El coronel no tiene quien le escriba fue escrita por Gabriel García Márquez durante su estancia en París, adonde había llegado como corresponsal de prensa y con la secreta intención de estudiar cine, a mediados de los años cincuenta. El cierre del periódico para el que trabajaba le sumió en la pobreza, mientras redactaba en tres versiones distintas esta excepcional novela, que luego fue rechazada por varios editores antes de su publicación. Tras el barroquismo faulkneriano de La hojarasca, esta segunda novela supone un paso hacia la ascesis, hacia la economía expresiva, y el estilo del escritor se hace más puro y transparente. Se trata también de una historia de injusticia y violencia: un viejo coronel retirado va al puerto todos los viernes a esperar la llegada de la carta oficial que responda a la justa reclamación de sus derechos por los servicios prestados a la patria. Pero la patria permanece muda. «El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata.»
Diatriba de amor contra un hombre sentado, monólogo en un acto, es la reconstrucción de una vida compartida y un retrato de una mujer presa de un amor que sabe que no podrá compartir, atenazada por una «soledad sonora» sin mística pero con sordina. «¡Nada se parece tanto al infierno como un matrimonio feliz!» Así inicia Graciela -esposa de un hombre acomodado, en la antesala de las bodas de plata de su matrimonio- su monólogo, su diálogo frustrado más bien, sobre la dicha y la infelicidad íntima, sobre el paralelismo entre el ascenso social y el crecimiento del desamor. Graciela se dirige a su marido, pero este es un maniquí, un objeto sobre el que proyectar el desencanto de una vida jalonada de pérdidas: de la confianza en él, del respeto por él, del valor de sus sentimientos hacia él. Todo para saber que, a pesar de sus rencores, ni siquiera le queda el consuelo de decirle que no le ama.
Por primera vez en España, en un volumen exclusivo, la crónica de los viajes de un joven Gabriel García Márquez por los países socialistas. Un reportaje periodístico tan extraordinario como Relato de un náufrago. De viaje por Europa del Este es la crónica testimonial del viaje que realizó un joven Gabriel García Márquez por los países socialistas en los años cincuenta. En sus páginas el lector encontrará, junto a las observaciones de sus compañeros de viaje, un análisis perspicaz y no exento de ironía de los acontecimientos sociales y políticos de una época. Su viaje por el enclave comunista arranca en la Alemania Oriental y prosigue por Checoslovaquia, Polonia, Hungría y la antigua Unión Soviética. Allí intentará desvelar la verdadera cara del comunismo ideado por Lenin: un régimen kafkiano apenas cuestionado por un pueblo asustado que parece resignarse a su destino. Escrito y publicado por entregas en la misma época que el legendario Relato de un náufrago, este reportaje es otro ejemplo impagable de arduo trabajo de investigación, rigor histórico y fidelidad a los hechos narrados, pilares todos del periodismo de calidad. Con su indiscutible maestría literaria, Gabriel García Márquez demuestra una vez más su vocación profunda: el placer de contar una buena historia. «Yo no quería conocer una Unión Soviética peinada para recibir una visita.A los países, como a las mujeres, hay que conocerlos acabados de levantar.»Gabriel García Márquez
En La mala hora, Gabriel García Márquez construye un inolvidable apólogo sobre la violencia colectiva. Al pueblo ha llegado «la mala hora» de los campesinos, la hora de la desgracia. La comarca ha sido «pacificada» después de tanta guerra civil. Han ganado los conservadores, que se dedican a perseguir cruel y pertinazmente a sus adversarios liberales. Al alba de una mañana, mientras el padre Ángel se dispone a celebrar la misa, suena un disparo en el pueblo. Un comerciante de ganado, advertido por un pasquín pegado a la puerta de su casa de la infidelidad de su mujer, acaba de matar al presunto amante de ésta. Es uno más de los pasquines anónimos clavados en las puertas de las casas, que no son panfletos políticos, sino simples denuncias sobre la vida privada de los ciudadanos. Pero no revelan nada que no se supiera de antemano: son los viejos rumores que ahora se han hecho públicos; y a partir de ellos estalla la violencia subyacente a la luz tórrida, espesa, cansada y pegajosa, en una serie de escenas encadenadas de inolvidable belleza.
