En 1932, bajo el título " Poesía española. Antología 1915-1931 " , Gerardo Diego reúne un elenco de poetas, en el que figuran nombres prácticamente desconocidos en aquel momento, presidido por algunos maestros, aunque no los más sonados para el gran público. Confeccionado el canon que justificara el proceso de selección, Gerardo Diego invitó a sus componentes a formar parte activa en la confección de la antología para reforzar así la cohesión del grupo. En 1934 se imprime una segunda edición de " Poesía española. Antología (Contemporáneos) " . El cambio de subtítulo advierte que estamos ante un nuevo libro, con una concepción distinta en los criterios de selección. Frente al carácter generacional, consensuado y parcial de la primera edición, la nueva edición ofrece una antología fundamentalmente histórica y más imparcial de la poesía española desde Rubén Darío hasta 1934, fecha de su publicación. Esta edición presenta en un solo volumen las dos antologías de " Poesía española " recopiladas por Gerardo Diego en 1932 y 1934, más un elemento sustancial de la reedición de 1959: su nuevo prólogo, con el propósito de que la primera antología no quede oculta tras la amplia selección de 1934, como ha venido ocurriendo. Plantea, además, poner en evidencia la naturaleza generacional de la antología de 1932 y la naturaleza histórica de la antología de 1934, a través de sus respectivos corpus.
Durante toda su vida, la música le brota a Gerardo Diego en cualquier situación y desde prácticamente todos los recodos del camino. Debió de nacer el poeta con buen oído, pero además comenzó a ser adiestrado muy pronto: clases de solfeo desde los cinco o seis años, y una afición afianzada por la presencia el viejo piano de la casa familiar. La música y la poesía se perfilaron desde la niñez como sus dos aficiones más claras. " Las palabras no dicen nada, pero lo cantan todo; y se engarzan en una libre melodía de armonías " . Estas palabras de Gerardo Diego dan cuenta de la honda raigambre del repertorio poético-musical en la vida del poeta. Esta edición ofrece una antología " temática " que recoge el aspecto musical en los múltiples libros del poeta: sus primeros asedios a la música, sus primeros recuerdos sonoros, su primer amor, su rotunda vocación poética, los sonidos de la naturaleza, las danzas populares, el cosmos y la creación, el carácter religioso, la música y los compositores musicales, la tradición.
¿Qué es la música?¿Qué extraña relación mantiene el sonido con el silencio? ¿Puede una partitura describir un paisaje o expresar una idea? ¿Cómo ha inspirado la noche a los compositores de distintas épocas? Algunas de estas preguntas encuentran respuesta en el segundo volumen de esta Prosa musical. En un tono entre poético y estético, Gerardo Diego se interroga aquí sobre los pequeños y grandes problemas del pensamiento musical: la esencia de la música, sus contactos con la naturaleza, los mitos asociados al poder de los sonidos, la presencia de la mujer en el pentagrama, el encanto de los instrumentos, los géneros y formas musicales, las convergencias entre música, pintura o arquitectura. En su doble condición de poeta y músico, figura central del Veintisiete y profundo conocedor de la música occidental, dedica penetrantes páginas a la relación entre música y palabra. Con precisión de luthier estudia las interferencias sonoras que operan en la obra de Jáuregui, San Juan, Fray Luis, Bocángel, Cervantes, Bécquer, Machado, Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén o García Lorca. Aplica asimismo su fino oído a la «música del verso», a través de un minucioso análisis de la fonética, la entonación, la elasticidad o el flujo rítmico del poema propio y ajeno. Reveladoras reflexiones en parte inéditas que, a lo largo de seis décadas de escritura, arrojan nueva luz sobre el mundo de la música y el quehacer poético. Ramón Sánchez Ochoa es profesor de Estética e Historia de la Música del Conservatorio Superior de Música de Valencia. Doctor en Filosofía por la Universidad de Valencia y en Musicología por la Universidad de París IV Sorbona, ha presentado ponencias en congresos internacionales y publicado artículos sobre música y poesía en torno al Veintisiete. Con frecuencia ofrece además conferencias-concierto sobre distintos temas, como «El grito de Desdémona. Las mujeres en la ópera», «Música, pintura y poesía: la revelación de Mozart» o «Los árboles de Granada. Gerardo Diego y la música de Manuel de Falla». Es traductor al español del Manifeste du Futurisme de F. T. Marinetti, reeditado en facsímil en el centenario de su publicación. En junio de 2013 obtuvo por unanimidad el XIII Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación Literaria, por el ensayo Poesía de lo imposible: Gerardo Diego y la música de su tiempo, publicado en esta misma editorial. Elena Diego Marin, primogénita de Gerardo Diego, es catedrática de Instituto en la especialidad de Francés. Ha traducido a Voltaire para Cátedra y preparado en Ediciones de la Torre una antología de Gerardo Diego para niños. Entregada a la enseñanza, desde la muerte de su padre, en 1987, se ha dedicado a ordenar la obra del poeta para su posterior edición, habiendo desempeñado la decisiva tarea de cuidar el archivo de Gerardo Diego y de facilitar, con diligencia y generosidad, su acceso y consulta a los investigadores para que la significación histórica del poeta sea mejor entendida, fin al que ella misma ha contribuido al dar a conocer numerosos documentos inéditos en diversas actuaciones y publicaciones.
