Ir al contenido
Resultados de la búsqueda para: Argentina
Entre 1910 y 1928 apareció ininterrumpidamente la Revista Argentina de Ciencias Políticas, en cuyas páginas reconocidos y prestigiosos intelectuales, en su mayoría abogados, profesores de derecho y constitucionalistas se ocuparon de un sinfín de temas con la certeza de que sus opiniones se basaban en el saber científico de las ciencias políticas. Inexplicablemente, la Revista... no había sido objeto de estudio. Este libro reúne un conjunto de ensayos que analizan de modo riguroso, y desde distintas perspectivas, el modo en que la publicación abordaba sus temas y los esfuerzos y ambigüedades de una pA de la tradición liberal argentina, lúcida en sus análisis paro incapaz de integrar la aspiración democrática.
Argentina ofrece una gran diversidad geográfica: selvas tropicales, el paisaje helado de la Antártida, las cumbres nevadas de los Andes, la costa atlántica, los altiplanos, la mítica Pampa, la incomparable Patagonia... Es una tierra de superlativos, donde todo sorprende: la belleza de su capital, Buenos Aires, la emblemática Tierra del Fuego, la ciudad más meridional del planeta, las 275 cascadas que forman las cataratas del Iguazú... Todos los rincones de este fascinante país se recogen en esta guía, a través de sus detallados itinerarios, 29 páginas de mapas y planos, visitas, excursiones, cómo desplazarse, compras, hoteles y restaurantes de todos los precios... Compartir:
En el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, hay una escultura en bronce de Antonio Silvestre Sibellino que lleva como título «Dolor de España» (1939). Representa a un hombre, sentado en una silla, con el torso retorcido por el dolor. El título es, evidentemente, ambiguo: la figura puede interpretarse como una alegoría humana de la España sufriente, pero mucho más convincente ?sobre todo porque la figura está sentada, y porque de la cintura a los pies aparenta tranquilidad? es ver en ella una representación mitad realista mitad expresionista del dolor sufrido a causa de España por los que vivían la guerra como si fuese en carne propia, siguiendo con desesperante impotencia, desde la sedentaria calma de sus escritorios en la lejana retaguardia argentina, la larga letanía de batallas, bombardeos y muerte. Los intelectuales de Argentina, tomando partido con furia vociferante, respondieron a ese dolor de España con una amplísima, casi inabarcable producción de ensayos, poemas, narraciones y obras dramáticas. Muchos viajaron a España y enviaron a casa textos testimoniales cargados de asombro y emoción. Para casi todos, más allá del bando que apoyaban, España era otra vez la madre patria, una madre que se desangraba en el prolongado y brutal parto de su futuro.