maupassant: tres maestros coetáneos y lectores privilegiados. «¡Espejo de las cosas y espejo de los hechos, cada ser humano se convierte en un pequeño universo dentro del universo!» La crítica ha dicho...«Estos Cuentos esenciales proporcionan un placer tan seguro como desasosegante.»Manuel Hidalgo, El Mundo La crítica ha dicho...«Estos Cuentos esenciales proporcionan un placer tan seguro como desasosegante.»Manuel Hidalgo, El Mundo

PIERRE Y JEAN (MAUPASSANT, GUY DE)
Una herencia inesperada cae en el tranquilo y retirado hogar de la familia Roland en Le Havre: un antiguo amigo de París, donde el señor Roland era joyero, deja toda su fortuna al menor de sus dos hijos, Jean, de veinticinco años, recién licenciado en Derecho. El mayor, Pierre, médico que aspira a instalarse y tratar a una clientela distinguida, recibe la noticia con cierto estupor, pero también con resignación. Sale a pasear y, al ver la luna salir por detrás de la ciudad, murmura: «Ahí queda eso. Y nosotros preocupándonos por cuatro cuartos». Pero esos «cuatro cuartos» que ha recibido su hermano y no él no tardarán en alterarle los nervios, en golpear su «sensibilidad», en despertar el rencor, la envidia, el odio y la vergüenza, y en empujarle a actos violentos y desesperados. Pierre y Jean (1888), que se abre con un prólogo titulado «La Novela» que es un clásico entre los textos teóricos del realismo, es uno de los grandes estudios de carácter de Maupassant, donde el personaje principal, según señalaba Italo Calvino, «renueva, de interrogante en interrogante, de acceso de ira en acceso de ira, la toma de conciencia de un Hamlet, de un Edipo».

EL MÁS BELLO AMOR . UNA ANTOLOGÍA (GAUTIER, THÉOPHILE / POE, EDGAR ALLAN / DE BALZAC, HONORÉ / BAUDELAIRE, CHARLES / ZOLA, ÉMILE / MAUPASSANT, GUY DE)
De la mano de los más grandes maestros de la narrativa universal, esta exquisita selección propone un apasionante itinerario a través del sentimiento amoroso en sus múltiples variantes. Desde el Cantar de los Cantares sabemos que «más fuerte que la muerte es el amor». El impulso de esa idea ha recorrido siglos, ha moldeado costumbres, ha invadido la literatura, la música o la pintura de forma muy distinta a lo largo del tiempo. Su aparente origen natural ha ido cargándose de matices, de gradaciones, de formas más profundas a medida que la civilización y la cultura han modificado todos los aspectos de la sociedad. Heredero de los cambios que, bajo la bandera de la libertad individual, trajo la Ilustración, el siglo XIX moduló el amor de manera muy diversa, especialmente a partir del momento en que la mujer tomó las riendas de sus sentimientos para no admitir en ese aspecto más autoridad que ella misma. En esta antología, que recoge la mejor prosa del periodo literario en que se forjaron esas nuevas formas de poner en práctica la sensibilidad, se despliegan algunas de las infinitas tonalidades de la pasión amorosa: desde la ternura a los celos, desde los misterios equívocos a las adoraciones sublimes que van, como ya anticipaba el versículo bíblico, más allá de la vida. Honoré de Balzac, Théophile Gautier, Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Jules Barbey d;Aurevilly, Émile Zola, Auguste Villiers de l;Isle-Adam, Guy de Maupassant, Marcel Proust, Antón P. Chéjov.

LOS DOMINGOS DE UN BURGUÉS EN PARÍS (MAUPASSANT, GUY DE)
El señor Patissot, memorable protagonista de esta historia, es, valga el juego de palabras, todo un personaje. Figura caricaturesca del perfecto burócrata, funcionario amante del gobierno, camaleón político y «amical» cuando hace falta, Patissot tiene, sin embargo, algo que nos lo hace también entrañable. Quizá las buenas sonrisas que nos provoca; hasta llegar, en algún caso, a la carcajada. Fracasa tanto cuando trata de convertirse en pescador de río como cuando, en sus delirios románticos, aborda la «pesca» de alguna muchacha. Sirve por igual al Imperio que a la República, pero no le importa echarse la mochila a la espalda para conocer al pueblo verdadero. Guy de Maupassant lo dibujó siguiendo a otros dos personajes míticos: Bouvard y Pécuchet, es decir, como homenaje a Flaubert, quien jugó un papel decisivo en su vocación como escritor y fue, en buena medida, su maestro. Entre mayo y agosto de 1880, Maupassant, que acababa de alcanzar su primer éxito literario con «Bola de sebo», publicó las aventuras de Patissot en Le Gaulois, pero esos diez capítulos no fueron recogidos en forma de libro hasta 1901, o sea, ocho años después de la muerte de su autor. Merecen, sin duda, una especial atención: en primer lugar, para conocer mejor el talento naciente de un escritor dueño ya, sin embargo, de un estilo propio, y que se entrega aquí a lo que se convertirá en una de sus marcas de fábrica: la pintura minuciosa, divertida y feroz de la pequeña burguesía; en segundo lugar, para descubrir los alrededores de París a finales del siglo XIX, época en la que aventurarse hasta lugares como Colombes, Meudon o Sèvres representaba todavía una auténtica expedición.

