Resultados de la búsqueda para: Eduardo Mendicutti





TIEMPOS MEJORES (MENDICUTTI, EDUARDO)
Antonio Romero alias «Dédalus» cuando en 1968 militaba en una cédula de señoritos del partido comunista en una población andaluza trabaja en 1988 como decoradora en Madrid, pero no por ello ha decidido tirar la toalla y convertirse en una reprimida, como el subdirector general de la promoción de la tecnología, Enrique Muñoz, la Queta o Doña Patro, para las amigas y, en 1968, alias «Daniel». Entre el Enrique de la fotografía en el verano de 68 y el actual se han colado, además de los años, la hipocresía, el abandono, el dinero. Entre el Antonio de la foto y la Maridiscordia de hoy sólo han pasado los años; permanecen la vitalidad y las ganas de no dejarse avasallar por nadie ni por nada.

YO NO TENGO LA CULPA DE HABER NACIDO TAN SEXY (MENDICUTTI, EDUARDO)
Rebecca de Windsor, una hermosísima mujer dedicada con gran éxito al espectáculo, descubre un día ante el espejo que los años no pasan en vano y que el tiempo empieza a hacer mella en su cuerpo. Consciente de que alguien como ella, que siempre ha sabido imponerse al destino y que siempre ha querido -y conseguido- ser la primera en todo, no puede permitirse el lujo de no encontrar la vía más digna hacia un madurez superior, toma un buen día una firme determinación : emprender el camino de santidad, elevarse por encima de los demás mortales y alcanzar las cimas ahora sólo holladas por los místicos. Todo ello entraría en la más absoluta normalidad de estos tiempos de desconcierto, si no fuera porque Rebecca de Windsor, de hecho, fue durante treinta y siete años de su vida Jesús López Soler y porque nadie, ni siquiera ella, escapa a las muchas trampas de la memoria.

EL PALOMO COJO (MENDICUTTI, EDUARDO)
Aquejado de una larga enfermedad, llega un niño de diez años a la casona de sus abuelos, situada en el Barrio Alto de una señorial población gaditana, para pasar los tres meses de verano que se anuncia triste y aburrido. Pero habitan o visitan la casa parientes y personajes a la vez desconcertantes y fascinantes que poco a poco irán perturbando su riguroso ritual de aparente austeridad con estrafalarias y misteriosas rarezas. El niño, privilegiado observador pasivo, lo husmea todo, lo aprehende todo con una sensibilidad, cada vez más cercana a la de esos elegantes parientes, que viajan, recitan poemas y se rodean de exóticos personajes, o a la de las intrigantes sirvientas que cuidan de él, o incluso a la del palomo que anda cojeando por los tejados?Los inesperados acontecimientos que lo alborotarán todo servirán para revelarle no sólo la tragicómica complejidad de las relaciones adultas, sino también la auténtica extraña naturaleza que ya apunta en él.

EL ÁNGEL DESCUIDADO (MENDICUTTI, EDUARDO)
Sólo el escritor Eduardo Mendicutti es capaz de lograr que nos desternillemos de risa y, dos páginas más allá, que volvamos los ojos con verdadera nostalgia a la delicada inocencia del primer amor. Porque de esa primera experiencia trata El ángel descuidado, la nueva novela en la que Mendicutti despliega todo su arte narrativo. En 1965, en el noviciado de una congregación religiosa, los jovencísimos Rafael y Nicolás viven la luminosa y desapacible experiencia del primer amor. En circunstancias asfixiantes, los dos adolescentes se enfrentan a todo y a todos los que pretenden separarlos: la mística de la vocación, el afán de ser misioneros, el voto de castidad, el alarmado maestro de novicios... Sin ningún sentimiento de culpa, descubren, padecen y disfrutan aquel primer amor, el que nunca se olvida, si bien a veces también puede que se repudie. Y es que, treinta y cinco años después, Rafael, convertido en un personaje de cierta popularidad, conoce por azar el paradero de Nicolás, ahora casado y próspero empresario, del que nada sabía desde entonces. Poco a poco, Rafael comprende que Nicolás lleva toda la vida empeñado en rechazar aquel episodio de juventud que, en cambio, él rememora con emoción y buen humor, porque sabe que es la mejor manera de defenderlo del paso del tiempo. En sus vueltas al pasado, Rafael nos traslada al rígido y descabellado mundo del noviciado, en el que, no obstante, se filtran los ecos de la España de los años sesenta: el desarrollo del turismo, el triunfo de El Cordobés, la visita de los Beatles...

