Lucy Angkatell invita a Hércules Poirot a comer. Para gastar una broma al detective belga, sus invitados fingen un asesinato junto a la piscina. Desgraciadamente, la víctima no interpreta ningún papel. Mientras agoniza y su sangre corre hasta el agua, John Christow pronuncia una última palabra: «Henrietta». Entre la confusión del incidente, una pistola se hunde hasta el fondo de la piscina. Poirot se enfrenta esta vez a una compleja red de relaciones amorosas. El peso de la sospecha cae sobre todos los invitados.
En el periódico de Chipping Cleghorn se publica una noticia sorprendente que deja atónitos a los pacíficos vecinos del pueblo: ¿El viernes, a las seis y media, alguien morirá asesinado en casa de Letittia Blacklock.La curiosidad es mayor que el miedo y las personas más relevantes de la población se dan cita en la casa a la hora anunciada. Una vez allí comprueban que la noticia del periódico era fidedigna, a la hora indicada se produce un asesinato. Afortunadamente, Miss Marple, de visita en la villa, se encarga de resolver el macabro asunto con su peculiar estilo.
Una joven acude al detective Hercule Poirot para que resuelva un crimen cometido dieciséis años atrás, cuando su padre fue envenenado y su madre, Caroline, fue condenada por ello. La hija de ambos, Carla, está dispuesta a remover cielo y tierra para descubrir la verdadera identidad del asesino de su padre y limpiar así la memoria de su desdichada madre. Con escasas pruebas y demasiados prejuicios, la tarea de Poirot se complica cuando comprueba que sus cinco sospechosos tienen, aparentemente, sólidas coartadas. Pero, ¿quién será capaz de mantenerse firme ante la inquisitiva perspicacia de tan avispado investigador?