Con estas páginas ?que no son un comentario a la Exhortación del Papa? se busca señalar algunas de las «perspectivas» cuya luz es necesaria en el tratamiento de ciertas cuestiones que, como indica el Papa, reclaman una mayor atención. Son tres las parte
El amor conyugal, como respuesta de los matrimonios a su vocación, es una de las líneas que vertebran la Exhortación Amoris laetitia. Forma parte y es un elemento central del existir de los matrimonios ya constituidos en cualquiera de sus etapas. Y, por eso mismo, la consideración de la verdad y belleza de ese amor tiene que ser también imprescindible en la preparación necesaria para el «casarse» o celebración del matrimonio. Por qué y cómo contribuir a lograr esos objetivos es, en última instancia, la finalidad de este libro. Servir de ayuda para hacer que el fuego del amor sea una realidad en el existir de los que se preparan para el matrimonio y también en el de los ya casados. Una ayuda para que no se apague y, sobre todo, para que crezca y se mantenga vivo. En los que se preparan para el matrimonio, como «un fuego que se enciende»; y en los ya casados, como «un fuego encendido.