La primera vez que me senté a leer estas cartas me sentía como un intruso porque ante mis ojos discurrían las apasionadas palabras de Felipe mecanografiadas con tinta roja en papel membretado del Partido Socialista del Sureste, que expresaban su profundo amor por Alma, su deseo de mejorar el estado de sus 'inditos' y de iniciar una vida conyugal con su enamorada en Mérida. Sin embargo, no todas eran cartas de amor apasionado. Felipe también le comunica la información que Alma le pide sobre los recientes hallazgos arqueológicos, la creación de La Casa del Niño la cual ella cree que se inspira en La Republica de Platón y el estatus de las modernas leyes de divorcio instituidas por su prometido esto antes de haber conocido a la 'flor más bella del norte'.