YVETTE (DE MAUPASSANT, GUY)
Yvette, una de las obras más representativas de Guy de Maupassant, es el relato de una educación sentimental y social, del camino que conduce a la joven Yvette a tomar conciencia del mundo equívoco que la rodea. Con un estilo depurado, lejos de cualquier recurso melodramático, Maupassant describe la parodia de la buena sociedad en la que Yvette vive junto a su madre, una cortesana entre fortunas dudosas, aventureros y libertinos. Yvette es una joven apasionada y novelesca, capaz de llevar las situaciones al extremo incluso para esas compañías que están acostumbradas a todos los excesos: su personalidad cambia, un día es inocente y soñadora, y otro, tentadora y humillante. El drama de Yvette es desear distinguir lo verdadero de lo falso y aspirar a ser ella misma y escapar del destino que le está reservado en el mundo de la “prostitución dorada”. Hasta que se ve obligada a aceptar que ni ella ni la realidad son lo que creía que eran. Con su maestría para construir un relato, Maupassant nos lleva de la alegría de vivir a las ilusiones perdidas, y con pinceladas precisas recrea una época en la que la condición de la mujer la condenaba a vivir renunciando a sus ideales y a su propia identidad.

EL HORLA (DE MAUPASSANT, GUY)
Estas historias nos sumergen en la atmósfera vital y creativa de uno de los más ilustres cuentistas franceses de todos los tiempos. De fuerte corte autobiográfico, esta tríada de relatos reúne los temas que atravesaron a Maupassant: la locura, el estado de conciencia alterado por la hipnosis y el terror frente a aquellos elementos inexplicables que generan sobre el cuerpo efectos incontrolables. El Horla, sobre todo, resulta una literaturización de su propia experiencia de alienación, alucinaciones y horror frente a lo inexplicable. Las extraordinarias ilustraciones de Mauro Cascioli despliegan un universo simbólico que rebasa la posibilidad de asimilación al golpe de vista. La técnica en la utilización de lápiz y tinta alcanza extremos deslumbrantes de virtuosismo en composiciones caleidoscópicas que incrementan la profusión de los planos y los significados.

CRÍMENES A LA FRANCESA . UNA ANTOLOGÍA (BALZAC, HONORÉ DE / APOLLINAIRE, GUILLAUME / BLOY, LÉON / DUMAS, ALEXANDRE / MÉRIMÉE, PROSPER / LEBLANC, MAURICE / LEROUX, GASTON / MIRBEAU, OCTAVE / MAUPASSANT, GUY DE)
Una completa y apasionante panorámica de la rica tradición negro-criminal de la literatura francesa a través de sus más destacados representantes. Los relatos de esta excepcional antología, cuidadosamente elegidos y prologados por Mauro Armiño, proponen un recorrido de aproximadamente cien años ;desde principios del siglo XIX hasta la década de 1920; por las más oscuras variantes de la literatura francesa: la detectivesca, la criminal, la policiaca, la judicial, el suspense, el enigma o el misterio. Junto a algunos de los grandes nombres de las letras galas ;Mérimée, Balzac, Dumas o Gaston Leroux; aparecen también los de Richepin, Lermina o Allais, menos traducidos entre nosotros pero que sin duda aportan al género una fresca visión del mundo del hampa y la vida cotidiana durante el fin de siècle y la Belle Époque. Paul-Louis Courier, Prosper Mérimée, Honoré de Balzac, Alexandre Dumas, Émile Gaboriau, Jean Richepin, Guy de Maupassant, Léon Bloy, Jules Lermina, Alphonse Allais, Octave Mirbeau, Guillaume Apollinaire, Gaston Leroux, Charles-Louis Philippe y Maurice Leblanc.

TRAS LA PARTIDA DE CAZA (MAUPASSANT, GUY DE)
Uno de los cuatro grandes escritores franceses del siglo XIX (junto a Balzac, Zola y Flaubert), y una de las mayores fuentes de inspiración para los guionistas clásicos de Hollywood Este libro es la mejor representación del universo de Maupassant: una colección de emocionantes, divertidas e impactantes historias narradas con magistral contundencia. No por casualidad, en efecto, se trata del único volumen suyo de relatos que no es fruto de una arbitraria selección sino que, al modo del Decamerón, crea una estructura unificadora –la comida tras la cacería, en la que se cuentan historias verídicas–, mediante la cual, de un modo algo más festivo de lo habitual en él, va desgranando quintaesenciada su peculiar decepcionada concepción del mundo. A la manera de los espléndidos Relatos de un cazador de su admirado amigo Turgeniev, el autor se ofrece aquí por entero, con una desnudez, sinceridad y emoción únicas.