El escritor gaditano Fernando Quiñones es autor de una obra tan diversa e intensa como fue su propia vida. Lector compulsivo y viajero empedernido, cultivó la poesía, el relato, el artículo periodístico, la investigación del fl amenco o la novela con un envidiable equilibrio creativo y con la misma generosidad y falta de prejuicios con que afrontó su existencia. Heterodoxo por condición y también por convencimiento, su vocación universalista coexiste así, de forma pacífica, con una visión de lo local que revisa y renueva el concepto de casticismo. La escritora Amalia Vilches se adentra en su biografía con un planteamiento temático y no necesariamente cronológico, un vehículo con el que rastrea su peripecia vital vinculada siempre a su obra literaria, de la que ofrece un amplio estudio crítico. Están en este libro la infancia y la juventud gaditanas, el exilio voluntario a la capital en busca de nuevos horizontes; los amigos, las vivencias iniciáticas, las tertulias literarias en el Madrid de la posguerra, los círculos en los que frecuenta a lo más granado de la aristocracia de las artes y de las letras; sus viajes por España, Europa, las dos Américas, África y Asia; el flamenco vivido y amado hasta su último aliento; sus libros de poesía, sus relatos, sus novelas, sus ensayos, su teatro y, cómo no, su amor a Cádiz y a su historia.
El sueño siempre es el mismo. Se le presenta al durmiente sin aviso, con sus tres escenas fi jas y el fi nal de la última malamente interrumpido, justo cuando la nena está a punto de desabrocharse ante su enorme tío el botón de arriba de su blusa
La narrativa completa del escritor español Fernando Quiñones. Este volumen recoge, en una edición literaria cargo de Hipólito G. Navarro, todos sus cuentos repartidos en los siete libros que publicó desde 1960 y, finalmente, los que no aparecieron bajo título alguno. Una autentica joya indispensable.
Entre enero y junio de 1682, Juan Cantueso, preso en Cádiz, relata su agitada vida, desde la infancia, al bachiller Román de Irala, que será el encargado de divulgarla por escrito. Hijo de una indigente y de un clérigo, su espíritu aventurero lo lleva hasta Venecia y Sevilla, donde se sirve de sus malas artes para medrar. Sus andanzas, incluidas las eróticas, continúan en las Indias (Jamaica, Puerto Rico y otros lugares). Su alianza con un pirata portugués le permite participar en numerosas refriegas marítimas. De nuevo en España, es abandonado por su mujer, que se fuga con un militar francés, y, aunque inocente, es encarcelado y juzgado por su colaboración con un pastelero de Cádiz que elabora sus productos con carne humana. En LA CANCIÓN DEL PIRATA, finalista en su día del Premio Planeta, FERNANDO QUIÑONES rescató, valiéndose de su dominio del arte narrativo, la tradición de la novela picaresca, para levantar un fresco regocijante e implacable a la vez de una de las épocas más atractivas y apasionantes de nuestra historia. Otras obras de Fernando Quiñones en esta colección: «Las mil noches de Hortensia Romero» (L 5087), «Con el viento Sur» (L 5089) y «La gran temporada» (L 5012).
Primera edicion de una obra colecticva que busca mostrar las distintas percepciones y experiencias que acompañan a cada una de las cinco latitudes elegidas para ser analizadas en esta ocasion.