Había una vez una princesa que un día decidió coleccionar palabras. Cuando estuvo segura de que no le faltaba ninguna, pensó ¿cuál será la palabra más importante de todas? Para encontrarla, cinco autores, que además son cuentacuentos de distintios puntos de España, nos narran cinco historias con palabras elegidas por la princesa. ¡A saber cuál es la palabra más importante!
¡También ocurre aquí! Se suele decir que nunca pasa nada y que esas cosas solamente ocurren en Estados Unidos, en el cine y en las series de televisión, pero no es verdad. Conozca testimonios y manifestaciones que nacen de policías locales, autonómicos, nacionales, guardias civiles e incluso de agentes privados. Todos fueron brutalmente agredidos. Muchos resultaron heridos de gravedad, otros presentaron lesiones de menor entidad y algunos incluso regresaron ilesos a sus casas. En unos casos los ataques fueron ejecutados por indeseables seres inhumanos y, en otros, lamentablemente, por enfermos mentales. Algunos de los que han confiado a los autores tan íntimas y vitales experiencias consiguieron abatir a sus agresores, acabando en ocasiones con sus vidas o hiriéndolos para neutralizar el riesgo. Porque sepa una cosa: no es lo mismo verse en la línea de tiro de la galería, que en la línea de fuego de la realidad de la calle.
Viajeros, soldados, artistas, hipocondriacos, libreros, padres de familia... y el resto de los personajes que pueblan los relatos de este libro recorren lugares oscuros y alambicados, donde afrontan esos peligros inesperados que a menudo perturban nuestra existencia. A veces las tentaciones, los sentimientos o la propia memoria nos conducen por caminos resbaladizos, como los que cada primavera transitan los anfibios, guiados por su instinto. También las personas nos dejamos arrastrar, incluso sabiendo que podemos perderlo todo, incapaces de salvar las trampas que nos tiende nuestro propio pasado.
Ernesto Caballero (Madrid, 1957) ha estado siempre relacionado con el teatro en todos sus aspectos: como escritor, como director, como profesor y -esto último en muy escasa medida- como actor. La mezcla de denuncia e ironía es la clave en todo el teatro de Ernesto Caballero. " Auto " es una obra paradigmática de un momento y de su autor. Si en la superficie parece una comedia costumbrista con algún toque macabro, en realidad estamos ante una de las más duras requisitorias contra una sociedad que ha hecho del consumismo la razón de su existir. " Sentido del deber " es una tragedia que analiza un fenómeno que nos preocupa y que ha dado lugar a una ley específica: la violencia contra las mujeres. Las cuatro jóvenes actrices que aparecen en " Naces consumes mueres " son un ejemplo de esa generación, " la mejor preparada en la historia de España " , abocada al paro y a la emigración, y representan un estado de conciencia, mirando hacia atrás con ira y repasando todos los factores que han contribuido a crear esa situación.
¿Qué tiene de extraño que sienta pesadumbre cuando me pesan las cargas de la vida, que sienta pena cuando me afligen las penalidades, que me sienta atribulado cuando me oprimen las tribulaciones, que me sienta abatido cuando se abaten sobre mí como una tormenta los avatares de la vida y hasta me hunden, que me sienta triste, dolorido y bañado en lágrimas cuando he perdido a una persona querida o ha fracasado el proyecto en el que había puesto todas mis ilusiones, que no tenga ganas de hacer nada y me paralice cuando no tengo esperanzas de que el moverme sirva de algo? ¡No tiene nada de extraño! Pero, ¿qué hacer cuando esta experiencia, por su intensidad o por su duración, me está complicando la vida?, ¿cómo levantarme si me había hundido?, ¿cómo volver a subir si había tocado fondo?, ¿cómo recobrar la esperanza que había perdido?, ¿cómo encontrar en los otros acogimiento, apoyo y el reconocimiento de mi iniciativa?, ¿cómo dar sentido a la travesía de mi existencia? El libro penetra a fondo y con delicadeza en las entrañas de esta experiencia para sentir y comprender cómo puede llegar a conmovernos. Justamente porque la sienten y la comprenden, los autores invitan a sentirla y a comprenderla también, a acogerla y reconocerla como algo propio, como una señal de las tribulaciones y penalidades vividas, a tratarla con compasión, sin severidad, con indulgencia. Y después, de una manera clara y didáctica, ofrecen numerosas sugerencias prácticas para volver a subir después de haber tocado fondo, para despertar y volver a caminar después del adormecimiento y la parálisis, para recuperar la esperanza después del pesimismo, para dibujar en el horizonte los alicientes que den sentido a la vida y a caminar después de tanta desgana, para volver a ganar después de haber perdido tanto, para encontrar la calma y el gozo después de la tormenta, la tristeza y el llanto.
