Alan Watts. LAS DOS MANOS DE DIOS. . . Partiendo de la idea junguiana de que los mitos son categorías universales de la psique humana, Watts realiza un estudio antológico acerca de los mitos de polaridad, donde aparecen conceptos contrapuestos, y nos mue
Considerada por el propio autor como una de sus mejores obras, Naturaleza, hombre y mujer es un análisis lúcido y profundo sobre la relación entre hombres y mujeres. Según Watts, hay una correlación simbólica entre la actitud de un ser humano hacia la naturaleza y su actitud hacia el sexo opuesto. La relación amorosa se hace problemática allí donde existe un sentimiento de separación entre hombre y naturaleza. Cuando el mundo natural es considerado como una realidad inferior, la sexualidad aparece como mala y degradante. La hostilidad hacia la naturaleza, tan característica de la civilización cristiana, ha sido la raíz de nuestra angustia y soledad personal, de nuestro miedo a sentir, de nuestra renuncia al amor. En contraste con ello, la vieja sabiduría del taoísmo chino enseña un tipo percepción no fragmentada, donde la naturaleza es captada como un todo orgánico que incluye al ser humano, y donde no hay disociación entre lo natural y lo espiritual. De acuerdo con estas ideas, Alan Watts considera que la experiencia sexual puede revestir una función de iniciación cuasi mística. El placer sexual sería la culminación, generalmente reprimida, del placer mismo de la vida en su coincidencia con el universo entero. Se abre así una nueva y mucho más profunda perspectiva para el amor y el sexo, donde la espiritualidad de lo cotidiano incide con la asunción de lo natural. armonizado y se siente a gusto.
El tema principal de este libro es la relación entre experiencia mística y vida cotidiana. El capítulo titulado Conciencia cósmica incluye un relato del autor sobre sus propias aventuras en este reino interior. En Instinto, inteligencia y angustia se estudian las paradojas de la autoconciencia. En Espiritualidad y sensualidad encontramos una animada discusión sobre la falsa oposición entre espíritu y materia. En La nueva alquimia, Watts hace un estudio equilibrado sobre los estados de conciencia y la acción del ácido lisérgico. En el libro se incluye también el famoso texto de Watts sobre Zen beat, Zen inveterado y Zen. Esto es eso resulta ser, así, un compendio del mejor Alan Watts. Escrito con su inimitable estilo. Tocando sus temas más propios.
El maestro indiscutible de la contracultura, con un estilo desenfadado y lleno de humor, narra su propia vida, su itinerario mental, sus experiencias. Un texto precioso por su riqueza y su espontaneidad.
A lo largo de su vida, pero especialmente en sus últimos años, Alan Watts dictó una serie de charlas y conferencias que tuvieron un inmenso impacto. Mark Watts, hijo de Alan, ha recogido en varios libros lo mejor de estas enseñanzas. Salir de la trampa pertenece a dicha serie. Tal como indica su título, el libro es una muestra de la prodigiosa habilidad de Watts para detectar las ideas que limitan nuestros horizontes y nos mantienen perpetuamente aferrados al ego. Watts se ríe de esa contradicción creada por nosotros mismos y que revela la ignorancia de la verdadera naturaleza humana. «Salir de la trampa» es, así, liberarse de nuestras falsas ideas y descubrir la divinidad da la vida cotidiana. El libro contiene, además, espléndidas reflexiones sobre la naturaleza, el yoga, el budismo y la experiencia mística. Sin olvidar un homenaje a la figura de Carl Jung.
Con la colaboración de Al-Chung Liang-Huang Inspirándose en los antiguos textos de Lao-tzu, Chuang-tzu, el libro de Kuan-tzu y el I Ching, así como en los estudios de Joseph Needham, Lin Yutang y Arthur Waley -entre otros-, Alan Watts ha escrito, con su inimitable estilo, un libro destinado a convertirse en el texto occidental básico sobre el Taoísmo. El libro comienza con un capítulo acerca del lenguaje chino -que, según Watts, pasará a convertirse en el segundo idioma internacional después del inglés-, para explicar, a continuación, lo que significa el Tao (el fluir de la naturaleza), wu wei (la no-acción) y te (el poder que emana de ello). Cuando le sorprendió la muerte, a fines de 1973, Watts se proponía completar su obra escribiendo acerca de las implicaciones políticas y tecnológicas del Taoísmo y sobre su significado actual. Aunque no pudo terminar el libro, un amigo y colega, el maestro de t'ai chi Al Chung-liang Huang -que asistió y codirigió las últimas conferencias y seminarios que escribió Watts, y que dieron pie al presente libro- completó el texto y proporcionó, además, muchas de las caligrafías chinas que componen el material ilustrativo. El camino del Tao no es únicamente una introducción a la esencia del Taoísmo sino, en cierto modo, la opera magna que recapitula la vida y obra de Alan Watts.
Por primera vez reunidos en una edición, he aquí los principios básicos de la filosofía de Alan Watts. Reflexiones sobre el ego, Dios, la meditación, la nada, el tiempo, la muerte...