Dos escribientes parisinos, François Denys Bartholomé Bouvard y Justine Romain Cyrille Pécuchet, se conocen un día de verano de 1838 y, casi al instante, se convierten en grandes amigos. Cuando Bouvard hereda una considerable fortuna ambos deciden instalarse en una granja de Normandía. Creen que la vida tranquila del campo les estimulará intelectualmente y, así, con el paso de los años, podrán tener amplios conocimientos de cada una de las ramas del saber humano (agricultura, arqueología, historia, ciencia, metafísica, estética...). Consultan gran número de libros, pero cuando aplican la teoría al mundo real los efectos son desastrosos, ya que comprueban que las diversas fuentes que han consultado se contradicen entre ellas. «Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.» Gustave Flaubert
Los recuerdos personales y la obra literaria de Aurora Bernárdez. La memoria emocionante de toda una vida vinculada a Julio Cortázar y el descubrimiento de una autora a través de sus diarios, narraciones y poemas. «Creo que siempre tuve una vocación de oscuridad y de secreto.» Con esa frase anotada, hacia el final de su vida, en un cuaderno resumió Aurora Bernárdez su vínculo tan particular con la literatura. Por seguir esa vocación nunca traicionada restringió su actuación pública a lo estrictamente necesario y mantuvo para sí misma el ejercicio de su propia creación. El libro de Aurora reúne poemas, relatos y notas de quien fue una traductora brillante, la primera lectora de la obra de Julio Cortázar y su albacea literaria, y contiene además la transcripción de la única y extensa entrevista que concedió. En estos textos que ven la luz por primera vez quedan plasmados su inteligencia, su delicadeza, su talento y su humor, configurando el retrato de una mujer del siglo XX, una mujer de letras a quien el amor llevó a París y cuya amistad con sus editores nos la devuelve hoy en este libro encantador. ----- «Pude hablar, pude decirle a Aurora lo que tenía que decirle, y pude venirme a Francia sin ninguna esperanza, pero con una serenidad que era por sí sola una altísima recompensa a mi cariño. El resto lo sabes, ella ha venido a su vez, está aquí, su mano duerme de noche entre las mías. Y esta felicidad se parece tanto a un huracán que me da miedo, y no quiero decir más nada.»Julio Cortázar (De una carta a Eduardo Jonquières, 16 de marzo de 1953) ----- «Yo vivo tan en mis cosas, tan contento con la presencia de Aurora, que no necesito una vida de relación intensa.»Julio Cortázar (De una carta a Eduardo Jonquières, 7 de agosto de 1957) ----- «Solo una cosa habrá en común alguna vez,tu llanto cuando leas estoy el mío ahora que lo escribo.»Julio Cortázar (Versos sueltos fechados en abril de 1968) ----- «Piensa en ti mismo, no hagas demasiadas tonterías, te mando un beso.»Aurora Bernárdez (De una carta a Julio Cortázar, 18 de febrero de 1969) ----- La crítica ha dicho...«Ahora tras su muerte, en noviembre de 2014, ella se revela también como una notable escritora secreta, oculta tras el autor de Rayuela [...] Un volumen que sorprenderá a más de un lector porque "de Aurora no sabíamos nada, salvo que era traductora: todos la conocían sin conocerla". [...] Una poesía sutil y elocuente en imágenes cristalinas [...]. El segundo apartado de la obra reúne ocho cuentos inéditos en los que se deja traslucir cierta querencia por la refinada crueldad, al estilo de la cuentista Silvina Ocampo, gran amiga de Aurora.»Matías Néspolo, El Mundo
Un álbum biográfico muy especial y cuidado que conmemora el centenario del nacimiento de Julio Cortázar. ¿Por qué un álbum Cortázar? Porque no podíamos esperar más. Con motivo del centenario de su nacimiento, la Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre. ¿Por qué no intentar un almanaque, «un hermoso libro, suelto y despeinado, lleno de interpolaciones y saltos grandes aletazos y zambullidas», como proponía Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos? La solución era una idea simple que iba a darnos muchísimo trabajo: un diccionario biográfico ilustrado, una fotobiografía autocomentada con retratos de todas las épocas, fotografías de las primeras ediciones de todos sus libros, algunas de sus publicaciones en periódicos y revistas; una antología de textos acompañada de objetos y cuadros que fueron suyos, reproducciones de manuscritos y mecanuscritos originales, papelitos sueltos todavía inéditos y, de vez en cuando, el recuerdo en primera persona de quienes fueron sus amigos. Que quien mire las imágenes y lea las palabras de este volumen sepa -como la invitación que es su obra, como fue su vida- «abrir las puertas para ir a jugar». Carles Álvarez Garriga