Había una vez una princesa que un día decidió coleccionar palabras. Cuando estuvo segura de que no le faltaba ninguna, pensó ¿cuál será la palabra más importante de todas? Para encontrarla, cinco autores, que además son cuentacuentos de distintios puntos de España, nos narran cinco historias con palabras elegidas por la princesa. ¡A saber cuál es la palabra más importante!
¡También ocurre aquí! Se suele decir que nunca pasa nada y que esas cosas solamente ocurren en Estados Unidos, en el cine y en las series de televisión, pero no es verdad. Conozca testimonios y manifestaciones que nacen de policías locales, autonómicos, nacionales, guardias civiles e incluso de agentes privados. Todos fueron brutalmente agredidos. Muchos resultaron heridos de gravedad, otros presentaron lesiones de menor entidad y algunos incluso regresaron ilesos a sus casas. En unos casos los ataques fueron ejecutados por indeseables seres inhumanos y, en otros, lamentablemente, por enfermos mentales. Algunos de los que han confiado a los autores tan íntimas y vitales experiencias consiguieron abatir a sus agresores, acabando en ocasiones con sus vidas o hiriéndolos para neutralizar el riesgo. Porque sepa una cosa: no es lo mismo verse en la línea de tiro de la galería, que en la línea de fuego de la realidad de la calle.
Viajeros, soldados, artistas, hipocondriacos, libreros, padres de familia... y el resto de los personajes que pueblan los relatos de este libro recorren lugares oscuros y alambicados, donde afrontan esos peligros inesperados que a menudo perturban nuestra existencia. A veces las tentaciones, los sentimientos o la propia memoria nos conducen por caminos resbaladizos, como los que cada primavera transitan los anfibios, guiados por su instinto. También las personas nos dejamos arrastrar, incluso sabiendo que podemos perderlo todo, incapaces de salvar las trampas que nos tiende nuestro propio pasado.
Ernesto Caballero (Madrid, 1957) ha estado siempre relacionado con el teatro en todos sus aspectos: como escritor, como director, como profesor y -esto último en muy escasa medida- como actor. La mezcla de denuncia e ironía es la clave en todo el teatro de Ernesto Caballero. " Auto " es una obra paradigmática de un momento y de su autor. Si en la superficie parece una comedia costumbrista con algún toque macabro, en realidad estamos ante una de las más duras requisitorias contra una sociedad que ha hecho del consumismo la razón de su existir. " Sentido del deber " es una tragedia que analiza un fenómeno que nos preocupa y que ha dado lugar a una ley específica: la violencia contra las mujeres. Las cuatro jóvenes actrices que aparecen en " Naces consumes mueres " son un ejemplo de esa generación, " la mejor preparada en la historia de España " , abocada al paro y a la emigración, y representan un estado de conciencia, mirando hacia atrás con ira y repasando todos los factores que han contribuido a crear esa situación.
¿Qué tiene de extraño que sienta pesadumbre cuando me pesan las cargas de la vida, que sienta pena cuando me afligen las penalidades, que me sienta atribulado cuando me oprimen las tribulaciones, que me sienta abatido cuando se abaten sobre mí como una tormenta los avatares de la vida y hasta me hunden, que me sienta triste, dolorido y bañado en lágrimas cuando he perdido a una persona querida o ha fracasado el proyecto en el que había puesto todas mis ilusiones, que no tenga ganas de hacer nada y me paralice cuando no tengo esperanzas de que el moverme sirva de algo? ¡No tiene nada de extraño! Pero, ¿qué hacer cuando esta experiencia, por su intensidad o por su duración, me está complicando la vida?, ¿cómo levantarme si me había hundido?, ¿cómo volver a subir si había tocado fondo?, ¿cómo recobrar la esperanza que había perdido?, ¿cómo encontrar en los otros acogimiento, apoyo y el reconocimiento de mi iniciativa?, ¿cómo dar sentido a la travesía de mi existencia? El libro penetra a fondo y con delicadeza en las entrañas de esta experiencia para sentir y comprender cómo puede llegar a conmovernos. Justamente porque la sienten y la comprenden, los autores invitan a sentirla y a comprenderla también, a acogerla y reconocerla como algo propio, como una señal de las tribulaciones y penalidades vividas, a tratarla con compasión, sin severidad, con indulgencia. Y después, de una manera clara y didáctica, ofrecen numerosas sugerencias prácticas para volver a subir después de haber tocado fondo, para despertar y volver a caminar después del adormecimiento y la parálisis, para recuperar la esperanza después del pesimismo, para dibujar en el horizonte los alicientes que den sentido a la vida y a caminar después de tanta desgana, para volver a ganar después de haber perdido tanto, para encontrar la calma y el gozo después de la tormenta, la tristeza y el llanto.