Presentamos aquí seis cuentos de distintas épocas, temas y estilos del autor, pero a todos les une un casi invisible y frágil hilo conductor: la presencia, a veces velada, de un niño en las historias. García Márquez nos remite, entre otras lecturas, a una reflexión sobre la infancia, con su mirada personal, asombrosa, sabia, comprensiva... Las personalísimas ilustraciones de Carme Solé Vendrellrespetan, iluminan y recrean el espíritu de estos inimitables cuentos con una fuerza y atrevimiento fuera de lo común.
Esta segunda entrega de la obra periodística de García Márquez reúne los artículos aparecidos durante los años 1954 y 1955. El segundo volumen de la obra periodística de Gabriel García Márquez, Entre cachacos, reúne -recopilados y prologados por Jaques Gilard- los artículos aparecidos en El Espectador de Bogotá durante los años 1954 y 1955, textos que desentrañan los signos que configuran los temas predilectos del gran novelista colombiano. Aparecen ya las consecuencias de ciertas lecturas, particularmente las de Camus y Hemingway, con reflexiones y análisis de hechos investigados en caliente, donde la forma delata preocupaciones literarias fundamentales y preexistentes y donde el rigor narrativo -la ambición por contar bien- supera al mero afán inicial de información para alcanzar un alto valor literario.
En el prólogo de estos Doce cuentos peregrinos, García Márquez nos regala su explicación de por qué doce, por qué cuentos y por qué peregrinos. En Barcelona, una prostituta que va entrando en la vejez entrena a su perro para llorar ante la tumba que ha escogido para sí misma. En Viena, una mujer se vale de su don de ver el futuro para convertirse en la adivina de una familia rica. En Ginebra, el conductor de una ambulancia y su esposa acogen al abandonado y aparentemente moribundo ex presidente de un país caribeño, solo para descubrir que sus ambiciones políticas siguen intactas. En estos doce relatos magistrales acerca de las vidas de latinoamericanos en Europa, García Márquez transmite la melancolía, tenacidad, pena y ambición que forma la experiencia del emigrante. «El esfuerzo de escribir un cuento corto es tan intenso como empezar una novela. Pues en el primer párrafo de una novela hay que definir todo: estructura, tono, estilo, ritmo, longitud y a veces hasta el carácter de algún personaje. Lo demás es el placer de escribir, el más íntimo y solitario que pueda imaginarse, y si uno no se queda corrigiendo el libro por el resto de la vida es porque el mismo rigor de fierro que hace falta para empezarlo se impone para terminarlo. El cuento, en cambio, no tiene principio ni fin: fragua o no fragua. Y si no fragua, la experiencia propia y la ajena enseñan que la mayoría de las veces es más saludable empezarlo de nuevo por otro camino, o tirarlo a la basura.» El escritor John Updike ha dicho... «El cuerpo de sus cuentos está lleno de riqueza y sorpresas, y su vestido es la elocuencia. Son -la palabra es inevitable- mágicos.»
Siete relatos de plena madurez, de la etapa en la que Macondo abrió a su autor las puertas del realismo mágico. Este libro excepcional reúne la novela corta que le otorga su título y otros seis relatos más, de los que todos menos uno pertenecen a la etapa de plena madurez del autor. Fueron los años en los que Macondo le abrió las puertas del realismo mágico: la frase se hace más larga y caudalosa, la realidad se expresa mediante fórmulas mágicas y legendarias, los milagros se insertan en la vida cotidiana. La cándida Eréndira y su a buela desalmada personifican la inocencia y la maldad, el amor y su perversión, y el relato recuerda al mismo tiempo a las gestas medievales y a los cantos provenzales o trovadorescos, aunque, como siempre, inmersos en ese mundo denso y frutal del Caribe americano. Estas siete narraciones no son ejercicios para conservar un estilo, ni muchísimo menos, sino siete exploraciones en el mundo definitivo que el escritor había conquistado de una vez por todas. «Eréndira estaba bañando a la abuela cuando empezó el viento de su desgracia. La enorme mansión de argamasa lunar, extraviada en la soledad del desierto, se estremeció hasta los estribos con la primera embestida. Pero Eréndira y la abuela estaban hechas a los riesgos de aquella naturaleza desatinada, y apenas si notaron el calibre del viento en el baño adornado de pavorreales repetidos y mosaicos pueriles de termas romanas.» El escritor Juan García Hortelano ha dicho... «García Márquez es ese ejemplo realmente espléndido de la literatura que gusta mucho a mucha gente, lo cual es muy poco frecuente.»
