En el periodo de entreguerras, un número significativo de Estados constituidos como democracias parlamentarias, sustituyeron este modelo por regímenes totalitarios o autoritarios. De entre ellos destacan la República de Weimar y la II República española, democracias entusiastas, ilusionadas e ilusionantes, a la postre destruidas por el fascismo. El presente trabajo es un ejercicio de historia comparada. En él se buscan las similitudes y diferencias en las razones y circunstancias que hicieron posible la destrucción de ambos regímenes: problemas económicos, violencia política, papel desempeñado por agentes como el gran capital, el Ejército o la Iglesia... En momentos en los que vuelve a cuestionarse el modelo de convivencia democrática, no está de más, en fin, volver la vista al pasado para aprender de los errores cometidos: la historia no debe repetirse.
Durante la II República española, adalid de libertades en el imaginario de la izquierda actual, en cambio se anuló la libertad de expresión. Todos los gabinetes que se fueron sucediendo en el poder ejercieron una labor de control y de censura sobre la pr
Recopilación de normativa básica sobre materia relativa a la Función Pública, actualizada a mayo de 2018. Está estructurada en cuatro capítulos: ?Estatuto Básico del Empleado Público ?Medidas para la reforma de la Función Pública ?Reglamento General de Ingreso del Personal al servicio de la Administración general del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración general del Estado. ?Reglamento de Situaciones Administrativas de los Funcionarios Civiles de la Administración General del Estado Se completa con notas a pie de página, indicando las modificaciones que afectan a los distintos preceptos, e índices sistemático y analítico.
El objetivo de la obra se centra en el tratamiento de algunos tópicos como son: el crecimiento, la inflación, el estudio de series temporales o el desempleo, de manera integrada y transversal, desde disciplinas como la Economía y la Estadística. Sus autores, dos economistas y un matemático, han venido impartiendo durante cinco años la asignatura que da título a este manual dentro del máster oficial universitario de Gestión y Administración Pública. De esta manera, el alumno cuenta con un material específico para este curso, pero que también puede ser de utilidad para otros estudiantes de grado y postgrado de facultades de Economía.
«Adonde nos lleve el logos» es una frase de Sócrates en la República: se trata de una exhortación a dejarse llevar por la argumentación filosófica cualquiera que pueda ser la consecuencia que se derive de ello. La República es, en este sentido, una obra inaugural del pensamiento utópico, de dimensiones no solo políticas sino epistemológicas y metafísicas. Puede parecer extraño en un diálogo cuyo tema principal es la teoría de la justicia que Platón haya expresado aquí no solo sus concepciones políticas sino otras muchas doctrinas, como su psicología, la teoría de las formas o su idea de la dialéctica. A juicio del autor, existe una «ontología del poder» que subyace a este modo de pensar cuyo signo más distintivo consiste en impugnar la legitimidad del orden existente y construir una teoría política normativa basada en el anhelo de un mundo mejor. El lector no solo encontrará en estas páginas un análisis de la variada iconografía de la República, en la que se encuentran algunas de las imágenes más famosas de la historia de la filosofía, como la caverna, la línea dividida, la comparación del Bien con el Sol o la nave del estado. Pues el libro lleva a cabo también un estudio completo de la República, que se ha dividido para su comentario en secciones que abarcan desde la primera hasta la última línea. El parentesco de las utopías con el totalitarismo fue determinante para que la República fuera objeto de duras críticas a lo largo del siglo XX. El autor comparte el juicio de Kant, pues a su parecer no es probable que los filósofos se conviertan en reyes, pero tampoco lo considera deseable. Sin embargo, en este libro su esfuerzo se dedica no tanto a la crítica del pensamiento platónico como a la elucidación de esta obra, uno de los textos que más influencia han tenido en el pensamiento occidental.
Las leyes no son más que un poco de tinta sobre papel. Y sin embargo logran influir en el comportamiento de la gente: lo que las instituciones y los ciudadanos crean que pasará si cumplen o violan una ley es el cimiento mismo de las repúblicas contemporá
Esta versión revisada, actualizada y ampliada del libro incluye nuevas prácticas como el branded content, las narrativas transmedia, el employee advocacy y la relación con influencers. Tal y como nos comenta Cristina Aced en la introducción de este libro "lo que no se comunica no existe, o solo existe para unos pocos. Por eso es importante que las organizaciones cuenten con una estrategia de relaciones públicas para darse a conocer. Sin descuidar los medios tradicionales, esta estrategia ha de tener en cuenta la web social." En este manual se analiza la influencia que tienen los medios sociales en las relaciones públicas, a partir de numerosos ejemplos, y se explica cómo diseñar un plan de comunicación integrado que incluya el 1.0 y el 2.0.
