Este libro tiene su origen en el homenaje que la Cátedra Extraordinaria Luis Cernuda organizó en la Facultad de Filología de Sevilla (2013) para celebrar el portentoso universo narrativo del escritor cubano Abilio Estévez. Además de la participación de reputados especialistas, se ha contado con un texto de gran calado del propio escritor, titulado ¿Con quién casamos a Eugenia?, que representa no sólo una memoria sentimental sobre sus orígenes literarios y su pasión por el arte y la cultura, sino que constituye una suerte de poética, a través de la cual invita al lector a releer sus libros siguiendo el magisterio de Balzac, de Flaubert, de Canetti o de Lezama Lima, sin perder de vista las estrategias narrativas-vitales de Sheherezade en aquel ejemplar abreviado de Las mil y una noches que su madre le compró en un mercadillo de Marianao, y cuyas consecuencias fueron decisivas para espolear la imaginación de aquel niño cubano que con el tiempo llegaría a ser uno de los escritores hispanoamericanos más importantes de su generación.
Este volumen recoge cuatro de las obras dramáticas más sobresalientes del autor: La verdadera muerte de Juan Clemente Zenea es una indagación en el trágico destino del poeta J. C. Zenea, un personaje acosado por la fatalidad de la Historia; Perla Marina,
Abilio Estévez irrumpió en el panorama de las letras hispánicas en 1997 con Tuyo es el reino (Andanzas 317), una primera novela que no sólo obtuvo enseguida el máximo reconocimiento de la crítica, sino que conquistó a un notable número de lectores y ha sido traducida a doce idiomas. Con enorme satisfacción anunciamos ahora la aparición de Los palacios distantes, novela en la que Estévez explora nuevos caminos narrativos. La Habana, poco antes de la llegada del año 2001. Un cuarentón llamado Victorio es desalojado del edificio en el que vive días antes de que éste se desplome. Añorando un cuarto propio y desprovisto de las necesidades más elementales de la vida, vagabundea vencido y errático por la ciudad hasta topar con Salma, una joven «jinetera» acosada por un proxeneta hermoso y despiadado. En busca de refugio, los dos llegan a las ruinas de un antiguo teatro abandonado, donde los acoge un excéntrico y enigmático personaje, un viejo funambulista y payaso al que han visto actuar en terrazas y parques sin ningún sentido del ridículo. Victorio y Salma descubren que tal vez sea ese teatro el «palacio distante» que les estaba reservado, y que quizá no sea tan extravagante la misión que quiere inculcarles ese sacerdote de la risa, empeñado en liberar del cansancio y el hastío a sus atribulados compatriotas mediante el asombro y la burda escenificación de la belleza.
Invitado por una universidad española, Constantino Augusto de Moreas aterriza en España después de toda una vida en Cuba, enclaustrado en su investigación erudita sobre el poeta José Martí. De pronto, decide faltar al congreso al que está invitado en Zaragoza y proseguir en el tren hasta Barcelona. Al interés de conocer cómo se vive en su idolatrada Europa, Constantino une su afán de darle cierto sentido a su mortecina vida, y recobrar viejas ilusiones, viejos amores que han quedado arrumbados por el tiempo y el pudor. Se aloja en una pensión del Raval, intima con la dueña y, paulatinamente, descubre que la realidad es más dura de lo que sospechaba. Lejos de La Habana y de lo que fue su mundo, sólo una imagen fantasmagórica reaparece en sus recuerdos: la de un viejo compañero en una zafra azucarera, un bailarín clásico que le prometió, en su juventud, que acabaría actuando en una famosa compañía, los Ballets Rusos de Montecarlo. ¿Es el viaje una huida, una última oportunidad que quiere concederse el protagonista, un ajuste no descifrado de su pasado, o la asunción de su final?
Sólo un escritor cubano de la talla de Abilio Estévez, alejado por un tiempo de su ciudad natal, La Habana, podría ofrecernos esta mirada que, frente a la visión turística, revela una Habana secreta que al visitante le es imposible conocer. Verdadero paseo sentimental, sus páginas nos llevan desde la esplendorosa Habana ya pretérita hasta la de hoy, con sus rincones ocultos y sus barrios marginales, sus tristezas y esperanzas, sus canículas y aguaceros. En los recovecos del trayecto, nos saldrán al paso personajes emblemáticos o anónimos de la ciudad, así como los comentarios que la capital cubana ha suscitado en escritores de todo el mundo, desde Cernuda, Hemingway y Graham Green hasta María Zambrano y Wallace Stevens. El resultado es un mosaico compuesto de memoria y ficción, donde las historias verídicas se funden con los mitos que el autor ha ido forjándose de la ciudad
Agosto de 1933. En Cuba tienen lugar los sucesos que más tarde se conocieron como «La revolución del treinta». La isla entera contra un presidente autoritario: el general Gerardo Machado. Cuando la situación se hizo insostenible, el presidente huyó en avión hacia las Bahamas. La víspera, un muchacho llamado José Isabel (quien, ya viejo, escribe la historia de los tres días anteriores a la huida de Machado) es testigo del asesinato de un joven en un pantano cercano a su casa. José Isabel vive en las afueras de La Habana y con él conviven en un caserío una serie de personajes que se preparan para las consecuencias del fin del Machadato y que, al mismo tiempo, recrean en la memoria sus vidas desde la Guerra del 95, contra España, hasta el presente de 1933.