Cuando su amiga Eleanor Farjeon le preguntó al recién alistado Edward Thomas por qué luchaba, se agachó y, agarrando un puñado de tierra, dijo severamente: «literalmente, por esto». Escrito en sólo dos años, previos a su muerte en combate, la obra poética de quien fue el mejor amigo de Robert Frost se erige hoy como un singular testimonio de una época y de un paisaje que, tras la Gran Guerra, nunca regresarían. La Poesía Completa de Thomas es una experiencia fascinante y misteriosa, obra de quien Philip Larkin definió como «el padre de todos nosotros».
Rebelión en el desierto nació como un resumen de contenido fundamentalmente político y reflexivo hecho sobre Los siete pilares de la sabiduría. Lawrence aseguraba a sus amigos militares, varios de los cuales habían compartido con él andanzas por el desier
La poesía de Edward Thomas (Londres, 1878-Arras, 1917) es un milagro tardío. En el momento en que comenzó a escribir poemas, Thomas contaba treinta y seis años de edad, tenía ante sí apenas tres de vida y era ya autor de más de una veintena de libros de prosa. Su amistad con W. H. Davies y Robert Frost lo impulsaría a escribir sus primeros versos, y en apenas dos años y medio Thomas completó una obra poética que no ha dejado de ganar admiradores entre ellos, poetas como Auden, Larkin, Brodsky, Heaney o Walcott desde que su autor murió en la Gran Guerra. En general, Thomas es una referencia para aquellos poetas que han escrito al margen del experimento y la vanguardia más declarados y han buscado una línea de continuidad con la tradición que va de Wordsworth a Hardy, pero al mismo tiempo han intentado esquivar la reiteración georgiana y no se han cerrado por completo a las novedades procedentes del otro lado del Estrecho, o del otro lado del Atlántico. La poesía de Thomas es universal y al mismo tiempo supone para el poeta inglés una determinada idea de Inglaterra y de la tradición inglesa. A estas alturas, un clásico.