Tal vez porque Salvo Montalbano siente más que nunca la onerosa carga del tiempo sobre sus hombros, el lector asiduo del comisario siciliano lo encontrará más maduro y reflexivo que nunca, aunque no por ello menos dispuesto a desenmascarar la impostura y las trampas con que intentan confundirlo, y, naturalmente, sin renunciar un ápice a su acostumbrada alergia a los mandos superiores y al juez de turno. El nuevo caso de Montalbano, uno de los más turbios a los que se ha enfrentado, arranca con la desaparición de Angelo Pardo, un solitario y enigmático representante de productos farmacéuticos. El posterior hallazgo de su cadáver en circunstancias no precisamente decorosas plantea una cadena de interrogantes sobre el móvil del crimen, por lo que Montalbano centra su atención en las mujeres más cercanas a Angelo: su hermana Michela, una solterona que bajo sus ropas anchas esconde una voluptuosidad que turba a nuestro comisario; y su amante Elena, la joven y bellísima esposa de un viejo profesor. Sus historias se contradicen y Montalbano, que sospecha que ambas ocultan algo, se esfuerza en sacar agua clara de todo ello. Puesta a prueba por enésima vez su fidelidad a Livia, en esta novena entrega Salvo Montalbano se acerca como nunca a la psicología femenina, al tiempo que se rebela contra las primeras manifestaciones del paso del tiempo.
Profundamente afectado por la muerte del joven François, y mientras intenta asimilar lo que esta pérdida significa para Livia y para él, Salvo Montalbano tiene que sobreponerse al cansancio y al desánimo antes de enfrentarse a un caso ligado a esa lacra que, por desgracia, tanto abunda en el mundo de hoy: la corrupción política en las adjudicaciones de obra pública. Como si el tiempo y el paisaje reflejaran ese estado de ánimo del comisario, una lluvia pertinaz y copiosa cae sobre Vigàta e inunda sus calles y sus campos. En un solar abandonado, que el agua ha transformado en un lodazal, el cadáver del joven contable Giugiù Nicotra aparece con un disparo en la espalda. La investigación del asesinato exige todo el ingenio de Montalbano y sus ayudantes, y a medida que el comisario va aclarando el enigma, surge otro tipo de fango, el de los favores, las contratas amañadas y las concesiones fraudulentas. Montalbano no está dispuesto a mirar hacia otro lado y, fiel a su carácter, no cejará hasta llegar al fondo de la cuestión; sin embargo, hay algo que no encaja: ¿por qué la víctima se arrastró para morir dentro de un tubo de canalización del agua?
Sicilia, 1929. La pequeña ciudad de Vigàta espera con emoción la llegada de un huésped excepcional: el joven príncipe etíope Grhane Sollassié Mbassa, sobrino del emperador Haile Selassie, que desea inscribirse en la Real Escuela de Minería. Mussolini en persona exige que el príncipe reciba todos sus (muchos) caprichos, para ganarse su favor y conseguir que lo ayude en su política colonial. Pero el joven, bribón y vividor, conquistador de mujeres y jugador empedernido con una inagotable necesidad de dinero, pondrá a prueba la paciencia de todos: desde oficiales ministeriales hasta líderes fascistas, pasando por clérigos de alto rango y aristócratas locales, todos y cada uno de ellos intentarán lidiar con las ínfulas de poder de un joven que encarna la ridiculez de todas las dictaduras.
Les aliances estratègiques han estat sempre les principals armes de Mauro De Blasi, el directorgeneral d?una important empresa italiana. D?un temps ençà, però, la seva claredat de pensaments?ha vist afectada per uns blancs sobtats, unes ?intermitències? pertorbadores durant lesquals per uns segons es desconnecta del món. Aquest és un problema greu per a l?empresa. Laseva malaltia arriba en un moment de crisi econòmica, els treballadors han ocupat una fàbricai la imatge pública de la marca se?n pot ressentir. També és perillós per a les relacions de Mauro amb la seva família i associats. La seva esposaMarisa és una dona sensual, el cap de personal és un home amb talent i amb gust per la poesia;el fill del president, en canvi, és un arrogant.Tots tres són enemics potencials, involucratsen trames secretes que podrien ser molt perjudicials per a Mauro.