En la Guerra Civil el fenómeno guerrillero apareció con mucha mayor intensidad en el bando republicano. Una de las razones que justificarían esta realidad es que, en la mentalidad académica de los militares profesionales sublevados, formada básicamente sobre la doctrina militar francesa, no se consideraba la posibilidad de emprender ese tipo de lucha. Los milicianos eran propensos a este tipo de combate en la que se sentían hábiles porque en los primeros meses de la guerra se agrupaban en diversos batallones o columnas que, a pesar de sus vibrantes nombres, no constituían unidades medianamente organizadas, encuadradas, mandadas, instruidas ni, por supuesto, disciplinadas. Milicianos que fracasaban estrepitosamente en el ataque, que medio resistían en la defensiva hasta que percibían el peligro de quedar envueltos y huían en desbandada, pero que peleaban heroicamente hasta la muerte cuando ya no había lugar a donde retirarse y la rendición no era una opción. Ejemplos de esto abundan, desde el pequeño grupo de milicianos que resistió en la torre de Almendralejo hasta la defensa de Madrid. «Ni un paso atrás» cuando ya no había un atrás donde ir. Ahora bien, esos mismos milicianos llevaban ventaja cuando se movían en pequeños grupos, por terrenos bien conocidos por ellos y preferentemente de noche. En esas condiciones percibían esa ventaja y se inclinaban por ese tipo de combate. El objetivo de este libro es dar a conocer la actuación de guerrilleros y espías republicanos en la provincia de Córdoba durante los cruciales años de la Guerra Civil.
Se habla de «complot» porque así fue nombrado, aireado y aceptada entonces su existencia. Sabemos de los sucesos de Tablada fundamentalmente por la prensa y la obra de Blas Infante escrita en unos escasos cuarenta días. El notario inicia su redacción un día después de la sesión parlamentaria donde se aborda por vez primera los acontecimientos, con motivo de la ratificación de las actas electorales y la proclamación de los candidatos. Presumiblemente, lo realiza muy indignado. Todo indica que refuerza la parquedad de las palabras empleadas por el diputado Ramón Franco en su respuesta a las cuatro intervenciones que ratifican la versión oficial del Gobierno. Pero necesitábamos saber más para desentrañar un bulo estereotipado por frecuente el cual, superando el recinto militar, poseen una aguda y razonable interpretación poliédrica. La hipótesis que desarrolla el autor es la posible existencia de un complot en sentido contrario al contemplado tradicionalmente, un pulso promovido desde sectores pro monárquicos y anti Ramón Franco, dentro del sector militar aéreo y como puja de poder entre miembros del ejecutivo provisional, así como de la coalición republicano socialista que lo sustenta. Una venganza profesional dentro del sector castrense al cambio de régimen y ante el máximo responsable del arma de aviación. Un abierto desaire, aun prudente por pacífico, a la República que nace. Un desprecio a la identidad y al autogobierno político de Andalucía. Un temor a una España federal. Una inquietud desde la coalición republicano-socialista ante la incógnita por los resultados de las constituyentes. En definitiva, una limitación a las posibilidades de cambio social, económico y político del nuevo régimen tricolor. Una transición más que una ruptura.
La obra nace como consecuencia del creciente aumento de la investigación en nuestro país y, por tanto, del aumento de la producción científica que se refleja en la cantidad de publicaciones científicas que los diferentes investigadores necesitan publicar, tanto en revistas de lengua española como extranjera. La obra está coordinada por cuatro grandes expertos en la materia; el Dr. Josep M.ª Argimón, el Dr. Josep Jiménez, el Dr Martín Zurro y el Dr. Vilardell. Los dos primeros han dirigido y coordinado numerosas actividades, tanto docentes como profesionales, sobre temas de investigación y publicaciones científicas. Actualmente dirigen el Máster de Investigación en Atención Primaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, y son autores de "Métodos de investigación clínica y epidemiológica", 3.ª ed., publicado por Elsevier en 2004, así como de los capítulos sobre epidemiología, estadística, investigación y medicina basada en la evidencia de la 5.ª ed. de Atención Primaria. La obra cuenta con diferentes colaboradores (españoles y extranjeros), autoridades de reconocido prestigio en el mundo de la medicina y de la comunicación científica a nivel internacional. El objetivo principal de la obra es proporcionar todas las herramientas necesarias para que los profesionales interesados puedan redactar correctamente un manuscrito de acuerdo con las normas y recomendaciones reconocidas internacionalmente. De esa manera, se proporcionará amplia información sobre la estructura del artículo, las normas del estilo científico y acerca del propio proceso editorial. La obra es de interés para todos aquellos profesionales sanitarios que estén interesados en la publicación o hayan publicado artículos científicos en revistas biomédicas, tanto de cualquier especialidad médica como de otras disciplinas relacionadas con ciencias de la salud (profesionales de enfermería, odontología, farmacia, etc.).
