Todo acto de fe es fruto de una razonable confianza, y de un razonable ejercicio de la libertad. Partiendo de la confianza humana, el autor muestra el camino de la fe en Jesucristo, cómo encontrarse con Él hoy, y cómo repercute ese encuentro en la propia felicidad.
Aunque tener buenos amigos es una aspiración permanente, no es fácil. Para ello, hay que saber y querer tener amigos y poner los medios adecuados. La improvisación -"vivir sobre la marcha"- no da buenos resultados. Y así, todo esfuerzo para poner por obra las nociones básicas acerca de la amistad da buenos resultados. En estas páginas encontrarás esas ideas.