El mal de la feina d?en Montalbano és que de vegades s?acaba sabent la veritat. I això no sempre és agradable. Per exemple, quan resulta que un irreprotxable comptable vidu de Vigata ocultava una doble vida al fons d?un calaix. Els fi lls de l?assassinat, assisteixen consternats a la transformació pública del seu pare, però no són els únics: el comissari també s?ha d?empassar, incrèdul, tota la veritat sobre un sensesostre que se li ha refugiat al porxo de Marinella, fugint de la pluja. Com tantes altres vegades, el somni amb què es desencadenen les aventures d?en Montalbano és premonitori, i aquesta vegada fi ns i tot anticipa la clàssica trucada d?en Catarella per comunicar la ?mort d?un mort?. Amb la col.laboració de la Generalitat de Catalunya, Departament de Cultura.
Vigàta, Sicilia. Carmelina ?una cabra? fue la novia del hijo cretino del marqués Filippo, y también la afligida viuda, porque el bobo apareció muerto un buen día tras un malogrado encuentro con una seta venenosa. Los planes de herencia del marqués se vinieron, pues, abajo de sopetón. Una cómica visión del primitivo y disparatado universo rural siciliano.
L?edat no impedeix a en Montalbano reviure els goigs de l?adolescència: la inadaptació emotiva, els trasbalsos del cor, la lascívia; i per descomptat els enamoraments sobtats amb esclats d?ira i gelosia. Se sap de memòria aquells versos que diuen «...el savi no és sinó un jove / a qui reca haver-se fet gran». Afortunadament, en una matèria tan relliscosa, el comissari té ben a prop l?inspector Fazio. En canvi, qui no les té totes és la Lívia, que sospita que en Montalbano ha estat enlluernat per la bellesa de la jove Angelica.
Reflejo de tres épocas muy diferentes en la vida del comisario Salvo Montalbano, los relatos que componen este volumen ofrecen una cara desconocida de Montalbano que deleitará a los iniciados y sorprenderá a aquellos lectores que se acerquen por primera vez al irresistible universo del seductor sabueso siciliano. Si el primer relato nos presenta un caso insólito en el que la interpretación de la Cábala resulta decisiva para esclarecer la muerte violenta de una serie de animales de todo tipo y tamaño, el tercero, un extraño secuestro exprés que no termina de convencer a Montalbano, nos plantea la nueva realidad de la mafia, moderna y actualizada, que se enfrenta a unos policías obligados a salir a fumar a la calle para cumplir con la ley antitabaco. Y entre ambos, un viaje al pasado para conocer al joven subcomisario Montalbano mientras espera con ansiedad un próximo ascenso. Harto de un paisaje de montaña acartonado, Salvo sueña con una casita a la orilla del mar, con el olor del salitre al amanecer y el rumor de las olas al romper... Cuando su sueño se hace realidad, el flamante comisario se lanza a la carretera, deseoso de llegar a Vigàta y conocer a sus nuevos compañeros. Y como presagio de lo que será su dilatada carrera, ya desde el primer caso se le plantea el dilema entre seguir sus corazonadas o atenerse a las normas que marca la ley.
Casi al límite del agotamiento, mientras nada en el mar con la furia de quien quiere liberarse de una noche de pensamientos obsesivos, el comisario Salvo Montalbano se topa, literalmente, con la investigación más difícil de cuantas ha llevado a cabo hasta la fecha. En efecto, su hallazgo de un cadáver medio descompuesto, con unos profundos cortes en las muñecas y los tobillos, desencadenará una serie de reacciones que harán que se sienta más aislado y superado por las circunstancias que nunca. La realidad política, la actitud de la policía hacia los inmigrantes, todo conspira contra su natural deseo de esclarecer un caso destinado, como tantos otros de clandestinos ahogados, a ser archivado sin más trámite. Sin embargo, la iniquidad sacude por fin al comisario y lo empuja hacia el arriesgado camino de una doble investigación sobre unos delitos aparentemente independientes y sólo equiparables por la infame violencia que se adivina. Dos misterios que, a pesar de estar destinados a confluir en un punto determinado, se niegan a hacerlo, conformando un enigma inquietante que desbarata una y otra vez el rompecabezas.
