Tercer volumen de la compilación de la correspondencia del autor de Rayuela. Unas cartas que pueden leerse como diario personal, autobiografía o cuaderno de bitácora de sus libros. «Odio las cartas literarias, cuidadosamente preparadas, copiadas y vueltas a copiar; yo me siento a la máquina y dejo correr el vasto río de los pensamientos y los afectos», escribió Julio Cortázar en 1942: una declaración de principios que mantuvo siempre. Con curiosidad permanente, Cortázar da cuenta de todos los aspectos de su actividad como escritor, de sus desvelos políticos y sus vaivenes personales, hace el balance del día, opina sobre lo que lee, lo que escucha y lo que ve, relata sus andanzas como traductor, como militante revolucionario o como defensor de los derechos humanos. Nada queda afuera: la Argentina de provincias, Buenos Aires, París, Cuba, Nicaragua, el boom de la literatura latinoamericana, la amistad, el amor, la muerte. El autor no cesa de asombrarnos con su humor, su lucidez y una inusual coherencia entre vida y obra. Organizada en cinco volúmenes que abarcan un período comprendido entre 1937 y 1984, la presente edición de la correspondencia cortazariana presenta más de mil cartas inéditas, recupera los fragmentos suprimidos en ediciones anteriores e incluye índices de obras del autor y de personas citadas. Una colección que parece estar escribiendo ahora, a nuestro lado «un hombre que jamás se aburrió un solo segundo a lo largo de toda su vida».
La atmósfera inquietante que impregna los cuentos de Julio Cortázar (1914-1984) y que hace de muchos de ellos lecturas inolvidables proviene no sólo de la conjunción del talento con un dominio poco corriente del género, sino también de su decidida apertura a la irrupción de lo insólito en una realidad bajo la cual se siente latir algo más. Esta recopilación de " Los relatos " de Cortázar en cuatro volúmenes, ordenada por el propio escritor poco antes de su fallecimiento, sigue criterios de afinidad independientes del orden temporal de su aparición. Los títulos de cada uno de ellos -«Ritos», «Juegos», «Pasajes» y «Ahí y ahora»-, no exentos de ironía en alguna ocasión, sugieren las líneas de fuerza que aglutinan los respectivos conjuntos de cuentos y que les confieren a menudo nuevas perspectivas y matices.
La atmósfera inquietante que impregna los cuentos de Julio Cortázar (1914-1984) y que hace de muchos de ellos lecturas inolvidables proviene no sólo de la conjunción del talento con un dominio poco corriente del género, sino también de su decidida apertura a la irrupción de lo insólito en una realidad bajo la cual se siente latir algo más. Esta recopilación de " Los relatos " de Cortázar en cuatro volúmenes, ordenada por el propio escritor poco antes de su fallecimiento, sigue criterios de afinidad independientes del orden temporal de su aparición. Los títulos de cada uno de ellos -«Ritos», «Juegos», «Pasajes» y «Ahí y ahora»-, no exentos de ironía en alguna ocasión, sugieren las líneas de fuerza que aglutinan los respectivos conjuntos de cuentos y que les confieren a menudo nuevas perspectivas y matices.
Tras nacer en Bruselas y pasar por Barcelona, Cortázar regresó con sus padres a Argentina y comenzó a escribir poesía y relatos ejerciendo como profesor en distintos lugares, entre ellos en la Patagonia. De vuelta a Europa, en concreto en París y tras conocer a Borges, empezó su frenética actividad como escritor y traductor que no cesó hasta su prematura muerte en 1984. Una biografía/ensayo de uno de los escritores más influyentes en lengua castellana del siglo XX. El autor combina a la perfección la vida de Cortázar, con innumerables detalles desconocidos hasta ahora, con un conocimiento exhaustivo de la evolución de la obra. Con un lenguaje divulgativo y muy ameno, el lector descubre a la persona y al escritor de una manera precisa y sorprendente.
Once cuentos en los que Cortázar vuelve a superarse a sí mismo. Alguien que anda por ahí (1977) se abre con la inquietante melancolía de «Cambio de luces» y culmina con la violencia policial de «La noche de Mantequilla». Cortázar no solo crea climas y situaciones irrepetibles, también es capaz de sorprender con proezas estilísticas como «Usted se tendió a tu lado», donde la historia se narra simultáneamente en dos registros distintos; o se da el lujo de rescatar un cuento escrito en los años cincuenta, «La barca o Nueva visita a Venecia», intercalando comentarios que lo cargan de ironía y matices infinitos.