Antología poética de temática variada, que caracteriza la obra de su autor; emoción íntima en donde la naturaleza se hace eco del sentimiento y la realidad misma se torna poesía, desde el ciprés o río hasta la inmensidad contenida como pájaro-ilusión o estrella-esperanza, en el universo todo. Poesía en memoria de otros poetas, de los propios sueños, recuerdos...
Gerardo Diego ha vivido y cantado la música como pocos poetas se han atrevido nunca a hacerlo. Desde el primer momento, la música es el faro que orienta sus versos, la «columna mágica» que, como escribe en una temprana carta, le impide perderse en la noche oscura de la creación. A la música dedica además una parte esencial y todavía desconocida de su obra en prosa. Centenares y centenares de páginas vertidas a lo largo demás de sesenta años de escritura en los principales géneros musicográficos: crónicas, artículos de fondo, breves ensayos, conferencias-concierto, notas a programas de mano, presentaciones de acontecimientos musicales, colaboraciones para Panorama Poético Español y otros programas radiofónicos. Este primer volumen de Prosa musical reúne, por primera vez en un mismo libro, escritos diseminados en una miríada de diarios, revistas y publicaciones diversas, de difícil acceso a lectores y críticos. Incluye además numerosos textos inéditos, rescatados del archivo personal del poeta, entre los que figuran auténticas joyas de la literatura musical. En los escritos musicales dieguinos, el músico llama al historiador que llama al crítico que llama al poeta, vertiginoso círculo en el que las miradas se cruzan y se contestan. El resultado es un enfoque plural, que combina lo musical y lo biográfico, lo histórico y lo estético, restableciendo de este modo el estrecho vínculo entre el compositor y su obra, el creador y su tiempo. Una lectura transversal de la música, en suma, con imprevisibles saltos de una disciplina artística a otra. Ramón Sánchez Ochoa es profesor de Estética e Historia de la Música del Conservatorio Superior de Música de Valencia. Doctor en Filosofía por la Universidad de Valencia y en Musicología por la Universidad de París IV Sorbona, ha presentado ponencias en congresos internacionales y publicado artículos sobre música y poesía en torno al Veintisiete. Con frecuencia ofrece además conferencias-concierto sobre distintos temas, como «El grito de Desdémona. Las mujeres en la ópera», «Música, pintura y poesía: la revelación de Mozart» o «Los árboles de Granada. Gerardo Diego y la música de Manuel de Falla». Es traductor al español del Manifeste du Futurisme de F. T.Marinetti, reeditado en facsímil en el centenario de su publicación. En junio de 2013 obtuvo por unanimidad el XIII Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación Literaria, por el ensayo Poesía de lo imposible: Gerardo Diego y la música de su tiempo, publicado en esta misma editorial.
Gerardo Diego fue uno de los más variados y fecundos poetas de su generación. Premio Nacional de poesía en 1925 junto con Alberti. Su obra se mueve entre la poesía relativa, ocasional, de circunstancias, con una tendencia clasicista y otra absoluta, de creación, a partir de la influencia del poeta chileno Huidobro y de la amistad con Larrea. Alondra de verdad (1941) y Ángeles de Compostela (1940) corresponden a su primera poesía.