En Vigàta las escenas nocturnas adquieren una belleza leopardiana, pero no absorben el murmullo de las alas invisibles en la tiniebla. En una calle solitaria, una mujer de unos treinta años es raptada, narcotizada con cloroformo y abandonada sin sufrir violencia ni robo, lo mismo que le ocurrió la víspera a la sobrina de Enzo, el propietario de la trattoria favorita de Salvo Montalbano. Ambas tienen en común la edad y que trabajan en sucursales bancarias. Unos días más tarde, otra joven es secuestrada con idéntico modus operandi, pero liberada en este caso con una treintena de cortes superficiales por todo el cuerpo menos la cara. Y coincidiendo con estos sucesos tan extraños, un incendio a todas luces provocado arrasa en parte una tienda cuyo dueño y su novia han desaparecido sin dejar rastro. La situación huele a mafia, pero el paso del tiempo no ha hecho perder a Montalbano un ápice de su fino olfato para descifrar los pequeños detalles y captar las motivaciones ocultas. Cuando todo apunta a una explicación más que obvia, el ejercicio de una lógica impecable lleva al comisario hacia una realidad mucho más compleja, un entramado de perversiones, traiciones y venganzas. En ese laberinto pantanoso de servidumbres y desamores, de lóbrego malestar, se esconde, entre un dédalo de confusiones, una «cámara de la muerte»: la última, la más secreta, el lugar donde lo espera agazapada la verdad. Misteriosa, irónica, oscurísima, genial, imposible dejarla: esta nueva entrega del comisario Montalbano envuelve al lector en un clima de suspense psicológico sin tregua y confirma a Andrea Camilleri como uno de los maestros indiscutibles del género negro.
En aquest nou cas el comissari Montalbano s?enfronta als jocs d?intercanvi, i no per casualitat, de personesi coses.Una noia ha estat agredida en un carrer solitari. L?han drogada amb cloroform, l?han retinguda i desprésl?han deixada anar sense que hagi patit cap lesió. Dies més tard, la neboda de l?Enzo, el propietari de latrattoria de Vigàta preferida del comissari, pateix la mateixa agressió. Un tercer segrest, aquest cop cruelperò no fatal, té lloc poc després. El comissari investiga i a poc a poc, gràcies als patrons i les pautes,descobreix el sentit de tot plegat.
Tras un largo asedio, Akragas (actual Agrigento) se rinde a los cartagineses en el año 406 a.C. La ciudad es destruida. En 1909, es hallada en un campo de cultivo una pequeña moneda de oro valiosísima y única en el mundo. Presa de la emoción, el doctor Stefano Gibilaro, médico titular de Vigàta, se cae del caballo y se rompe la pierna. Así comienza una historia rocambolesca que se desarrolla entre los campos de Vigàta y la Mesina destruida por el terremoto de 1908. Sus giros inesperados, trágicos y cómicos, que Camilleri realiza con notable habilidad, nos llevarán a un imprevisible desenlace.
La frase que Jesús le dijo tras resucitar a María Magdalena para que no se acercara a él, da por título a la nueva novela del genial creador siciliano, una exploración en la apasionante vida de Laura, una joven experta en historia del arte que desaparece en oscuras circunstancias y a la que el sagaz comisario Maurizi tratará de encontrar. Pero seguir la pista de Laura se convertirá en mucho más que una carrera contrarreloj.
En este inteligente y divertidísimo relato cargado de ironía, Andrea Camilleri apunta, una vez más, a la cara más absurda del ser humano. Como en la mejor obra de teatro, las intenciones de los personajes se revelan ante nuestros ojos a través de las mentiras que profieren sin pudor y, entre una maraña de leyendas engañosas y honores trasnochados, la realidad termina asomando la cabeza y delatando a los farsantes. El 11 de junio de 1940, Italia entera celebra la entrada en guerra como si fuera un «billete de lotería premiado». En Vigàta, tras cinco años de confinamiento por «difamación sistemática del glorioso régimen fascista», Micheli Ragusano se presenta de improviso en el Círculo Fascismo y Familia. Como era de esperar, nadie lo saluda, pero los ánimos se encrespan y la tensión sube hasta que Manueli Persico, ferviente fascista de noventa y siete años, cae fulminado por un infarto. Empieza así una curiosa y disparatada ronda de homenajes y celebraciones póstumos, en la cual, entre verdades soterradas y sospechas maquilladas, cada uno ejercita a su manera ese arte tan sutil propio de todas las épocas: el revisionismo y la componenda.
Fue el director de cine Jean Renoir quien, en su biografía sobre su padre, contó cómo el pintor, durante una estancia en Sicilia con su modelo, amante y, más tarde, esposa, Aline Charigot, perdió la cartera y se quedó sin dinero, y cómo, a causa de ello, ambos fueron hospedados por un campesino, cerca de Agrigento. Sin embargo, no existen pruebas ni documentos que corroboren este episodio. Según algunos, no sucedió jamás. ¿O quizá sí? ¿Y en aquellos días el pintor realizó algunos cuadros que luego regaló al campesino que lo había hospedado? De esa estancia y de las telas que nadie vio jamás tratan las cartas que el notario de Agrigento, Michele Riotta, autor en su juventud de un libro sobre Renoir, escribe a la misteriosa y hermosa Alma Corradi. A raíz de ello, nace un romance.