La obra del autor no se limita a El señor de Bembibre sino que incluye varias composiciones líricas y artículos de crítica literaria y esta colección de sentidas descripciones de paisajes y monumentos junto a sus penetrantes observaciones de tipos y costumbres que le convierten en uno de los escritores más representativos del romanticismo tranquilo y en un soberbio cronista de la España del siglo XIX.
Aunque Enrique Gil y Carrasco no cayó nunca en un completo olvido, sí parece haber sido recuperado ahora como uno de los escritores románticos más importantes de nuestras letras. La crítica actual ha concedido mayor importancia a su novela " El señor de Bembibre " que al resto de su producción literaria y crítica, valorada, en cambio, en época anterior. " El señor de Bembibre " cumple todos los requisitos de la novela histórica romántica: enfrentamiento ideológico entre padres e hijos, intrigas, enredos y trágico desenlace. Sin embargo, junto a la historia de los desgraciados amores de los protagonistas, aparece una preocupación vivencial del autor que la eleva del tópico histórico romántico.