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Resultados de la búsqueda para: Francisco Nieva
Hablando de Don Juan decía Wenceslao Fernández Flórez que Zorrilla «oía latir bajo su justillo de terciopelo el corazón de España: el corazón del romanticismo nacional, su propio corazón». También la estructura de la obra refleja perfectamente el ideal romántico: el misterio de los personajes, las máscaras, la conquista, la huida, el tenebrismo de la segunda parte, los diálogos amorosos, el enfrentamiento a Dios y la salvación por el amor. Todo coincide en señalar a esta obra como uno de los hitos que marca con mayor precisión el valor de lo sorprendente y de lo emocional como suprema forma del conocimiento del mundo. El lector, todavía hoy, tiembla, vibra, se aleja de cualquier racionalismo para sumergirse de pleno en el mundo de la pasión más desbordante. José Zorrilla (1817-1893) supo dotar a la figura del Don Juan de una visión personal y propia que lo encumbra por encima de la mayoría de los autores que han tocado este mito tan atractivo y sugerente. El prólogo de Francisco Nieva y la edición de Juan Francisco Peña ofrecen una perspectiva actual de lectura.
Francisco Nieva es el último gran autor del teatro español del siglo XX. Junto con Valle-Inclán, Lorca y Buero Vallejo, Nieva ha construido un entramado teatral en el que se asientan las bases de una creatividad escénica que ha sido la principal fuente de expresión
y de rebelión, frente a una etapa tremendamente conflictiva de la realidad española. Los primeros apuntes teatrales de Valle-Inclán y la revolución de su esperpento han tenido en Nieva un continuidad armónica. La idea del teatro poético de Lorca se puede vislumbrar en sus maravillosos textos. El conflicto eterno del hombre y su mundo de Buero Vallejo está en ese grito desgarrado de Coronada y el toro. Desde Valdepeñas (Ciudad Real), donde nace en 1924, Nieva ha viajado por toda Europa, se ha empapado de las nuevas corrientes teatrales del absurdo o del surrealismo, y ha sido capaz de transformarlas en algo profundamente español, porque nunca ha olvidado su infancia en su pueblo o el escondite de Sierra Morena durante la guerra civil. Nieva es la perfecta simbiosis de los contrarios: la fusión del espectáculo escénico con la palabra más creativa, la orgía de los sentidos y la revolución, el vitalismo más acendrado y la estética más elaborada. El teatro es vida alucinada e intensa, dice, y en esa dicotomía entre lo vital y lo quijotesco, Nieva ha alcanzado la cima de lo universal.
«Algunos diarios y libros de memorias son grandes piezas literarias, que han hecho mis delicias en diferentes tiempos, pero también es de señalar que no lo son porque la persona haya vivido nada extraordinario, sino por otra cosa indefinible que los hace grandes, entretenidos, apasionantes». Todas estas razones, que Nieva recoge en su presentación de Las cosas como fueron, sirven como argumento para inducir a la lectura de su obra. Sinceridad, provocación, autenticidad, seducción y, sobre todo, la intención de exponer los hechos biográficos de la forma más precisa y veraz, sin ocultar nada, realizando un magnífico ejercicio de retrospección y sacando a la luz toda su realidad, todo lo que ha sido y lo que es. Nieva afirma que no ha vivido nada extraordinaro, pero sí lo es, sin duda, cómo lo expresa. Nunca se ha publicado en España una autobiografía de Francisco Nieva en la que se interrelacionen tanto el contexto social como el personal del autor en esta obra tan provocadora.
Estos dos volumenes recogen la práctica totalidad de la producción escrita de Francisco Nieva. El primer volumen recopila la obra dramática y el segundo, la obra narrativa, tanto novelas como artículos. En el primer volumen se incluye un prólogo general de Víctor García de la Concha; mientras que Pere Gimferrer se encargará del prólogo de la obra narrativa y Jesús Barrejón, del de la obra dramática. Además se incluye un anexo con dibujos del autor.