Tres décadas después de su aprobación, el balance resumido de la Ley General de Sanidad de 1986 que puso en pie el actual Sistema Nacional de Salud (SNS), es que España dispone de una sanidad pública que es de las más eficientes de Europa (o la que más), ya que invirtiendo menos del 6 % del producto interior bruto (PIB), ofrece a cambio una amplia cobertura y buenos niveles de calidad. Además, su organización permite la creación de empleo para más de un millón de personas y sirve de soporte a la acción de empresas con fuerte arraigo en la I+D+i al tiempo que contribuye a la cohesión territorial de España ya que asegura razonables resultados en cobertura y equidad, aunque todos estos aspectos sean muy matizables. El SNS español está descentralizado a las 17 Comunidades Autónomas (CCAA) siendo la gestión de los servicios una competencia de las CCAA, salvo en el caso de Ceuta y Melilla cuya gestión corresponde al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Así que el SNS es un sistema descentralizado que constituye un buen sistema sanitario público. En efecto, hay una buena sanidad pública en España, pero también puede afirmarse que se ha deteriorado en los últimos 5 años. Aunque hay quien prefiere decir que la sanidad pública se ha deteriorado estos últimos 5 años, aunque España tiene aún una buena sanidad. Son dos maneras de ver la realidad de nuestro Sistema Nacional de Salud que son rigurosamente ciertas en mi opinión. Pero son dos realidades que conviven; dos caras de la misma moneda. Si se quiere analizar la situación y el futuro de nuestra sanidad pública sería errado no partir de esa concepción que hace convivir en un análisis realista la certeza de que la sanidad pública española es buena, pero que se ha deteriorado. La cuestión central es que hoy en día está en riesgo el futuro de la sanidad pública en España. Y está en riesgo porque a las razones del deterioro objetivo de la sanidad pública que no son otras que los recortes, la insuficiencia presupuestaria y las dificultades de gobernanza en un sistema descentralizado que no encuentra la forma ideal de coordinarse, se unen además los desafíos de la cronicidad y de los cambios que necesariamente afectarán a los servicios sanitarios por el desarrollo de la Genómica y la medicina de precisión. Y otros dos asuntos que están cobrando más importancia de la que parece: por una parte, las cada vez más evidentes diferencias en las ofertas y en el acceso a servicios y prestaciones entre cada una de las CCAA que están generando alteraciones en la equidad y, por otra parte, un tema que no es menor ya que se percibe que las nuevas generaciones de profesionales valoran los problemas y el deterioro de la sanidad pública de una forma tal que se corre el riesgo de que terminen por sentirse muy alejados y menos comprometidos con los valores del sistema público de salud que los profesionales de generaciones mayores. Así que hay una buena sanidad que se ha deteriorado y en la que aparecen diferencias entre las ofertas autonómicas incluso en cuestiones tan sensibles para los pacientes y la sociedad como en el derecho a la muerte digna y el acceso a los cuidados paliativos. Pero ni los problemas deben impedir comprender que la sanidad pública es una de las mejores de Europa, ni el hecho de ser una buena sanidad debe impedir asumir que hay un deterioro al que hay que ponerle coto. Visto así, puede afirmarse que la sanidad pública está en riesgo si no se actúa en España con anticipación y con inteligencia colectiva. Ello implica dotar de instrumentos de planificación estratégica al sistema sanitario público y al aparato que lo gobierna. Dotarlo de fortaleza institucional ampliando y reforzando los órganos de apoyo técnico para disponer de seguridad y rigor en los procesos de toma de decisiones, incluyendo el establecimiento obligado de garantías de transparencia en la declaración de conflictos de interés de todos aquellos que intervienen en la toma de decisiones, algo que debe ser sistemático. Y trabajar para incorporar a los profesionales, pacientes y ciudadanos en la reconstrucción y la renovación del sistema sanitario público y de los derechos y garantías a las que una sociedad avanzada como la española debe aspirar; hay que generar grandes acuerdos en aquellos elementos de la política sanitaria que se consideran de interés general. La sanidad pública es muy importante porque permite cohesionar un país al hacer real el derecho que tiene cada persona a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria. Precisamente este es uno de los elementos conceptuales que se han deteriorado en estos años con el cambio normativo unilateral por el que se excluyó del derecho a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria a cientos de miles de personas con el Real Decreto-Ley 16/2012.