«¿Hacen mal los muertos en volver?», le pregunta el Coronel Chabert a su esposa. Después de haber ayudado a Napoleón a conquistar Egipto y media Europa, al Coronel Chabert se le había dado por muerto en la batalla de Eylau, sepultado por la nieve y un montón de cadáveres. Diez años después, el Coronel (que logró sobrevivir a sus heridas) regresa convertido en un espectro irreconocible, un paria humillado por muchos, que intenta recuperar su identidad, su dignidad y su rango en la sociedad: considerado un loco por casi todos, renegado por su propia esposa, ¿cómo logrará su lugar al sol en esta nueva Francia de la Restauración que intenta sepultarlo por segunda vez ? La historia del destino de este soldado del Imperio (adaptada al cine varias veces y motivo de gran fascinación literaria desde su publicación) se ha convertido, gracias al genio de Balzac, en una tragedia personal y universal que trasciende todas las épocas.
Albert Fert (n. Carcassonne, Francia, 1938) obtuvo el Premio Nobel de Física en el año 2007. El 17 de septiembre de 2009 se celebró el acto de investidura del profesor Fert como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza. Este volumen recoge el laudo del doctorando a cargo de los profesores M. Ricardo Ibarra y José María de Teresa, el ceremonial para la investidura y el discurso pronunciado por Albert Fert titulado "Espintrónica: electrones, espines, ordenadores y teléfonos".
Ferragus comienza a la manera de una película de Murnau o de Fritz Lang. En esta novela de 1833, Balzac incita al lector a deambular por París tras una misteriosa mujer de la mano de su escritura genial y desmesurada. Italo Calvino consideraba el libro «un atlas del continente París» y afirmó que su autor fue «el primero que intuyó la ciudad como lenguaje, como ideología, como condicionante de todo pensamiento, palabra o gesto». Blaise Cendrars, por su parte, escribió que aquí «Balzac esboza el plan psicológico, anatómico, físico, mecánico y económico» de la capital. Lo cierto es que el París moderno, «el más delicioso de los monstruos» según Balzac, es el protagonista del que constituye el primer episodio de la trilogía Historia de los Trece.
Jack Haines, conde de Lambourne, huye hacia Escocia al enterarse de que aparece en un escandaloso libro acusado de cometer adulterio con la princesa de Gales. Durante su fuga cae prisionero de un laird escocés, que le propone permanecer casado durante un año y un día con su sobrina a cambio de no entregarlo. Lizzie Beal detesta esa unión. Sin embargo, las enseñanzas sobre los placeres del matrimonio que le brinda Jack enciende en ambos una pasión que les hará desear permanecer unidos mucho más tiempo que un año y un día.
En los primeros siglos de aparición del Estado moderno, el príncipe deja de ser el primero de los señores para ser el soberano del Estado: se convierte en el vértice de una pirámide de poder, vértice en el que se representa lo que los juristas de la época llaman summa potestas. Frente a las tensiones sociales y económicas que caracterizan esta época, los soberanos y sus consejeros reaccionan con un reforzamiento y centralización del aparato de Estado que se traduce en la fórmula de la monarquía absoluta. Y la nobleza, ante la mayor movilidad social y las revueltas contra la jerarquía tradicional, se muestra dispuesta a apoyar el poder absoluto de los reyes. Así, el absolutismo monárquico, nacido en respuesta a los disturbios e indisciplina de los nobles, se convierte en su último reducto, en un instrumento represivo a favor de la nobleza. En este libro clásico de la historiografía española, el célebre historiador José Antonio Maravall analiza la sociedad y la cultura del Barroco, prestando especial atención al papel que los nobles desempeñaron en la sociedad, sus privilegios y los límites que impusieron al resto de sectores sociales para impedir su ingreso en sus filas y las transformaciones de función y estructura entre los poderosos.
El espía Stephen Maturin y el capitán Jack Aubrey afrontan una complicada aventura en la que la diplomacia y el espionaje encuentran las más insospechadas vinculaciones con la botánica y la cartografía. Patrick O´Brian conoce como nadie la época sobre la que escribe, y consigue que el lector sienta el suelo balanceándose bajo sus pies al ritmo de las olas.
