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Resultados de la búsqueda para: Antonin Artaud
Este tercer tomo de Cartas desde Rodez abarca todo el período de internamiento de Antonin Artaud (1943-1946), pero desde una perspectiva diferente a los anteriores tomos: lo que aquí se recoge es la correspondencia con el Dr. Ferdière, médico jefe del manicomio. En las cartas de Artaud alternan los relatos de experiencias pasadas (Irlanda, México), con testimonios de su evolución en el manicomio, y dramáticas peticiones a su director: el cese del tratamiento de electrochoque, o un pequeño suplemento de comida. Además, este volumen recoge algunos textos inéditos: correspondencia con otras personas, el relato de un sueño («Las Madres en el establo»), versión de un poema de Lewis Carroll, etc.
La carta fue siempre para Antonin Artaud un medio de expresión privilegiado. «Permitidme escribía el 17 de marzo de 1932 a Jules Supervielle que os dirija mi artículo en forma de carta. Es el único medio que tengo para luchar contra un sentimiento absolutamente paralizante de gratitud». En Rodez la carta adquiere el valor de su única expresión literaria. En el tomo anterior Cartas desde Rodez I (1943-1944), Antonin Artaud utiliza esta expresión literaria para dirigirsse a sus familiares, amigos y médicos. Pero en este tomo Artaud se libera de la influencia psiquiátrica y familiar, y las cartas que dirige a un destinatario particular, están destinadas a ser leídas por todos. Un tercer tomo completa esta serie, recogiendo su correspondencia con el médico-jefe del manicomio.
Cinco cartas de Antonin Artaud que explicitan la toma de posición radicalmente revolucionaria del autor ante el arte y la vida, y que pueden leerse como un manifiesto de singular importancia de uno de los artistas más decisivos del siglo XX.
¿Un poeta? Sí, muy grande, pero esa palabra abre demasiados kioscos. ¿Un pensador? Sí, fundamental, pero que ningún filósofo podría apreciar (y mucho menos el discurso universitario). ¿Un teólogo negativo? Es decir poco, ya que en él nada es ideal ni abstracto. ¿Un especialista en mitos y rituales chamánicos? Su experiencia personal (especialmente en México) lo prueba. ¿Un drogado? Nunca dejó de necesitar del opio para atenuar sus padecimientos. ¿Un loco? Si decirlo tranquiliza. ¿Un profeta? Está en el centro de la barbarie del siglo XX, captando su energía oscura como nadie desde el fondo de los asilos de alienados (40.000 muertos en Francia durante la Ocupación, por hambre y electroshocks). Pero antes que nada: un ritmo, un choque, una pulsación, una voz, una profundidad afirmativa gráfica que ya no te abandonan una vez que te encontraste con ellos y los experimentaste de verdad. Philippe Sollers, 'San Artaud'