"Cuando escribía las páginas más antiguas a que aquí doy cobijo, yo era un muchacho de poco más de veinte años. Cuando escribo este prólogo, acabo de cumplir cuarenta y ocho. Miro este libro como si fuera uno de mis buenos amigos, y también como si fuera mi justificación y mi epitafio"
Félix Grande es dueño de una de las voces poéticas más profundas de la lírica española actual. El libro de Pilar Cáceres tiene el mérito de acercarnos a las hondonadas de su inspiración, inseparable del trauma vivido por el pueblo español a raíz de la
Tal como relató Félix Grande, antes de visitar el campo de Auschwitz-Birkenau ya había viajado en otras dos ocasiones a Polonia, pero no había acudido al campo de concentración quizá por cobardía. Cuando lo hizo creía que conocía prácticamente todo el horror que había allí, pero no fue así. Lo que más le sobrecogió fue la enorme mata de pelo de mujer que se exponía en un escaparate de cristal. El Ejército Soviético encontró, al proceder a la liberación del Campo, cerca de 7000 kg de pelo humano empaquetado. Los nazis no tuvieron ya tiempo de enviarlo a las fábricas situadas en Baviera, para su transformación. Si el silencio es una alternativa cuando la palabra miente, como señalaba Steiner, también el lenguaje puede desvelar la verdad de lo inenarrable.
De entre las grandes construcciones destinadas a ser habitadas por el hombre, las bóvedas y las cúpulas son las que mejor simbolizan su capacidad de autoafirmación frente a la naturaleza y su dominio de las técnicas y los materiales. En este libro se relata el proceso de su evolución.