A despecho de una ajetreada vida mundana (viajes, lances amorosos, frustradas tentativas políticas, etc.) bajo el signo del dandismo militante, Honoré de Balzac (Tours, 1799-París, 1850) fue autor de una portentosa y vasta obra literaria, cuyo núcleo central, La comedia humana (formado por 85 novelas completas de las 137 previstas), no tiene parangón en ninguna otra época anterior o posterior. Gracias a su meticulosidad en la delineación de personajes, a su profundidad psicológica, a su detallismo en las descripciones, logró crear un variopinto mosaico de tipos y costumbres populares que constituye un acabado retrato de la sociedad de su tiempo y le convierte en uno de los fundadores de la novela realista. La piel de zapa (1831) es la primera de sus grandes novelas y representa una especie de transición entre sus primerizos cuentos con elementos fantásticos y sus posteriores escritos de mayor extensión, en donde predomina el análisis psicológico y la observación realista. El simbolismo del talismán que permite a su poseedor satisfacer todos sus caprichos lo utiliza aquí Balzac como hizo siempre con lo fantastique: como excusa para expresar su filosofía de la vida, sus profundas reflexiones metafísicas sobre la condición humana, mediante mitos y visiones sobrenaturales que justifican plenamente la conocida objeción de Baudelaire: «Más de una vez me ha asombrado que la mayor gloria de Balzac fuera la de ser tenido por un observador; siempre me había parecido que su principal mérito consistía en ser un visionario, un apasionado visionario».
El propietario de una perfumería, al que los honores que recibe tras una vida de "probidad comercial" empujan al deseo de hacerse "un lugar en la sociedad elegante" y de aumentar su fortuna mediante una operación de "comercio abstracto" se embarca en una especulación de terrenos sin percatarse de que detrás de ella acecha la venganza de un antiguo empleado suyo, ahora banquero y arribista sin escrúpulos.
Lobra El gabinet dels antics tracta la història duna família de la vella noblesa de províncies arruïnada per la revolució i oblidada per la Restauració borbònica que viu com si es tractés duna relíquia del passat. Com explica Balzac: «Shavia conservat al fons de la seva regió tal com els puntals carbonitzats dalgun pont de Cèsar es conserven en el fons dun riu». Abolit el poder nobiliari per Napoleó, sesdevé aquell període en què les èpoques històriques sencavalquen i en què les restes dun temps pretèrit voldrien fer girar enrere la roda del temps. El gabinet dels antics és el malnom que els liberals de la ciutat donaven al saló de la casa del marquès dEsgrignon, el noble arruïnat, on es reunia amb els pocs afins a la noblesa. A Balzac li agradava posar lacció de les seves novelles a províncies perquè és allà on els odis i les rivalitats desemboquen de seguida en un cos a cos que a la capital pren, en canvi, unes formes més generals. Balzac aprofita per fer un retrat profund daquestes antigalles, però també dels liberals que, exclosos de la noblesa, es deleixen per fer-shi un lloc. I també de les institucions, en aquest cas dels jutges, reduint-los a allò que hi ha de més autèntic: els seus interessos materials. El fill del marquès és el personatge conductor daquesta història. Educat en el dogma de la supremacia de lestirp, era bell, intelligent i consentit, i feia de la distinció la seva carta de presentació. Enviat a París amb el propòsit de ser admès a la cort, els costums mundans acaben de dissipar aquell tendre esperit. En la dissipació del jove, el cap dels liberals del poble hi troba locasió per anorrear definitivament la casa dEsgrignon i passar comptes del rebuig sofert per la germana del marquès, que ell havia pretès en casament. El joc macabre es posa en marxa. Honoré de Balzac (1799-1850) és considerat el novellista més important de les lletres franceses. La Comédie Humaine, el colossal projecte literari de tota una vida ―que inclou obres transcendentals i immarcescibles com El cosí Pons, El pare Goriot o Eugénie Grandet, entre moltes altres―, el convertí en lhistoriador del present i en el mestre de les generacions posteriors. No hi ha dubte que Stefan Zweig tenia raó quan deia: «Mai abans de Balzac no shavia emprès deliberadament una comesa tan vasta; mai laudàcia duna voluntat descomunal no havia rebut una recompensa tan gran».