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DIME CÓMO ANDAS, TE DROGAS, VISTES Y COMES… Y TE DIRÉ QUIÉN ERES (BALZAC, HONORÉ DE)
Estos cuatro ensayos, Teoría del andar, Tratado de los excitantes modernos, Fisiología del vestir y Fisiología gastronómica, de Honoré de Balzac, estaban en un principio destinados a formar parte de un voluminoso libro, titulado Tratado de la vida elegante, que jamás escribió, pero del que quedan estos escritos, publicados entre 1830 y 1833 en revistas de la época, más algunos fragmentos dispersos. No cabe duda de que estos estudios, aparentemente fútiles y sarcásticos, pero que revelan el ojo clínico del genial observador y cronista de su tiempo que fue Balzac, sirvieron de esbozo para los personajes que configurarían más tarde La comedia humana.Balzac empieza por interrogarse ; «¿No es realmente extraordinario el que, desde que el hombre anda, nadie se haya preguntado por qué anda ?si anda?, si puede andar mejor, qué hace al andar? ?». Para Balzac, el andar es la fisonomía del cuerpo, porque todo en nosotros corresponde a una causa interna. «Es más que la palabra, es el pensamiento en acción.» Y nos plantea la cuestión : «¿Quién de nosotros piensa en el andar mientras anda ? Nadie. Más aún, hay quien se jacta de andar pensando». Asimismo, cada uno de nuestros gestos, cada prenda que llevamos, cada bocado, líquido, humo y polvo que ingerimos delata, según Balzac, no sólo nuestro origen, nuestra clase social, sino también lo que somos por dentro, nuestros hábitos más íntimos, nuestras costumbres y nuestra filosofía de la vida.En cuatro estudios, a la vez divertidos y reveladores, que tienen títulos y pretensiones claramente científicos ?pues Balzac no vacila en considerar como una ciencia la investigación que realiza?, además de hacernos pensar sobre nuestro cuerpo ?hoy más que nunca olvidado y hasta despreciado? y sus distintas posibilidades de expresión, también nos sirven de crónica social de toda una época : la subida al poder de la burguesía tras la Gran Revolución, los radicales cambios de costumbres, placeres, virtudes y vicios de los que somos hoy legítimos herederos.

MONOGRAFÍA DE LA PRENSA PARISINA [LOS PERIODISTAS] (BALZAC, HONORÉ DE)
Han tenido que pasar casi dos siglos para que podamos leer en castellano esta obra del todo actual. Ahora que la prensa habla de la muerte de la prensa —tal como la conocemos— pocos libros son más oportunos en su salida a la calle que este de Balzac, uno de esos tan famosos del que muchos hablan sin haberlo leído. Con la Monografía, Balzac nos ofrece un retrato de su época en el que refleja las pasiones, la mediocridad, los intereses de una profesión que ya entonces había definido su estructura y sus características. Por eso esta obra resulta hoy tan actual, es más, su actualidad es realmente sorprendente. La Monografía es, pues, un retrato agridulce de la profesión periodística del momento, en el que la audacia y la perspicacia de su pluma nos permiten esbozar una sonrisa mientras nos acercamos al corazón del periodismo francés entonces imperante para conocer a los hombres de la Prensa y sus costumbres, y mostrárnoslos «en el ejercicio de su sacerdocio». Lejos de ser un opúsculo menor, la Monografía de la prensa parisina forma parte de ese gran cuadro que Balzac dejó inacabado a su muerte —La comedia humana—, un fresco monumental en el que pretendió retratar las pasiones de los hombres y las mujeres de su época. Celebremos como obra nueva la primicia en castellano que esta traducción nos ofrece, 167 años después, y divirtámonos como hicieron sus contemporáneos cuando la conocieron por primera vez. Esta edición recupera los xilograbados originales que la acompañaron en su edición de 1843, grabados que nunca más, en las distintas ediciones francesas y traducciones a otras lenguas, se habían vuelto a utilizar. Esta Monografía es un texto audaz y divertido, irónico y mordaz, e imprescindible para conocer la historia de la prensa. Como colofón a estas páginas, el autor se posiciona frente al periodismo con este axioma: «Si la prensa no existiese, no habría que inventarla».