ULTIMA CONVERSACIÓN (MENDICUTTI, EDUARDO)
Ultima conversación, historia del ocaso y decadencia de una familia, transcurre en la casa junto al mar que fue testigo de las vidas de todos sus miembros. Aferrándose a esta casa ya casi vacia, que conserva aún a la vez entrañables y grotescas resonancias, la protagonista, último vestigio del clan definitivamente disuelto, se resiste a vender el último cuadro que le queda. Es precisamente con el anticuario que quiere adquirir este cuadro con quien ella sostiene esta última conversación, entre melancólica y sarcástica, que se convierte pronto en parábola, y también en irónica reconstrucción de toda una época de la vida española.

FUEGO DE MARZO (MENDICUTTI, EDUARDO)
Eduardo Mendicutti, ya bien conocido por nuestros lectores, nos tenía reservada una magnífica sorpresa, una de las mejores que un editor pueda esperar: la entrega inesperada del manuscrito de Fuego de marzo, un espléndido libro de relatos que se lee como una novela, porque nos los cuenta el mismo narrador anónimo, en un progresivo desarrollo cronológico, y porque el lector extrae al terminar su lectura la impresión homogénea de una conmovedora evocación de la pubertad. Lo sorprendente, lo casi inaudito, es que, aun concebidos a lo largo de casi veinte años (1976-1995), configuren una narración tan asombrosamente coherente. En efecto, aunque cada relato tenga su propio ritmo, su propio tratamiento, en todos ellos, como estribillos de la memoria de la infancia, aparecen personajes, lugares, palabras y situaciones recurrentes, que se enriquecen y se explican mutuamente. Fuego de marzo cuenta la experiencia de un niño de entre diez y trece años que, guiado por su mirada inquisitiva, nos conduce por el memorial de sus descubrimientos. Descubrimiento de una manera de ser y de sentir; descubrimiento de la diferencia social, emocional, erótica, estética, familiar, racial, vital; descubrimiento, al fin, de las quemaduras producidas por un tiempo «terrible y piadoso como el fuego de marzo». Habrá quien relacione estas historias con El palomo cojo (Andanzas 145), novela de Mendicutti, que publicamos en 1991 y que ahora ha dado lugar a la película de Jaime de Armiñán. Pero así como en la novela el escenario cerrado favorecía el monólogo introspectivo del niño, en Fuego de marzo, los escenarios son exteriores y la voz del niño-adolescente es cambiante y múltiple, como impregnada de los sobresaltos que causa en él la experiencia de la vida misma.

FURIAS DIVINAS (MENDICUTTI, EDUARDO)
Un puñado de personajes en paro y de lo más variopinto inauguran un local nocturno en el que actúan como transformistas. El Garbo, quitándole toda la clientela al Loren, un club de alterne, se convierte enseguida en el sitio de moda de La Algaida. Entre los artistas, un albañil y pintor de brocha gorda, un jardinero y fontanero y, con oficios más refinados, los protagonistas de esta obra: la Furiosa, maquillador a domicilio y «comunista nata»; la Tigresa de Manaos, mozo de comedor, y Píter, alias la Canelita, maestro de primaria sin plaza, compositor freelance de canciones infantiles y poseído por el espíritu de Podemos; además, un exlegionario auténtico, la Marlon-Marlén, casado con una mujer auténtica y con tres hijos biológicos auténticos. Sensibles a los problemas de quienes más sufren la crisis, cada vez más ofendidos por la celebración en su ciudad de una fiesta de lujo, emprenden, con sus mejores galas, toda una incursión reivindicativa al grito de «¡Sí se puede!».Furias divinas retoma el humor de Una mala noche la tiene cualquiera y sitúa su acción en el momento político presente: los parados de Full Monty acaban armando el escándalo de Priscilla, reina del desierto.

OTRA VIDA PARA VIVIRLA CONTIGO (MENDICUTTI, EDUARDO)
Esta novela cuenta la relación entre un joven concejal de un pueblo gaditano, brillante, combativo y vitalista, y un maduro escritor, aparentemente sereno y con tan pocas ilusiones como prejuicios, que vive en Madrid. Una relación que surge entre encuentros y desencuentros ocasionales, pero que crece y se complica a través de mensajes, correos electrónicos, cartas y whatsapps, que los dos amantes se escriben compulsivamente para estar seguros de sus sentimientos. Así, la historia de seducción, que empieza como un juego atrevido y disparatado que sortea con humor cualquier inconveniente, acaba convirtiéndose en una desgarrada historia de amor que dará su verdadera medida en cuanto aparezca no sólo un novio anterior sino también un inesperado compromiso matrimonial. De la alegre despreocupación y los hilarantes enredos iniciales, se pasa a los vínculos profundos, la pasión dolorosa, que sobresale en medio de la maledicencia y las trampas de los envidiosos. Y que obliga a uno de los amantes a tener que elegir entre la vida conyugal, familiar y segura, y la pasión clandestina y adúltera.