En La vuelta al día en ochenta mundos (1967) Julio Cortázar propone desde el título, una visión distinta de la conocida. Ese es el sentido de la inversión del título de la obra clásica de Julio Verne. A partir de ahí arrancan los efectos de "improvisación" y disgresión repartidos a lo largo de los "ochenta mundos": "A mi tocayo le debo el título de este libro y a Lester Young la libertad de alterarlo sin ofender la saga de Phileas Fogg". Julio Verne y el jazz se conjugan y dialogan en la escritura intersticial de Cortázar y sus mundos. El libro muestra la formación universal del autor y puede considerarse como su enciclopedia personal en donde se incluyen sus reflexiones sobre la literatura, el mundo, su posición política, su creación poética, sus lecturas y autores preferidos, sus descubrimientos por analogías, su sentido del humor. Un inventario tan variado que gira permanentemente en torno de sus preocupaciones fundamentales. : En este collage donde se recorre un largo y variado itinerario con la misma liviandad que empleara Phileas Fogg en dar la vuelta al planeta, Julio Cortázar vuela, navega y camina hacia escalas tales como: Soliloquio ante una hoguera, Para llegar a Lezama Lima, De la seriedad en los velorios, Grave problema argentino: querido amigo, estimado o el nombre a secas, Jack the Ripper Blues, Del sentimiento de no estar del todo, Julios en acción, -Yo podría bailar este sillón -dijo Isadora, Louis enormísimo cronopio, Mi amistad con Teodoro W. Adorno, La vuelta al piano de Thelonius Monk, y muchas más que hacen un recorrido diverso y excitante, acompañado por viñetas, fotografías e ilustraciones que otro Julio, Silva, prepara y dispone amenizando un viaje tan pleno de sorpresas como el del famoso personaje de Julio Verne. «Todo participa de esa respiración de la esponja en la que continuamente entran y salen peces de recuerdo, alianzas fulminantes de tiempos y estados, y materias que la seriedad, esa señora demasiado escuchada, consideraría inconciliables», dice Cortázar y lanza al lector en su mundo de mundos, en su cajón de sastre, en su pecera oceánica de recuentos, recortes y recuerdos.
Volumen compuesto por una serie de cartas y tarjetas postales inéditas de Julio Cortázar, Silvia Monrós-Stojakovi? y Carol Dunlop. La prosa de los tres autores es de primera categoría: Cortázar es el de siempre; Monrós-Stojakovi?, traductora de Cortázar al serbocroata, es ágil y ocurrente y da cuenta de la complicada situación en Belgrado durante las fechas de la correspondencia (1980 1983); Dunlop, la segunda esposa de Cortázar y co-autora de Los autonautas de la cosmopista, escribe en un español dubitativo pero muy expresivo, y lo que relata es, para los cortazarianos en especial, de enorme interés. De gran calidad literaria, el hilo de esta correspondencia se articula en forma de relato auténtico, con final dramático, protagonizado en primera persona por Cortázar y Carol Dunlop, y ofrece, además, de primera mano, circunstancias biográficas inéditas. Una historia de amor y amistad, un testimonio único de la pasión que Cortázar, Dunlop y Monrós sintieron por la literatura y por la vida, hasta su último aliento
Segundo volumen de la compilación de la correspondencia del autor de Rayuela. Unas cartas que pueden leerse como diario personal, autobiografía o cuaderno de bitácora de sus libros. «Odio las cartas literarias, cuidadosamente preparadas, copiadas y vueltas a copiar; yo me siento a la máquina y dejo correr el vasto río de los pensamientos y los afectos», escribió Julio Cortázar en 1942: una declaración de principios que mantuvo siempre. Con curiosidad permanente, Cortázar da cuenta de todos los aspectos de su actividad como escritor, de sus desvelos políticos y sus vaivenes personales, hace el balance del día, opina sobre lo que lee, lo que escucha y lo que ve, relata sus andanzas como traductor, como militante revolucionario o como defensor de los derechos humanos. Nada queda afuera: la Argentina de provincias, Buenos Aires, París, Cuba, Nicaragua, el boom de la literatura latinoamericana, la amistad, el amor, la muerte. El autor no cesa de asombrarnos con su humor, su lucidez y una inusual coherencia entre vida y obra. Organizada en cinco volúmenes que abarcan un período comprendido entre 1937 y 1984, la presente edición de la correspondencia cortazariana presenta más de mil cartas inéditas, recupera los fragmentos suprimidos en ediciones anteriores e incluye índices de obras del autor y de personas citadas. Una colección que parece estar escribiendo ahora, a nuestro lado «un hombre que jamás se aburrió un solo segundo a lo largo de toda su vida».
Papeles inesperados, que se publicó a los veinticinco años de la muerte de su autor, es una extensa y deslumbrante colección de textos inéditos y dispersos, escritos por Cortázar a lo largo de su vida.Hallados en su mayoría en una vieja cómoda sin revisar, los textos que componen este volumen son de géneros varios, tienen distintos orígenes y obedecen a diferentes propósitos: hay cuentos desconocidos y otras versiones de relatos publicados, historias inéditas de Historias de cronopios y de famas, nuevos episodios de Lucas, un capítulo desgajado de Libro de Manuel, discursos, prólogos, artículos sobre arte y literatura, crónicas de viaje, estampas de personalidades, notas políticas, autoentrevistas, poemas y textos inclasificables, entre otras muchas páginas de innegable valor y atractivo.El conjunto permite apreciar y disfrutar las múltiples facetas del gran escritor: el Cortázar formal y en ciernes, el cuentista genial, el de espíritu lúdico, el comprometido con su tiempo, el profundo conocedor del arte y la literatura, el cronista sutil, el poeta.Estos Papeles inesperados, cuidadosamente editados por Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga, ofrecen al especialista nuevos elementos para el conocimiento cabal de la obra cortazariana; al coleccionista, textos entrañables y curiosidades maravillosas; y a los innumerables lectores de Cortázar, la posibilidad del reencuentro más feliz.