Aclamado por el pueblo como Libertador, blanco de numerosas conjuras políticas y militares, héroe romántico y hasta libertino para sus detractores y sus partidarios, idealista íntegro y abandonado que contempla las ruinas de su sueño de unidad de los pueblos americanos, tras la independencia del dominio español, Simón Bolívar emprende -enfermo, con un menguado séquito- el que será su viaje final. Parte desde Bogotá para seguir el curso del río Magdalena. Su viaje será el último en un doble sentido: le proporciona oportunidades para considerar los pasos que ha dado su agitada vida y, al tiempo, la gravedad de sus dolencias apresura en pocos meses su encuentro con la muerte. El pulso magistral de Gabriel García Márquez refiere hasta en sus detalles mínimos la inmensa aventura que, impulsada por la voluntad de Bolívar, transmutó el destino de América. «José Palacios, su servidor más antiguo, lo encontró flotando en las aguas depurativas de la bañera, desnudo y con los ojos abiertos, y creyó que se había ahogado. Sabía que ése era uno de sus muchos modos de meditar, pero el estado de éxtasis en que yacía a la deriva parecía de alguien que ya no era de este mundo.»
Vivir para contarla es, probablemente, el libro más esperado de la década, compendio y recreación de un tiempo crucial en la vida de Gabriel García Márquez. En este apasionante relato, el premio Nobel colombiano ofrece la memoria de sus años de infancia y juventud, aquellos en los que se fundaría el imaginario que, con el tiempo, daría lugar a algunos de los relatos y novelas fundamentales en la literatura en lengua española del siglo XX. Estamos ante la novela de una vida a través de cuyas páginas García Márquez va descubriendo ecos de personajes e historias que han poblado obras como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba o Crónica de una muerte anunciada y que convierten Vivir para contarla en una guía de lectura para toda su obra, en acompañante imprescindible para iluminar pasajes inolvidables que, tras la lectura de estas memorias, adquieren una nueva perspectiva.
Vivir para contarla es, probablemente, el libro más esperado de la década, compendio y recreación de un tiempo crucial en la vida de Gabriel García Márquez. En este apasionante relato, el premio Nobel colombiano ofrece la memoria de sus años de infancia y juventud, aquellos en los que se fundaría el imaginario que, con el tiempo, daría lugar a algunos de los relatos y novelas fundamentales de la literatura en lengua española del siglo XX. Estamos ante la novela de una vida, a través de cuyas páginas García Márquez va descubriendo ecos de personajes e historias que han poblado obras como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba o Crónica de una muerte anunciada, y que convierten Vivir para contarla en una guía de lectura para toda su obra, en acompañante imprescindible para iluminar pasajes inolvidables que, tras la lectura de estas memorias, adquieren una nueva perspectiva. Biografía: Gabriel García Márquez, nacido en Colombia, es una de las figuras más importantes e influyentes de la literatura universal. Ganador del premio Nobel de literatura en 1982, es además cuentista, ensayista, crítico cinematográfico, autor de guiones y, sobre todo, intelectual comprometido con los grandes problemas de nuestro tiempo, en primer término con los que afectan a su amada Colombia y a Hispanoamérica en general. Máxima figura del llamado «realismo mágico», en el que historia e imaginación tejen el tapiz de una literatura viva, que respira por todos sus poros, es en definitiva el hacedor de uno de los mundos narrativos más densos de significados que ha dado la lengua española en el siglo XX.